el embalse que abastece A LA CIUDAD

El Guadiloba recoge en 15 días el agua que Cáceres consume en medio año

Entran 4.730 millones de litros y por segundo año hidrológico seguido podría desembalsarse

El ayuntamiento esperará al jueves para decidir sobre si se abren compuertas 

Vista del embalse del Guadiloba, este martes, en el que ha llegado al 82% de su capacidad.

Vista del embalse del Guadiloba, este martes, en el que ha llegado al 82% de su capacidad. / Carlos Gil

José Luis Bermejo

José Luis Bermejo

El Guadiloba recogió en los últimos quince días 4,73 hectómetros cúbicos (4.730 millones de litros), que es la mitad del agua que se consume procedente del Guadiloba en un año. Y, con la previsión de lluvias de los próximos días, es probable que a finales de semana se tenga que desembalsar y que se dé un hecho singular: por segundo año hidrológico seguido se vertería agua del pantano que suministra agua a los municipios de Cáceres, Sierra de Fuentes y Malpartida, algo que no ocurría desde el bienio 2013-2014 y que contrasta con la situación que se vivió en la ciudad durante el periodo de 2017 al verano de 2022, cuando se estuvo rozando en más de una ocasión la prealerta de sequía en Cáceres y la cota del embalse de Alcántara se mantuvo por la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) por encima de la 194 para no dejar a la ciudad sin trasvase de agua desde la toma en el cauce del Almonte, en la cola del embalse de Alcántara, hasta el Guadiloba. 

El embalse del Guadiloba estaba este martes por encima del 82% de su capacidad. Su cota y volumen no han parado de subir desde el 16 de octubre y el trasvase desde el embalse de Alcántara está parado. El mayor salto lo dio entre el pasado domingo y el lunes, cuando en el embalse cacereño entraron 2,75 hectómetros cúbicos. Este martes por la tarde ya había en el pantano 16,7 hectómetros. El pasado año, el primer desembalse, ocurrido el 13 de diciembre, se hizo cuando almacenaba 17,52, y el segundo cuando se encontraba con 17,33. Este martes desde el ayuntamiento no había una decisión sobre cuándo se desembalsaría, añadiendo que se tomará un acuerdo «en las próximas 48 horas y en función de la previsión de las lluvias». 

 El embalse del Guadiloba se construyó en 1971, tiene una capacidad de 20,4 hectómeros cúbicos y la irregularidad de su cuenca obligó en 1992 a realizar una obra de urgencia para trasvasar agua entre el embalse de Alcántara y el pantano. El momento más crítico en la historia del Guadiloba se vivió la noche del 5 de noviembre de 1997, cuando entraron 11 hectómetros cúbicos y motivó la construcción de nuevos aliviaderos. Ahora la solución de futuro es la construcción de otra toma, aguas abajo de la actual, pero a mayor profundidad. El proyecto está redactado y tiene el visto bueno ambiental, aunque todavía no han salido a licitación los trabajos que comunicarán los veinte kilómetros entre la nueva toma y el embalse del Guadiloba y la estación de tratamiento del agua de la Montaña.  

El consumo de agua en la ciudad, además de en Sierra de Fuentes y Malpartida, se ha mantenido en los últimos años en torno a la mitad de la capacidad que tiene el embalse, unos 10 hectómetros cúbicos. Según informó este martes el ayuntamiento, en este último año, por ejemplo, se han consumido 9,8 hectómetros cúbicos, de los que facturados, por los que se paga, son 6,9 hectómetros. 

Tras los desembalses de 2013 y 2014 se pasó al periodo de tiempo más largo en el que se estuvo utilizando el trasvase, desde febrero de 2015 a marzo de 2018, cuando se pudo interrumpir tras darse una situación parecida a la actual, en solo una semana se recogieron en el embalse 4 hectómetros cúbicos, después se desembalsó, 2018 fue el último año en el que se vertió agua antes de que se volviese a hacer en 2022.

Un año después, en septiembre de 2019, Cáceres ya estaba a un paso de entrar en prealerta de sequía y la misma situación se repitió en los dos años siguientes, motivado no por el volumen de agua almacenada en el Guadiloba, sino por la bajada de la cota en el embalse de Alcántara, que cuando desciende de la 194 hace que, en función del volumen del Guadiloba y el mes del año, la ciudad pueda entrar en un nivel de prealerta de sequía. La cota 194 es una altura que se establece en el plan de sequía de la Confederación Hidrográfica del Tajo y está solo un metro por encima del nivel en el que las bombas ya no podrían trasvasar agua al Guadiloba.

Hace un año la cota de Alcántara estaba en la 194,7, desde entonces no ha vuelto a regresar a ese nivel. El 13 de diciembre subió de la cota 200 y se ha mantenido por encima de la misma desde entonces. Este martes estaba en la cota 205 y con el embalse de Alcántara al 70% de su capacidad y 2.213 hectómetros cúbicos.

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