El Cacereño Femenino sigue en el atolladero

No sale del atolladero el Cacereño Femenino, superado en casa por un Atlético B más eléctrico (0-2). La derrota deja a las verdes en la última posición de la clasificación y con la sensación de haber dejado pasar lo que parecía una buena ocasión para salir del bache antes de un nuevo parón por selecciones que las tendrá durante dos semanas rumiando un nuevo fracaso.

Y van ya muchos esta temporada a pesar de que solo se han jugado seis jornadas. De Pinilla, que antes era un fortín, se han ido ya demasiados puntos. No estuvo muy acertada la colegiada gallega Selina Álvarez. Lenta a la hora de pitar, repartió amarillas sin demasiado criterio y en la acción que acabó en el segundo gol del Atlético (de penalti) quizás se ‘comió’ un fuera de juego. El primer tanto de las rojiblancas fue un regaló del Cacereño.

Los primeros minutos fueron de intensidad, de ritmo y velocidad, un vaivén sin dominador claro. Aunque ya empezaba a vislumbrarse cierta superioridad del filial. Las guardametas, sin embargo, eran meras espectadoras. Hasta el primer tanto, lo más ‘peligroso’ fue un remate de cabeza de Manoly desde la frontal del área.

El 0-1 fue un regalo. Era el minuto 28 cuando Cristina Rincón corría un balón largo por la derecha y llega a colgarla al área para poner el balón muy cerquita del larguero, donde Tati la toco de una forma extraña para dejarla casi muerta dentro del área pequeña, a los pies de Emma Moreno. A la pelota solo le faltaba el lacito. Imposible fallar. 

Se quedó grogui el CPC, aunque el empate se le escapó por centímetros, por milímetros, cuando Angie Castañeda no llegó a impactar con la cabeza un centro lateral de la chilena Sonya Keefe, la mejor este domingo entre las verdes. 

El segundo tiempo

Controló bien la situación el Atlético en la segunda parte. Ordenado en defensa, no encontraban las de Ernesto Sánchez por dónde hacer daño. Lo probó desde lejos, con disparos de Esther en un par de ocasiones y Nerea. Pero nada. 

El mazazo llegó con el segundo tanto visitante, en una acción con doble polémica. Primero, porque Emma Moreno arrancó en lo que parecía un claro fuera de juego. Segundo, cuando fue derribada por Tati en el área. Muchas protestas que solo sirvieron para calentar el ambiente. Yoli fue la encargada de transformar el penalti (0-2).

En la recta final apretó el Cacereño, con corazón, pero sin cabeza. Ni acierto. Quizás mereció el premio de un gol en un duelo que al final se fue desquiciando por las decisiones de la colegiada, pero que culminó con una nueva derrota de las verdes, la cuarta en seis jornadas.

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