El impacto de la sequía

La superficie de herbáceos siniestrada en la región rondará el 75% de la que está asegurada

Agroseguro estima que unas 25.000 hectáreas, sobre todo de cereales, serán objeto de indemnización esta campaña en Extremadura

Un campo de cereales con los efectos evidentes de la sequía.

Un campo de cereales con los efectos evidentes de la sequía.

Redacción

La superficie de herbáceos siniestrada en Extremadura a causa de la sequía podría alcanzar esta campaña las 25.000 hectáreas, según las estimaciones de Agroseguro. De cumplirse este pronóstico, más del 75% de la superficie asegurada de estos cultivos en la comunidad autónoma frente a este riesgo habría sufrido siniestro. En todo el país, la primera estimación de indemnizaciones por los daños provocados por la falta de agua en los herbáceos alcanza ya los 300 millones de euros, cifra que podría incrementarse si continúa sin llover en las zonas más tardías. «Si la estimación de daño se cumpliese, nos encontraríamos ante el siniestro más cuantioso de la historia del seguro agrario, al superar la sequía del 2012 o las indemnizaciones abonadas tras la helada registrada en 2022», afirmó ayer José Carlos Sánchez, director del Área de Siniestros de Agroseguro.

En la actual campaña en Extremadura hay 31.711 hectáreas de cultivos herbáceos de secano con protección frente a la sequía. Se trata de un 7% más de las que tuvieron esta cobertura en la anterior, cuando se aseguraron 29.628 hectáreas. En conjunto, suman 15,9 millones de euros de capital asegurado, un 32% por encima de la cosecha precedente. Aunque este aseguramiento incluye a algo más de una docena de cereales, leguminosas o colza, la mayor parte de lo cubierto es trigo, cebada y avena, a expensas del girasol, cultivo que también permite su aseguramiento frente a la sequía, pero cuya siembra es más tardía y se encuentra actualmente todavía en periodo de suscripción.

«Si la estimación de daño se cumpliese, nos encontraríamos ante el siniestro más cuantioso de la historia del seguro agrario»

José Carlos Sánchez

— Director del Área de Siniestros de Agroseguro

Por lo pronto ya se han recibido declaraciones de siniestro correspondientes a más de 17.700 hectáreas de cultivos herbáceos en Extremadura repartidas entre alrededor de 3.400 parcelas, lo que ya representa cerca del 56% de la contratación. Lo complicado de la situación actual ha hecho que este año se adelanten las valoraciones de daños, comenzando a inicios de este mes, aproximadamente tres semanas antes de la fecha habitual de inicio para las tasaciones. En estos momentos son catorce los técnicos que evalúan los daños en plantaciones extremeñas de cereal de invierno, leguminosas o colza. «Con respecto a las indemnizaciones, a fecha de hoy, la estimación para productores extremeños alcanza los 5 millones de euros, cifra que podrá variar a medida que se vayan realizando las tasaciones y vayamos teniendo datos más concretos», se precisa desde Agroseguro.  

Ante esta situación, se ha permitido que aquellos agricultores que hayan asegurado sus cultivos herbáceos extensivos y no tengan viabilidad para la producción de grano puedan ya enviar la declaración de siniestro y realizar la siega en verde, una facilidad que ya se ofreció en 2017 y que hace posible el aprovechamiento para forraje o ‘a diente’ (para el ganado extensivo). «Para ello, se debe enviar la declaración de siniestro tan pronto como sea posible», se incide.

Además, hay otras 6.300 hectáreas de secano protegidas frente a la sequía, correspondientes en este caso a viñedos, olivar y almendro y que suponen otros 11 millones de euros de capital asegurado.

La campaña 2022-2023 de cultivos herbáceos arrancó con un otoño y un inicio de invierno extremadamente cálidos, con anomalías térmicas en todo el territorio nacional y una ausencia de precipitaciones muy acusada que se prolongó octubre y noviembre. Aunque diciembre fue muy húmedo, a lo largo del primer cuatrimestre de este año prácticamente no se han registrado precipitaciones. Estas condiciones provocaron que las siembras más tempranas, las de octubre y noviembre, hayan tenido un desarrollo muy acelerado, consecuencia del invierno relativamente suave y de las precipitaciones de diciembre, pero que ahora se encuentren en «estados fenológicos de máximas necesidades, sin reservas hídricas y con evidencias de marchitez irreversible en regiones como Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha, Cataluña y Aragón», se explica. Solo en Castilla y León, donde las precipitaciones invernales fueron algo mayores, existe por ahora una mínima reserva de agua en el suelo en algunas comarcas, aunque ya se aprecian síntomas de sequía en gran parte de su territorio.

Razones del alza

Detrás del notable crecimiento del capital asegurado de los cultivos herbáceos (de casi un tercio) en Extremadura durante esta campaña está tanto un alza del aseguramiento como la revisión de sus precios máximos aprobada el pasado año por la Entidad Estatal de Seguros Agrarios (Enesa), entidad adscrita al Ministerio de Agricultura. Con ella se buscó ajustar el valor de la producción a la realidad del mercado, condicionada por la situación económica y los efectos de la invasión rusa de Ucrania. De media el valor ha crecido un 23%, alcanzando el 50% en el trigo duro o el 52% en la colza. El trigo blando, la cebada, la avena, el centeno, el triticale, el girasol, el maíz, el sorgo y el arroz también experimentaron alzas que, recalcan desde Agroseguro, se traducen asimismo en aumentos de la cuantía de las indemnizaciones en caso de sufrir siniestro las explotaciones.

También se han mejorado las subvenciones que conceden tanto el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (a través de Enesa) como la Junta de Extremadura, y que se aplican de manera directa en el momento de la contratación, descontándose del precio del seguro. Si en la pasada campaña la ayuda media para los productores de herbáceos de Extremadura que aseguraron en los módulos de otoño se situó en el 47% de la prima, en la presente se ha avanzado hasta el 56%, lo que a su vez ha hecho descender de media el coste del recibo de prima del seguro que asumen los agricultores asegurados desde el 53% al 44%.

Más de 70 millones de euros abonados en Extremadura en las tres sequías anteriores

En las tres últimas sequías (las de 2017, 2019 y 2022) Agroseguro ha abonado en España cerca de cuatrocientos millones de euros en concepto de indemnizaciones, de ellos algo más de setenta en Extremadura. De las tres, fue la de 2017 la que ocasionó mayores daños, con unas compensaciones que ascendieron a 190 millones en el conjunto del país y a 33,8 en la comunidad autónoma.

La sequía y sus efectos sobre las producciones agrarias suponen un problema recurrente en España, si bien el tiempo que transcurre entre ellas (el período de recurrencia) se ha ido reduciendo, se puntualiza desde esta entidad.

De esta manera, mientras que  en décadas anteriores se estaba en plazos que oscilaban entre siete y diez años (1995, 2005, 2012, 2017), en los últimos años está siendo mucho menor (2019, 2022, 2023), destacando la continuidad en los dos últimos ejercicios.

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