El Llerenense necesita volver a su mejor versión

No lo está pasando nada bien el Llerenense en la segunda vuelta. De hecho, si la liga hubiera comenzado al inicio de esta segunda vuelta, el Llerenense sería último clasificado con sólo cuatro puntos en nueve partidos, a ocho puntos de la zona de salvación. Afortunadamente, la gran primera vuelta del equipo le mantiene con mucho fuelle en esa pelea por la salvación. Eso sí, vuelve a estar en descenso y ahora, cada encuentro, es una final.

Un ambiente de gran final pretende crear para su partido del domingo ante el Guadalajara, donde busca hacer del estadio Fernando Robina una olla a presión. Es en casa donde el Llerenense está cimentando todas sus opciones de salvación. Y quiere empezar a reencontrarse con su mejor versión este mismo domingo. 

La última derrota ante el Unión Adarve dejó, por primera vez en toda la temporada, muchas dudas en el entrenador, Luismi. «No he reconocido a mi equipo. Nos han marcado goles en acciones que habíamos trabajado durante toda la semana. Nosotros, como cuerpo técnico, hemos trasladado la información. Habrá que darle una vuelta a todo esto. Pero ahora cada punto es oro. Si nos hacen goles que están trabajados para defenderlos, la vamos a pasar canutas. Hay que apretarse el cinturón mucho ahora» advierte.

Luismi sabe que su equipo está luchando casi por encima de sus posibilidades y estar metido en la pomada ya es un triunfo, pero necesita restablecer la confianza de los suyos para sumar de tres en tres.

El técnico tiene ahora las malas noticias de Gustavo Quezada y Dani Martínez, que se marcharon lesionados en el último partido. Son, posiblemente, las fichas más insustituibles para el equipo en estos momentos, especialmente la del ecuatoriano Quezada, auténtica revelación del año. 

Luismi deja clara una cosa:«este equipo tiene que apretar igual ahora que cuando iba octavo».