protección

Estos son los monumentos naturales de Extremadura

Extremadura protege su patrimonio natural para evitar su deterioro y desaparición

Monumento natural Los Barruecos.

Monumento natural Los Barruecos. / EL PERIÓDICO

Extremadura es pura esencia. Su entorno muestra la belleza natural, la armonía de la naturaleza en su magnificencia que, siglo tras siglo, va conformando una fisionomía singular, el rostro hermoso de una región que cuida su medio ambiente, que preserva su naturaleza para el disfrute de extremeños y turistas.

Además de parques y espacios repartidos por toda la geografía extremeña, Extremadura cuenta con un conjunto de monumentos naturales al que se sumará en los próximos meses el cerro de Masatrigo, en Esparragosa de Lares).

Estos monumentos naturales son espacios o elementos naturales, en los que predomina su singularidad, rareza y belleza, y que son objeto de una protección especial. En ellos nos encontramos con formaciones geológicas, yacimientos, minas, cuevas…

Los cinco extremeños

Cueva del Castañar: Según la Junta de Extremadura, esta cueva se sitúa próxima al núcleo urbano de Castañar de Ibor (Cáceres) y fue descubierta en 1967. Se trata de una cavidad kárstica de espectacular belleza y valor científico siendo considerada una de las más interesantes de todo el territorio español. La singularidad e importancia de las cuevas de Castañar de Ibor es mayor teniendo en cuenta la fragilidad de sus componentes. Por este motivo fue declarada Monumento Natural en el año 1997 con el fin de evitar un posible uso inadecuado de la misma.

Cueva de Castañar de Ibor.

Cueva de Castañar de Ibor. / EL PERIÓDICO

Cuevas de Fuentes de León: Declaradas monumento natural en julio de 2001. Estas oquedades ocupan 1.020 hectáreasprincipalmente de encinares y olivares, y se sitúa a una altura de entre 200 y 741 metros sobre el nivel del mar. Delimitada por los parajes de La Suerte del Montero, El Bujo, Cerro del Cuerno y Sierra del Puerto. Según destaca la Junta, la importancia de estas cuevas se deben a su origen kárstico, formado a través de los tiempos como consecuencia de la alteración producida, por la acción del agua, en los carbonatos de las rocas calizas. En su interior encontramos bellos espeleotemas, destacando estalactitas, estalagmitas, coladas, lenares, espículas de argonito, sifones, etcétera.

Cuevas de Fuentes de León.

Cuevas de Fuentes de León. / EL PERIÓDICO

Mina La Jayona: La mina La Jayona constituye un ejemplo de explotación minera abandonada, cuya recuperación ambiental ha generado un hábitat singular de gran interés geo-ecológico y de una belleza casi mágica.

Interior de la mina La Jayona.

Interior de la mina La Jayona. / Pepografo

Los Barruecos: La Junta detalla que este entorno natural fue declarado monumento natural por su espectacular paisaje. Situado en plena plenillanura de Cáceres, se caracteriza por un relieve aplanado, sin casi árboles, y dominado por los grandes bolos graníticos asentados a la orilla de las charcas.

Los Barruecos.

Los Barruecos. / EL PERIÓDICO

El Berrocal de la Data: Enmarcado en el Batolito de Nisa-Alburquerque, una alargada masa granítica formada durante la Orogenia Varisca, de rocas ígneas datadas geo-cronológicamente en 284 millones de años, que se encuentran a su vez en el núcleo del Anticlinorio Valencia de Alcántara-Alburquerque, un conjunto de rocas paleozoicas plegadas, que está representado por los mayores relieves de la comarca. Según la Junta, la declaración tiene como finalidad contribuir a la conservación del espacio y sus valores naturales, en armonía con los usos, derechos y aprovechamientos tradicionales y con el desenvolvimiento de actividades educativas, científicas, culturales, recreativas, turísticas y socioeconómicas compatibles con la protección del espacio.

El Berrocal de la Data.

El Berrocal de la Data. / EL PERIÓDICO