Cáceres necesita cubrir 500 empleos tecnológicos pero faltan profesionales

Así lo explican desde la propia Asociación Extremeña de Empresas de Tecnología de la Información y la Comunicación (AEXTIC), gestada antes de la pandemia para dar voz y cohesión al sector. «Ahora mismo no existe desempleo en estos perfiles, es más, los profesionales pueden elegir dónde desarrollar su trabajo. De ahí que, ante la falta de personal cualificado, y para captar talento, se estén pagando sueldos por encima del mercado», apunta Carlos Rodríguez Ponce, vicepresidente de AEXTIC.

La propia EPA lo revela. El sector de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) ha duplicado sus empleos en Cáceres: de 1.330 a 2.820 solo en 2021. Y eso no es ni mucho menos habitual en ningún gremio.

¿Y por qué esta eclosión? Las TIC bullen en todo el mundo. Sus profesionales son muy demandados no solo por las empresas del ramo, sino por industrias, comercios… «Una mayoría de sectores requieren hoy personas con conocimientos digitales, informáticos y tecnológicos para optimizar sus procesos. Es una especialidad transversal», subraya Carlos Rodríguez.

Esto se pone aún más de manifiesto en Cáceres. «Antes, las grandes compañías informáticas trabajaban desde fuera y contrataban aquí personal con sueldos limitados o montaban sus ‘software factory’ con salarios también bastante contenidos, en comparación con ciudades más grandes», explica el vicepresidente de AEXTIC. «Pero desde hace unos años, han optado por instalar directamente en Cáceres sus centros de trabajo que ofrecen empleos cualificados. Las firmas de ‘software factory’ también están incorporando personal de media y alta cualificación con buenos salarios, incluso duplicando el salario medio regional y nacional», detalla.

Además, Cáceres ha favorecido el desarrollo de este tipo de empresas en los últimos años. Las instituciones lo han alentado con suelo, con ayudas… El primer gran motor fue el Parque Científico y Tecnológico, abierto en el campus en 2012. Impulsado por la Junta a través de FUNDECYT-PCTEX (fundación privada del sector público), alberga empresas como Viewnext (filial de IBM), Gamma Solutions, Wordline Iberia u Homeria (acaba de ser comprada por Glovo). Este parque se creó al calor del distrito del campus, donde las facultades (sobre todo la Politécnica), el Centro de Cirugía de Mínima Invasión o el Intromac ya estaban gestando un polo tecnológico. Otras firmas (hasta sumar ya unas cuarenta) se van sumando al desarrollo tecnológico de una ciudad que no requiere grandes inversiones, y que ofrece recursos humanos con cualificación y talento a costes más asequibles que las grandes urbes.

A los empleos generados por estas empresas se suma ahora otro fenómeno: «Profesionales de Cáceres ya teletrabajan para compañías con sedes en otras ciudades y países (EE_UU, Holanda...), unas compañías que incluso buscan aquí esos perfiles, bien preparados y no excesivamente costosos», señala Carlos Rodríguez. Estos ‘teletrabajadores tecnológicos’ disfrutan de las ventajas de una ciudad asequible para desarrollar su vida laboral y familiar, con un salario medio-alto o alto.

Solo hay que echar un vistazo a la web de ‘Extremadura Tech Talent’, de FUNDECYT-PCTEX, para comprobar las ofertas de las empresas y cómo algunas ya detallan el régimen salarial, turnos y descansos para captar profesionales.

¿Por qué no hay personal?

Ante todo ello surge una pregunta obligada. ¿Por qué no hay suficientes trabajadores cualificados en Cáceres? Los recursos humanos que es capaz de generar Extremadura, formados por los licenciados que salen de la Politécnica cacereña (sobre todo titulaciones de Informática y Telecomunicaciones) y de otras ingenierías que se imparten en Badajoz, «no dan abasto para cubrir las necesidades de estos perfiles». Tampoco son carreras universitarias que los estudiantes colapsen, posiblemente dada su dificultad. Además, por unas y otras razones, las facultades no disponen ahora de recursos para ampliar plazas.

Las mismas administraciones están encontrando problemas a la hora de contratar a personas especializadas. En consecuencia, afirma el vicepresidente de AEXTIC, son muy valorados en estos momentos los profesionales ‘seniors’ con años de experiencia y cualificación específica, que han ido saliendo generación tras generación de las aulas de la Escuela Politécnica, y que en algunos casos han llegado a pasar de un sueldo medio anual de 25.000 euros a 50.000 en los últimos años. En general, este tipo de puestos no bajan ya en Cáceres de los 30.000 euros anuales.

Asimismo, profesionales que estaban fuera han regresado a la ciudad. Otros han decidido trabajar desde Cáceres para compañías internacionales que pagan con generosidad. Una situación que lógicamente ha provocado movimientos de personal entre empresas.

