Una belenista de oro en Cáceres

Para Monserrat Cambero la Navidad tiene un significado especial. Empieza siempre un mes antes de lo previsto. El tiempo que tarda en decorar su gran Belén en el escaparate de su negocio, Manualidades Pinacam. No falta ni un detalle y cada año lo mejora. Tanta es su dedicación que este año ha protagonizado un reconocimiento por partida doble. En el pregón navideño fue galardonada como belenista de honor por su amplia trayectoria y este jueves recibió un premio que aunque acostumbra a ganar cada año, recibe con la misma ilusión. Su Nacimiento fue reconocido en el concurso de mejores escaparates navideños. La entrega de los diplomas se realizó en el centro comercial Ruta de la Plata. Junto a Pinacam, los premios se han repartido entre Cocemfe, Cruz Blanca, y el niño Carlos Iglesias.

Orgullosa y agradecida, asegura que este galardón alimenta aún más si cabe la que es «la ilusión» de «toda una vida». Hace extensible también el premio a toda su familia, que ejerce de soporte para que año tras años se materialice un Belén cada vez más completo. «Este premio también es para todos ellos», sostiene. Pone de manifiesto que este año cuenta con la novedad de la presentación del niño Jesús en el templo. Coincide en que es una tarea laboriosa y meticulosa, pero también coincide en que la satisfacción es mucho mayor. «Me hace ilusión que la gente lo vea y disfrute», apostilla. 

La responsable del negocio que se ubica en la calle Hernández Pacheco ha seguido así la tradición que le inculcaron en su infancia. «Recuerdo que cuando llegaba Navidad, en casa se quitaba una puerta y ahí se montaba el Belén y yo empecé cuando tenía seis o siete años y desde entonces hasta ahora», expone. Para tranquilidad de los que admiran el trabajo de Monserrat, parece que habrá continuidad. Su hija añade entre bromas que «nació con una figurita bajo el brazo». 

Este jueves coincidía el sorteo de Navidad y mientras unos celebraban la fortuna si sus décimos coincidían con los premiados, Monserrat también festejaba pero por un motivo diferente. Por la fortuna de poder seguir cumpliendo su sueño en Navidad y de recibir el aplauso de toda una ciudad por ello.