Sin rastro de jabalíes en el Parque del Príncipe después de permanecer cerrado esta semana después de que los vecinos avistaran a una piara de al menos diez ejemplares merodeando por el recinto. Contraria a la imagen del martes, con las puertas selladas, desde este jueves el denominado pulmón verde de Cáceres recuperaba su ambiente de normalidad con viandantes recorriendo el paseo central y el resto de inmediaciones.
Atrás queda el incidente que tuvo como escenario el parque este pasado martes y por el que permaneció clausurado a la espera de que se tomara una decisión para desalojar a los animales del entorno urbano. Finalmente, el ayuntamiento anunció que serían abatidos con fechas y de la noche del martes al miércoles los arqueros alcanzaron a dos y los nueve restantes huyeron sin que hayan sido localizados.
De esta forma, de manera paralela a la reapertura del parque una vez que se ha comprobado que no supone ningún peligro para los usuarios ya que no se encuentran en el entorno, el ayuntamiento avanza que amplía el dispositivo para localizarlos en otras zonas cercanas al perímetro de la ciudad en la que se encuentran las viviendas.
Pacma estudia denunciar
Por otra parte, la decisión del ayuntamiento de abatirlos, hasta ahora una propuesta que no se había puesto sobre la mesa para atajar esta problemática, generó reacciones entre diversos colectivos, que manifestaron su rechazo y defienden que se busquen soluciones alternativas a su muerte.
Por un lado, el partido animalista Pacma estudia acudir a los tribunales si «las acciones tomadas no se ajustan a derecho». Así lo manifestó a través de un comunicado la formación en el que abogó por recurrir a opciones «éticas» como la aprobada vacuna contraceptiva Gonagon que consiste en «capturar, sedar, identificar, vacunar y soltar».
En los mismos términos se expresó también Una Extremadura Digna, que hizo también un llamamiento para que en lugar de matarlos analice las causas de la situación y haga un plan de conservación y protección.
