el acuerdo ejemplarizante de la ejecutiva local del Partido Socialista

Rápido traspaso en el PSOE de Cáceres: Salaya cede el testigo a Belén Fernández Casero como portavoz municipal

El dirigente socialista se presentará a la investidura y tras la designación de Rafa Mateos como alcalde renunciará a su acta de concejal. Su compañera de filas, actual diputada nacional, ocupará su lugar y anuncia que en las próximas elecciones nacionales no irá en la lista del Congreso

Belén Fernández Casero junto a Pulido y Salaya esta tarde en la ejecutiva local del PSOE.

Belén Fernández Casero junto a Pulido y Salaya esta tarde en la ejecutiva local del PSOE. / Sergio Vela

Miguel Ángel Muñoz Rubio

Miguel Ángel Muñoz Rubio

A las siete de la tarde de hoy, Salaya había convocado a los miembros de su candidatura (los 25 y los tres que iban de suplentes) para agradecerles el trabajo realizado. Allí, en la sede de la plaza de Noruega, donde el PSOE vivió el domingo una de sus noches más amargas, el todavía alcalde no podía estar más feliz. Feliz por el trabajo realizado, por el cariño que le han demostrado cientos de cacereños y sobre todo por el apoyo de los suyos.

En ese encuentro les ha confesado que cuando anunció su renuncia a seguir como portavoz del partido se dejó llevar por la emoción, pero que la derrota le impulsó a no dilatar una decisión que ya estaba tomada semanas antes en el caso de que perdiera las elecciones. Les ha dicho que si se hubiera quedado, probablemente las presiones le hubieran obligado a mantenerse cuando él es de los que piensan que si pierdes unos comicios lo más digno es marcharte.

Sus compañeros lo han entendido, aunque también le han confesado que el 28-M se quedaron huérfanos. «Han estado como fontaneros, pegando carteles, repartiendo programas, organizando actos», decía Pilar Merchán, veterana socialista minutos antes del comienzo de la cita. «Luis ha tenido sólo nueve concejales, eran muy poquitos y no ha podido ser».

Luis Salaya, feliz hoy en la sede de su partido.

Luis Salaya, feliz hoy en la sede de su partido. / Sergio Vela

Su compañera de filas aceptaba su marcha. De hecho, el día antes Salaya había argumentado: «Me han votado para ser alcalde. No seré el alcalde, me voy». Su marcha ha sido para algunos precipitada, como para el secretario provincial, Miguel Ángel Morales, para otros, un gesto de honradez que se estila muy poco en la sociedad: el irse de la política cuando los votantes no te han dado los apoyos suficientes para gobernar. «Creo que Salaya era más optimista, pero nos ha faltado ese concejalito que hubiera podido cambiar las cosas», afirman desde su círculo más cercano.

Luis Salaya ha querido hacer las cosas rápido, sin tregua para que le pongan la cara colorada. Esta tarde, tras el encuentro con la candidatura se ha reunido con la ejecutiva local, presidida por María José Pulido. Al lado, la que todos sabían que sería el recambio: Belén Fernández Casero, secretaria general del partido en Cáceres. Nacida en 1974, fue concejala del ayuntamiento en 2015 como número 2 de la lista de Luis Salaya. En 2019 fue de número 1 en la lista para el Congreso de los Diputados y en estos últimos comicios iba de número 6 junto al todavía alcalde (mantienen una larga y gran amistad). 

Su destacada trayectoria política lleva ahora a esta funcionaria de profesión a ser la portavoz del grupo municipal del PSOE de Cáceres y lo hace bajo las premisas de la cohesión y el consenso. Fernández Casero siempre ha aparecido en las quinielas como futura alcaldesa, porque ella, en sí, tiene porte de alcaldesa. Ahora empieza su carrera para conseguirlo. Y comienza en la oposición, un terreno que ya ha abonado y que conoce sobradamente.

Traspaso ejemplar

El traspaso de poderes en el PSOE de Cáceres ha sido, sin duda, ejemplar y ejemplarizante. Se ha hecho sin dudas ni titubeos y eso ha dado una imagen ante la opinión pública de unión. No ha pasado como en otras épocas o como en este y en todos los partidos, que cuando hay naufragios se escenifican codazos indecentes por salvarse. En este caso ha sido todo lo contrario: de Salaya a Fernández Casero, sin alharacas ni estridencias.

"Cuando tienes un equipo que se compromete, las cosas son muy fáciles". Han sido las primeras declaraciones de la futura portavoz. La también secretaria general del PSOE ha dicho que irán a la investidura con Luis Salaya como candidato. Será el encargado de entregarle el bastón de mando a Rafa Mateos, el ganador indiscutible de los comicios por el Partido Popular. Luego renunciará a su acta de concejal y Belén Fernández será designada portavoz del grupo municipal. El próximo de la lista es Alberto Serna.

Fernández Casero ha confirmado que no irá a la lista del Congreso en las próximas generales y que viene para quedarse, "para hacer una oposición contundente y favorecer el diálogo y los grandes consensos". Entretanto, Salaya hace las maletas para iniciar una nueva vida, al lado de su pareja, deseando formar una familia y ser padre. Y volviendo a su trabajo en la empresa que fundó con su socio al terminar la universidad. Nacido en 1988, cumplirá 35 años el mes que viene, es graduado en Derecho y máster en Dirección y Gestión de Recursos Humanos. Ha sido el alcalde que le ha tocado lidiar con el coronavirus, la mayor crisis sanitaria que ha vivido la historia de la humanidad en la era contemporánea. La superó con solvencia y de su mano Cáceres ha registrado llenos de turistas y la llegada de rodajes internacionales. En el lado contrario, los mayores, a los que confiesa que no ha sabido trasladar su relato. Luis Salaya ha cumplido lo que sus padres siempre le han dicho desde que se presentó por primera vez a las elecciones, que no les avergonzase. "Ahora están contentos de que haya gobernado con honradez y con solvencia. Y que haya sabido irme, que hoy en día es algo importante". El joven socialista se va. Llega Belén Fernández Casero. Esto se llama política.

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