Aún queda mucho por avanzar, pero gracias a Femenino Plural ya queda menos. A lo largo de 2021 esta sección de El Periódico Extremadura se ha convertido en una ventana al universo femenino en todas sus variantes y formas. No lo ha hecho desde el tópico, sino desde esa visión rigurosa que solo el periodismo posibilita. Cada semana los lectores de El Periódico Extremadura y de su web han descubierto lo lejos que estamos de la igualdad real, pero también lo mucho que se ha avanzado en nuestra región, poniendo negro sobre blanco realidades del día a día de las mujeres extremeñas.

Carmen, Anabel y María Benítez, hermanas que han puesto en marcha ‘Unamihina’, proyecto de reivindicación de los extremeño y venta de productos locales. EL PERIÓDICO

Las cerca de cuarenta páginas en papel que a lo largo de estos meses se han dedicado a la mujer nos han descubierto perfiles que desconocíamos y han profundizado en historias palpables, en un ejercicio de periodismo más pegado que nunca al palpitar de una sociedad. Un ejemplo de esta realidad femenina se deriva de la pandemia que aún padecemos. La vacuna que se ha vislumbrado hasta la fecha como el mejor método para combatir la covid-19 tiene en las mujeres mucho más efectos adversos. De hecho, el 78% de las reacciones adversas en Extremadura se corresponden a mujeres. Además del cansancio, malestar y la fiebre comunes a ambos sexos, las mujeres experimentan cambios en su ciclo menstrual, les aparecen ganglios en las axilas y dolor en sus mamas. Tres expertos analizaban para Femenino Plural las posibles causas: la ginecóloga Miriam Al Adib, el virólogo José Antonio López, y Eva María Trejo, farmacéutica del Centro de Farmacovigilancia de Extremadura. Los tres expertos coincidían en el problema que tiene la concepción androcéntrica de la medicina.

Otro universo en el que Femenino Plural se ha sumergido este año es el de la prostitución femenina y especialmente la que se ejerce en el mundo rural. El programa ‘Lilith’ presta a estas mujeres atención psicológica, asesoramiento jurídico, educación afectivo-sexual y material preventivo de enfermedades y embarazos. La pandemia, precisamente, ha agravado la vulnerabilidad de las mujeres en estos entornos, que además suelen cambiar de residencia cuando los proxenetas piensan que pueden ser descubiertos. Aunque la cifra de las mujeres que ejercen la prostitución es imposible de saber, las estimaciones hablan de cerca de 2.000, la mayoría migrantes y en muchos casos menores de edad. La pandemia agudizó la problemática de un colectivo invisibilizado, cuyos miembros en algunas ocasiones vivían en la calle. Diferentes colectivos como Mujeres en Zona de Conflicto han recorrido los pueblos extremeños para solventar las necesidades básicas de esas mujeres y de sus hijos.

Femenino Plural se hizo eco este verano de la visión del pecho de la mujer. Si en los años 60 se apostaba por su visibilidad como sinónimo de rebeldía en la actualidad y se convierte sobre todo en objeto de consumo. La hipersexualización es otro de los caballos de batalla, especialmente en las redes sociales y los medios de comunicación. Por ejemplo, cuando en la televisión se informa sobre las playas es normal que se enfoque a la mujer que luce su pecho desnudo. El cuerpo de la mujer se sigue empleando para vender cualquier producto. Todavía queda mucho por andar al respecto. «Los pechos de las mujeres son naturales y biológicos, pero el patriarcado quiere volver a encerrar nuestros cuerpos y por eso debemos reivindicarlos», explicaba Manuela Caballero, profesora de Sociología de la Uex.

Esther Rodríguez excavando. EL PERIÓDICO

La sección acogía las citas y reivindicaciones de la agenda feministas, como la manifestación en Madrid del 23 de octubre. Siete puntos llevaban las mujeres extremeñas: violencia machista, abolición de la explotación sexual y reproductiva, fin de la identidad de género, precariedad femenina, cuidados a niños, mayores y discapacitados; brecha salarial y techo de cristal, y defensa del feminismo.

