baloncesto. Liga Femenina Challenge

El Al-Qázeres, en el momento supremo con la peor sensación

16 victorias, una más que la pasada temporada, pero solo cuatro de ellas en la segunda mitad de la competición

El equipo cacereño afronta los ‘playoffs’ ante el Joventut con muchas dudas y poca ‘pólvora’, intentando recuperar el ‘ángel’ que le ha caracterizado durante buena parte de la campaña

Jesús Sánchez da instrucciones a sus jugadoras.

Jesús Sánchez da instrucciones a sus jugadoras. / Carlos Gil

A cualquier componente del Alter Enersun Al-Qázeres Extremadura al que se le hubiese preguntado en pretemporada si firmaba 16 victorias, el octavo puesto en la liga regular y repetir clasificación para los ‘playoffs’ de la Liga Femenina Challenge hubiese respondido con el clásico «¿dónde hay que firmar?». Pero hasta llegar a esos 16 triunfos que han abierto la puerta para enfrentarse a doble partido al Joventut en cuartos de final se ha transcurrido por un camino profundamente irregular o, más bien, radicalmente diferente. De la sublime primera vuelta, con 12 partidos ganados, a la oscurísima segunda, en la que solamente se han añadido cuatro más, todos ellos en casa y todos ellos ante equipos de la zona baja de la clasificación. Seguro que si la fórmula hubiese sido ocho y ocho se llegaría con otras sensaciones mucho mejores a un enfrentamiento ante la ‘Penya’ que ahora parece profundamente desigualado. Y no solo por una cuestión de dinámicas.

Hace menos de un mes, en partido aplazado correspondiente a la vigesimoprimera, las badalonesas se dieron un paseo por el Multiusos, evidenciando con un rotundo 51-71 que tendrán muchos más argumentos a favor en la inminente eliminatoria a doble partido. La ida será en Cáceres este sábado (18.00 horas), mientras que la vuelta, en el pabellón Municipal La Plana, está programada para el 27 a la misma hora.

La cuestión de Bre Scott

Y eso que el Al-Qázeres aquel 20 de marzo todavía tenía en sus filas a Bre Scott, que era la máxima anotadora de la competición (17 puntos por encuentro) cuando, diez días después, vio cómo se le rescindía su contrato por reiteradas indisciplinas.

Sus desplantes con compañeras y miembros del cuerpo técnico habían supuesto un considerable dolor de cabeza durante la temporada, pero todo se olvidaba el día de partido, cuando resolvía, sobre todo en ataque. Su llegada este verano en sustitución de Kate Andersen había mejorado aún la plantilla, así como otras llegadas como la de MarianaMuadi y Josephine Filipe y el crecimiento de las nacionales Gedna Capel y Lucía Fontela. Celia García se mantenía como líder anímico y ejemplo incluso fuera de la pista. Y había esperanzas en que el regreso de Laura Chahrour tras un año sin jugar por lesión supusiese también un salto de calidad en la posición de base.

El plan funcionó más que decentemente hasta finales de 2023, encadenando una fantástica racha de victorias. Antes se había ganado incluso en Badalona, cuando una canasta de Mariana Muadi puso el 56-57 final.

Sin la presión de tener que estar arriba y con un baloncesto atractivo que priorizaba el lanzamiento de tres puntos, el equipo empezó a verse capaz de todo, coqueteando incluso con el ascenso directo que otorga la primera plaza en la liga regular y que ha terminado logrando el Ardoi. 

Sin embargo, después de las navidades todo cambió, o florecieron cuestiones que estaban soterradas. La inspiración y la armonía fueron desapareciendo, aunque algunas de las retiradas derrotas que hicieron daño se produjeron por escaso margen y haciendo merecimientos quizás para que la moneda hubiese salido cara, como ocurrió ante el propio Ardoi en casa (80-85 en la prórroga) y Mallorca (91-89 tras 55 minutos de partido).

Había el suficiente colchón en positivo como para meterse en los ’playoffs’, aunque se perdieron tantos partidos que hasta se perdió la ventaja de jugar el segundo partido como local (del segundo al quinto). En ese contexto llegó la salida de Scott, quizás como intento de ofrecer un revulsivo y un modo de unir a la plantilla ya sin un elemento discordante. No se la pudo sustituir porque ya había acabado de plazo para hacerlo, siendo el único refuerzo invernal el de Camila Martínez, cuya participación se sabía que no iba a ser muy relevante.

También volvió tras seis meses sin jugar por otra lesión Laura Chahrour, cuyo estado de forma dista aún mucho de ser el mejor. No ha recuperado la titularidad y en los ocho partidos que ha jugado este temporada ha promediado 2,5 puntos y 0,6 asistencias en 14 minutos con un devastador acierto del 17% en tiros de campo (6 de 27 en tiros de 2 y 0 de 7 en triples).

El adiós de Scott tuvo el efecto deseado en el primer partido sin ella, con una sólida victoria ante el Adareva (81-71) que hizo pensar que el barco podía volver a emerger con fuerza. En los dos siguientes choques justo antes de concluir la liga regular (61-48 frente al Canoe y 51-62 contra el Alcobendas, el pasado sábado) el acierto ofensivo ha resultado escasísimo (8 de 43 en tiros de tres puntos) y la mejoría defensiva que reclamaba el entrenador, Jesús Sánchez, no ha sido suficiente. 

Con esta impresión de que la temporada se está haciendo larguísima se llega al momento supremo, puede que con el posible exceso de confianza del Joventut como principal aliado. La meta es, como mínimo, llegar con vida a Badalona, pero hay que volver a ser el Al-Qázeres de la primera vuelta o parecido. Si no, será imposible.  

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