Lecciones en Carnaval

Es ya tradicional, que, en las fechas carnavalescas, los sacerdotes de la Diócesis de Coria-Cáceres se reúnan en el Seminario para aprender cosas sobre algún tema considerado importante en el devenir diario de la actividad pastoral de los pueblos y ciudades de la zona de Cáceres más hacia el oeste.

A lo largo de los años se ha estudiado y debatido sobre asuntos diversos, pienso que el de este año destaca por su importancia, es un tema del que hay que tener en cuenta una serie de principios y formas de actuar que van a determinar los resultados posteriores.

Todo lo relacionado con las prácticas de la administración económica de los recursos, es algo tan delicado, tan profesional, y tan necesario de transparencia que requiere un seguimiento continuo y preciso por los responsables de esta parcela tan especial.

La Conferencia Episcopal Española, en los últimos años, ha promovido un avance espectacular en lo relativo al rendimiento de cuentas de los fondos propios, y de los que recibe del Gobierno. Estos avances los siguen las distintas diócesis para utilizar las mismas pautas. No obstante, los obispos asumen que, a pesar de ello, les queda mucho por hacer, pero están dispuestos a dar los pasos necesarios.

No entro aquí en el debate ideológico que siempre aparece cuando sacas estos temas, me refiero a si la Iglesia debe recibir subvenciones o ayudas del Estado. El tema está tan contaminado que ya sabes la opinión que se va a tener conociendo la posición política del que tienes enfrente.

Decididos y responsables

Dejándolo aparte, lo cierto es que la Iglesia ha asumido que en este campo hay que ser decididos y responsables. En los próximos días de formación, lo que se pretende es la toma de conciencia por parte de todos a la hora de seguir dando pasos, para acercarnos a los niveles de claridad y transparencia que el tema exige.

Veo buena disposición y voluntad por parte de la mayoría, pero es necesario derribar todavía los miedos y prejuicios que siguen existiendo, para que alcancemos el rigor exigido.

…Otra cosa, espero que los disfraces cumplan su función en estos días pero que no nos oculten la realidad. ¡Mucho animo!