Fútbol. Eliminatoria de permanencia en Segunda Federación

Depresión y dudas en el Coria tras bajar a Tercera

El equipo celeste se lamenta tras perder la eliminatoria de permanencia ante el Deportivo Aragón dejando atrás dos años en Segunda Federación. Diego Merino destaca que «desde mi parcela nos hemos vaciado»

Los jugadores del Coria posan antes del partido del sábado ante el Deportivo Aragón.

Los jugadores del Coria posan antes del partido del sábado ante el Deportivo Aragón. / CD CORIA

J. O.

Intenta el Coria reponerse del croché que sufrió este sábado al no poder remontar su eliminatoria de permanencia ante el Deportivo Aragón (1-0 en la ida y 1-1 en la vuelta) y tener que marcharse a Tercera Federación. Las circunstancias en las que se ha producido el descenso, con un equipo que marchó cómodamente en la clasificación durante la mayor parte de la temporada, resultan especialmente dolorosas. Ahora toca levantarse, pero no será sencillo después de dos años en Segunda Federación disfrutando de un fútbol de superior categoría en lo que ha sido el mejor momento de toda la historia del club. La visita de la Real Sociedad en la Copa del Rey quedará en el recuerdo.

Echar un vistazo a la clasificación al final de la primera vuelta, con el conjunto cauriense en el séptimo puesto haciendo cuentas incluso para jugar por el ascenso a Primera Federación, resulta chocante. Sumó 25 puntos en 17 partidos, pero en los siguientes 17 se quedó en 14, lo que le abocó a un pulso a vida o muerte ante el filial del Zaragoza, quizás un escalón por encima a nivel físico. 

Retoque insuficiente

El cambio de entrenador, con la llegada al banquillo de Diego Merino en el puesto de Alberto Urquía, al menos sirvió para romper una racha que llegó a ser de once partidos sin ganar, pero a la hora de la verdad no el equipo volvió a naufragar, no generando apenas ocasiones durante el choque del sábado.

Merino ofreció un semblante extremadamente triste el sábado tras consumarse el adiós a la categoría. En una comparecencia ante los medios de apenas dos minutos aseguró que «sentimos que lo hemos puesto todo» y que «nos hemos vaciado y ya está», pero zanjó a continuación el resultado con un «no nos ha dado».

«Nos vamos con la cabeza alta, jodidos por la gente que lleva mucho tiempo trabajando aquí para sacar esto adelante», continuó. No entró en muchas más análisis porque «cualquier valoración que haga queda en segundo plano» y «estamos todos muy afectados».

«Lo único que podemos decir que lo sentimos por la afición, por el presidente, por todo el mundo que trabaja por el club, con el que en este tiempo que llevamos aquí hemos creado un vínculo grande», continuó. Y reiteró su mensaje de que «desde mi parcela lo hemos dado todo». 

Toca mirar al futuro, como decía el propio técnico. «Hay que pasar un duelo, pero esto sigue. Después veremos qué pasa», señaló. A estas alturas se desconoce si Aurelio Gutiérrez y su directiva le ofrecerán la renovación en un proyecto que indudablemente tendrá que ser más modesto a nivel económico.

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