La Madrila, la modernización en una zona de expansión urbana

En los años setenta, caracterizados por el desarrollismo, el EXTREMADURA, trasladó su sede al barrio de La Madrila (1971-1987), entonces polígono de una ciudad de Cáceres en expansión. Fue en 1973 y el diario vivía momentos complicados que a punto le llevan a desaparecer, pero la entrada en el Consejo de Administración de la Caja de Ahorros de Cáceres hace posible el abandono del Palacio de la Generala. Las instalaciones de La Madrila eran más amplias y modernas y el traslado se hizo coincidir oportunamente con las bodas de oro del periódico.

La sede de La Madrila fue testigo de noticias que cambiaron el curso de la historia, como el fallecimiento de Franco y la llegada de la democracia a España. Mientras el peso del obispado mermaba en los órganos de decisión del diario, llegaban otros socios como la Caja de Ahorros de Plasencia. La mayoría de las entidades financieras en la estructura del medio propició la adquisición de material de otros diarios así como la puesta en funcionamiento de una rotoplana ‘Duplex’ que en aquella época significaba todo un hito. Además, a finales de los setenta se hizo el intento de que el periódico fuera matutino, aunque no sería más tarde cuando la idea cuajó.