El Cáceres Uex no puede prolongar una gran temporada y cae en Ibiza

Era complicado y al final se cumplieron los temores. El Cáceres Uex, que llegaba con un 2-6 en contra de la ida, volvió a perder este domingo ante el Ibiza Gesiber (9-1) en la segunda ronda de ascenso a Segunda. Era el ‘coco’ del sorteo, y se notó. Mientras, en juveniles llegó la alegría para el club con el ascenso del conjunto juvenil tras el 5-5 ante el Grupo López Bolaños en el Multiusos, lo que generó la euforia en plantilla y cuerpo técnico.

Los' senior' universitarios viajaron a Ibiza sabedores de la casi imposible misión de la remontada. El Ibiza tenía jugadores profesionales, algunos de ellos procedentes de Primera División. El ascenso es el evidente objetivo, algo que no ocurría con los extremeños, en los que no se pudo desplazar el entrenador, Tony Gómez, ejerciendo el mando el capitán, Sergio Guty. El Cáceres empezó la campaña con la permanencia como meta principal. Eso se sabía, y más después de las bajas importantes que se habían producido en su plantilla.

El partido, en cualquier caso, empezó igualado, con varias ocasiones claras de los extremeños, que no fueron aprovechadas para meter el miedo en el cuerpo a los baleares. Dos goles consecutivos en el ecuador de la primera parte pusieron a los locales en franquía. A cinco segundos del final de la primera parte lograron los ibicencos el 3-0 y nada más empezar la segunda el 4-0. Richi haría el gol del honor para el Cáceres, pero era más que evidente que el partido estaba poco menos que resuelto para el cuadro local.

Con Aarón Chamorro de portero jugador, a la desesperada, llegarían más goles de los baleares. Pura lógica hasta redondear el 9-1 definitivo que en absoluto empaña una sensacional temporada de los extremeños. Se ha llegado a la segunda ronda después de haberse clasificado para la fase de ascenso y se ha logrado eliminar al Albacete, segundo en la competición y por delante de los extremeños.

Queda confeccionar un nuevo proyecto ilusionante. El ascenso del equipo juvenil a la División de Honor augura que hay cantera suficiente como para seguir armando equipos de perfil modesto, pero al mismo tiempo capaces de dar la cara ante los mejores. Y eso en Cáceres, ciudad de tradición de fútbol sala, es mucho.

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