Insípido empate como epílogo del Mérida

Reparto de puntos para cerrar una temporada más que meritoria para el Mérida (1-1). Los romanos empezaron adelantándose en el marcador tras un gol tempranero que despertaba los temores del descenso en los locales. Antes de poner rumbo a vestuarios, los locales empataron para coger un poco de aliento, que no les evitó tener que mirar de reojo a otros campos para confirmar la salvación. Partido muy igualado entre dos rivales que, a pesar de buenas combinaciones, no tuvieron el suficiente acierto para hacer que la balanza se decantase de un lado u otro.

El conjunto emeritense ya traía los deberes hechos desde hace varias jornadas, pero siempre se puede soñar más, y buscaban un casi imposible, aferrándose a la casuística, que les permitiese acceder a los puestos de Copa. Pese a no conseguirlo, gran temporada de los muchachos de Juanma Barrero que llega a su fin dejando una imagen sólida durante toda la campaña en la retina de todos los aficionados romanos. Al otro lado, el equipo local que se jugaba la salvación en la última jornada, en su memoria estaba la remontada de aquel 1-0 en la primera vuelta, allá por diciembre, que les hacía creer que la salvación era posible.

Arrancó el Mérida golpeando primero con un gol tempranero, en el minuto 2 un balón al espacio, tras una buena triangulación del cuadro romano en el ala derecha, llegó hasta Felipe Alfonso que la puso con dulzura a Chuma para que inaugurase el marcador batiendo al cancerbero por abajo. Tras el gol, un paso atrás de los romanos, otorgándole el control del partido a su rival madrileño, sintiéndose cómodo defendiendo y buscando con balones largos a Chuma.

Mediada la primera parte, el Rayo asustaba con una doble ocasión que en primer lugar Palomares le sacó a Rubi tras un 1 contra 1, y finalmente, aparecía Dani Lorenzo bajo palos para desbaratar el intento por igualar el marcador de Néstor. 5 minutos después, Palomares volvía a sacar una formidable mano a un disparo peligroso de Néstor.

En el minuto 37, parecía que los romanos intentaban desperezarse con un buen tiro de Dani Lorenzo que se marchaba, por muy poco fuera del terreno de juego. Pero, finalmente, los locales lograron igualar el luminoso, en el minuto 44, David Rodríguez filtra un balón para que Rubi se saque un disparo cruzado que, con ayuda del poste derecho, acabó en el fondo de las mallas ante la incredulidad de Palomares.

El conjunto romano quiso quitarse el mal sabor de boca antes de irse a vestuarios, Álvaro Ramón no pudo anotar ante Lucho que atajaba el disparo antes de escuchar el pitido que mandaría a ambas escuadras a reponer fuerzas para la segunda parte.

El segundo tiempo

La segunda mitad comenzaba como acabó la primera, el Mérida quería volver a adelantarse en el marcador, Nando Copete desde lejos la mandaba fuera para avisar a los madrileños de que buscaban sobreponerse del gol encajado al filo del descanso. En el minuto 48, era Dani Sandoval quien intentaba poner el segundo en el marcador, pero se marchaba alto el tiro del jugador romano. Seguían intentándolo los romanos, Chuma con un fuerte disparo hace emplearse a fondo al guardameta Lucho que bloca el esférico en dos tiempos.

Tras el arreón inicial de la segunda parte, el conjunto emeritense volvió a replegarse para evitar sufrir algún susto. El físico romano necesitaba oxígeno y Juanma Barrero decidió mover el banquillo para intentar conseguir el preciado botín a modo de 3 puntos del Cerro del Espino, unido a alguna que otra casuística, que les permitiese acceder a los puestos de Copa. El partido continuaba muy disputado, ambos equipos buscaban el gol sin acierto, los cambios y la no continuidad en el juego, hicieron que la cantidad de ocasiones generadas por ambos equipos en la primera parte se viesen reducidas considerablemente. El empate parecía contentar a ambos equipos, posesión muy repartida en los minutos finales del partido, donde los equipos se demostraron el respeto que se tienen y el miedo a perder lo cosechado en la primera parte, con ambas escuadras buscando acercarse al área contraria sin mucho éxito. Terminó el partido con el pitido del colegiado aragonés, tras cuatro minutos de descuento, y comenzó la alegría por poner punto y final a la temporada; una temporada donde los locales evitarían la crudeza del descenso, mientras que el cuadro emeritense, y tras dar una buena imagen, terminaría el trámite de la última jornada tranquilo, salvado ya varias fechas atrás. Lo siguiente: un largo verano para descansar y buscar nuevos objetivos para la temporada que viene.

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