Las Lavanderas llevan a los mayores del Residencial Cervantes de Cáceres la quema del Pelele

Para los mayores del Residencial Cervantes no había mejor noticia en la mañana de este miércoles que poder disfrutar de la tradicional fiesta de Las Lavanderas. «Ha sido maravilloso. Llevo a mi Cáceres en el corazón», indicaba Antolina Aceitero. 30 minutos de actuación de unas 15 personas del grupo de folclore Trébol sirvieron para que los mayores disfrutasen, cantasen y tocasen las palmas en un evento lleno de recuerdos emotivos: «Iba a la fuente de La Madrila desde que era pequeña, nos ha hecho recordar las fiestas de cuando éramos jóvenes», señalaba Aceitero.

El objetivo de esta actividad promovida por el ayuntamiento es acercar el festejo de la quema del Pelele a los mayores de los centros residenciales cacereños. El acto comenzó con una explicación por parte de la coordinadora del grupo de música, Mariví Bernal, de los motivos por los que se celebra esta fiesta. Pero hasta ella se sorprendió al ver cómo eran los propios mayores quienes tomaban la voz cantante al inicio del festejo y recordaban algunos detalles. «Yo iba a Fuente Concejo», gritaba una usuaria; «yo a Fuente Hinche», dijo otra; «en Malpartida de Plasencia íbamos a los Barruecos y nos pagaban con medio pan por cada cubo de ropa», recordaban.

La gran sorpresa para todos fue que, tras la actuación en la que cantaron y bailaron la canción de Las Lavanderas y El Redoble, apareció un Pelele que habían confeccionado las empleadas del recinto y que paseó frente a los mayores de la residencia.

Los trabajadores señalaban que «todos estaban expectantes y deseando que arrancase la fiesta para poder disfrutar de Las Lavanderas».

La fiesta se celebra tradicionalmente a finales del mes de febrero -aunque ahora se adelanta al inicio del carnaval-porque era la forma de disfrutar que por fin se terminaba el frío. Y la mejor manera de hacerlo era construyendo un Pelele con la ropa vieja que tenían y quemándolo. 

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