Los perfiles más demandados son muy técnicos (Ingeniería Informática, Ingeniería de Telecomunicaciones…), capaces de acoplarse a cualquier tipo de empleo dentro de la empresa, «desde dirigir un proyecto hasta desarrollar códigos, aplicar una tecnología específica o programar una determinada tarea», señala Carlos Rodríguez. Pero dentro de este ámbito hay muchos cometidos y por eso las empresas también han comenzado a recurrir a titulados de FP con grados específicos en TIC.

Primera FP dual

De hecho, este año se pondrá en marcha el primer ciclo de FP de formación tecnológica dual. Se llevará a cabo en el IES Ágora y se extenderá a otros institutos si tiene buenos resultados. AEXTIC trasladó a la Junta el problema de la falta de personal y la respuesta ha sido este grado, donde los alumnos estudiarán y se formarán directamente en las empresas. De hecho, la patronal (AEXTIC) ha ayudado a ajustar los contenidos que exige un sector tan cambiante. «Ahora mismo supone el camino más rápido hacia un contrato», reconoce Carlos Rodríguez.

Este crecimiento de las empresas tecnológicas en Cáceres (varias ya por encima del centenar de empleados) genera otros puestos de trabajo: personal de recursos humano y de administración, diseñadores, especialista en experiencias de usuario, sociólogos y por supuesto profesionales de marketing, tan demandados por las firmas tecnológicas no tanto para vender sus productos como para posicionar su marca en Internet y sus canales digitales, e incluso para atraer empleados en estos momentos. Al final, todos son puestos cuyos beneficios se quedan en Cáceres. 

Y lo que está por llegar...

El auge de estas empresas y sus proyectos es cada vez mayor en Cáceres también por otras circunstancias, como haberse convertido en un territorio rico en energía fotovoltaica, que atrae las miradas de las compañías, y porque va camino de transformarse en un HUB digital dada su situación entre el punto de llegada de cables submarinos del Atlántico y Madrid (es el 5º nodo europeo de interconexión).

De ahí que los mayores proyectos estén incluso por llegar, como el Polígono Eco-Industrial CC Green, un nuevo modelo de parque empresarial que se implantará junto a Las Capellanías (unas 250 hectáreas). En la primera fase se alojará el primer centro de datos libre de carbono de la UE (refrigerado mediante un lago artificial y dotado de dos plantas fotovoltaicas), que incluirá siete grandes edificios con 70 megavatios (MW), lo que supone un importante hito para la economía digital del sur de Europa. También estudia incorporar una planta de almacenamiento termoeléctrico con sales fundidas.

El proyecto está promovido por la compañía Ingenostrum, una de las mayores firmas de ingeniería de Europa. Se trata de una iniciativa público-privada en colaboración con la Junta y el ayuntamiento (parte del suelo es público). Ya se están buscando socios para completar la inversión de 880 millones (lo hará JB Capital). La previsión es iniciar las obras el próximo otoño.

También avanza de forma sólida el Centro Ibérico de Investigación en Almacenamiento Energético (CIIAE). La Fundación FUNDECYT Parque Científico y Tecnológico de Extremadura acaba de sacar a concurso la redacción del proyecto y obras por 19,6 millones de euros (ofertas hasta el 30 de septiembre). Será un espacio de referencia nacional e internacional para avanzar en la descarbonización del planeta, donde trabajarán 150 científicos que estudiarán desde Cáceres el modo de almacenar las energías renovables a gran escala, para que poco a poco puedan empezar a sustituir a los combustibles fósiles, y frenar el cambio climático. ¿Cómo? Mediante el desarrollo del hidrógeno verde, de baterías y supercondensadores, y de la energía térmica.

El CIIAE estará en los terrenos del Cuartillo (la superficie ha sido cedida por la Diputación), con una inversión total de 75 millones de euros (el Gobierno aporta la mayoría y la Junta colabora con 15 millones). Allí trabajarán más de un centenar de investigadores y técnicos.

Esta zona en torno al campus cacereño aglutina más actividades de vanguardia. Allí, junto a los Contenedores de Institutos Universitarios de Investigación, el Centro de Cirugía de Mínima Invasión, el Intromac, la Politécnica y los grupos de investigación de otras facultades, se está poniendo en marcha un nuevo recinto con otra inversión millonaria y con proyectos en el campo biosanitario. Se trata de la Bioincubadora de Cáceres, de gestión público-privada entre Extremadura Avante y la empresa Gamma Health.

Pretende ofrecer una carta de 32 servicios a empresas y emprendedores para sacar adelante sus productos y servicios en el ámbito de las ciencias de la salud. Sus 1.200 metros cuadrados, con seis laboratorios para incubar empresas de base tecnológica, dos laboratorios comunes de investigación, tres talleres-bio y otras dependencias, pueden gestar ocho empresas a la vez. En los últimos meses se está desarrollando la promoción del proyecto a nivel nacional e internacional para captar empresas e iniciar su cometido.