La igualdad en la empresa, el techo de cristal y las dificultades para conciliar la vida personal con la laboral son algunas de las limitaciones que encuentran las mujeres para crecer dentro de un negocio o encontrar un nuevo empleo, sobre todo, en puestos de liderazgo. Así, para destacar y garantizar su crecimiento y desarrollo en el mundo laboral, es clave que refuercen sus perfiles profesionales con formación actualizada que les permita estar al día de las tendencias de cada sector, sobre todo, en el ámbito digital que representa gran parte de la oferta de empleo. En este sentido, Femenino Plural ha mostrado una panoplia de mujeres ejemplo en sus respectivos ámbitos profesionales. Así las actrices y humoristas extremeñas Concha Rodríguez, Pepa Guillén e Irene Ramírez se posicionaban en la polémica de la directora de La Chocita del Loro, Laura Sánchez Vega, que decía que las mujeres hacen un humor «como de víctimas o muy feminista». Todas coincidían en que el humor es un sector machista donde la presencia femenina es muy pequeña.

También sobresalían crónicas como la de Nathy Peluso, una artista argentina que actuaba en el teatro romano de Medellín y que se revelaba como mujer poderosa, reivindicativa y llena de energía. Otra mujer empoderada y líder en su trabajo es Esther Rodríguez, que codirige el yacimiento arqueológico del Turuñuelo, en Guareña, desde hace ya un lustro. Otra investigadora es Manuela Rodríguez, que desde hace años estudia las defensas químicas de la encina frente a la fitoftóra, lo que comúnmente se llama ‘la seca’. En un mundo profesional de hombres, Manuela es una más y le gusta trabajar a pie de campo, recorriendo las dehesas extremeñas.

En el campo y trabajando estaban Rosa Benítez y Ana Rodríguez. Femenino Plural pasó un día con ellas, expertas vendimiadoras y perfectamente integradas en sus cuadrillas o secciones de la bodega de Tierra de Barros para la que trabajan.

La mirada femenina de la pintora Ana Bermejo ha puesto la lupa sobre el drama de los refugiados. Es la autora de Refugees Welcome, un trabajo que comenzó como parte de sus asignaturas de Bellas Artes, pero que se ha convertido en mucho más. En su estudio ha descubierto que hay 82,6 millones de personas refugiadas y que la mitad son mujeres y niños. Para contar su drama ha empleado el grafito y conté sobre papel, para darles el mismo realismo que una fotografía o una imagen de telediario. 

Marta Lozano, pianista y compositora extremeña. EL PERIÓDICO

Y en el ámbito artístico destacan nuestras músicas y compositoras. Sakira Ventura es una musicóloga valenciana que trabaja en la creación de un mapa con mujeres creadoras y que han tenido un papel en la historia de la música. Hay dos extremeñas en la actualidad en ese mapa de 500 mujeres: Marta Lozano, pianista y compositora cacereña, e Inés Badalo, guitarrista y compositora.

Este año una mujer extremeña ha hecho historia: Guadalupe Porras. Integraba un cuarteto arbitral de dos hombres y dos mujeres en Primera División. Manifestaba que «en el momento en el que empieza a rodar el balón da igual si eres hombre o mujer» y esperaba que la presencia de mujeres en la élite del arbitraje donde ella había llegado sea algo normal.

Una psicóloga y sexóloga emeritense, Ana Yáñez, explicaba que la sexualidad humana está presente hasta el día de nuestra muerte y abogaba por reforzar la educación para que sea la herramienta que nos permita disfrutar de relaciones sanas.

La actriz extremeña Carolina Yuste, Premio Goya, se define en las redes sociales como «bellotera, vegana y ‘acha’» y muestra en ellas su lado más reivindicativo como cuando dio voz a Riham, una refugiada siria. Las injusticias sociales enervan a esta pacense que tiene por delante un prometedor futuro en el mundo de la interpretación.

También rompedora es Florencia Magalí Lezcano, joven argentina que ha abierto en Cáceres una escuela de danza urbana con el nombre de K-Thársis. Asegura que la danza no tiene género a pesar de que todavía hay quienes piensas que los niños deben jugar al fútbol en vez de bailar.

María Bravo Santillana, autora de la primera tesis industrial en Extremadura. SILVIA FERNÁNDEZ SÁNCHEZ

Finalmente, hay que reseñar el trabajo de tres hermanas, María, Anabel y Carmen Benítez quienes han puesto en marcha el proyecto ‘Unamihina’ que pone en valor historias de costumbres y tradiciones locales, así como productos inspirados en estas como camisetas, sudaderas, bolsos… Además han creado un colectivo de jóvenes ‘extremeñals’

También pasaron por las páginas de Femenino Plural María Bravo Santillana, investigadora, la arquitecta Mercedes López Domínguez ,Belén González Sánchez, ingeniera informática y Josefa Carballo, primera directora del Instituto de la Mujer de Extremadura, entre otras muchas.

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