Los médicos residentes valoran las medidas incluidas en el acuerdo entre SES y sindicatos

Hablan los MIR: «Extremadura necesita ofrecer mejores contratos para fidelizarnos»

Recuerdan que hay comunidades que ya garantizan hasta 3 años tras la formación. El precio de guardia subirá a la media del país: entre 0,96 y 3,86 euros más la hora

Varios profesionales sanitarios durante una intervención quirúrgica.

Varios profesionales sanitarios durante una intervención quirúrgica. / EL PERIÓDICO

Un buen paso o al menos una declaración de intenciones positiva. Así valoran los médicos residentes del Servicio Extremeño de Salud (SES) las medidas anunciadas por la comunidad para mejorar las condiciones de trabajo de estos facultativos en formación y para intentar retenerlos en el sistema sanitario extremeño ante la falta de especialistas que afecta a todo el país. 

El pasado lunes, cinco de los seis sindicatos de la mesa sectorial firmaron un acuerdo con el SES para introducir algunas mejoras en las condiciones de trabajo del personal sanitario. Para los residentes, en concreto, se contempla una subida del precio de la hora de guardia, contratos de al menos un año de duración antes de que terminen la residencia y más responsabilidad en el último año de formación para contribuir a aliviar la carga de pacientes en espera en los centros de salud.

Algunas de estas medidas son viejas reivindicaciones del colectivo que verán, en parte, satisfechas. «Extremadura puede competir con otras comunidades, tiene muchas cosas que ofrecer, pero necesita hacer mejores contratos para que los residentes quieran quedarse en la comunidad, sobre todo aquellos que son de fuera y solo les retiene aquí el trabajo», valora Álvaro Pascual, residente de tercer año (R3) en la especialidad de Medicina Familiar en Navalmoral y portavoz regional de la Asociación MIR España. Apunta a un dato que habla de los beneficios de tener a los médicos asentados en un lugar: «Hay estudios que demuestran que tener el mismo médico de familia durante años disminuye la mortalidad del paciente, las veces que enferma, aumenta la esperanza de vida y eso redunda en que la asistencia sanitaria sea más barata».

Pascual señala que hasta ahora los residentes se han venido encontrado que tras finalizar la residencia (sobre mayo o junio) se les hacían contratos de pocos meses de duración para cubrir vacaciones de verano mayoritariamente, así que la idea de ofrecer contratos mínimo de un año tras concluir la formación «es una mejora con lo que nos encontramos ahora, parece que empezamos a ir por el buen camino, pero aún queda mucho». De hecho, dice que hay comunidades que están ofreciendo actualmente a sus residentes ofertas peores, pero también las hay que ofrecen contratos de hasta 3 años de duración tras finalizar la formación. «Es que es en ese momento cuando empezamos a tener libertad, a tomar decisiones sobre donde establecernos y encontrarte una buena oferta es fundamental para elegir».

Entre las medidas planteadas por el SES está también recurrir a los residentes de último año en Atención Primaria para rebajar las espera de los pacientes ofreciéndoles un complemento que equipare su sueldo al del médico, algo que, de entrada, le parece «interesante» al colectivo MIR porque se abre a mejorar las condiciones laborales y «eso puede ser un incentivo para mantenerse en el sistema», valora Pascual. 

Responsabilidad

De todos modos, están a la espera de ver en qué se traduce este planteamiento, pero lanza un aviso: «No queremos que se nos convierta en mano de obra barata para sacar listas de espera». «Nuestro contrato es laboral y formativo y desde el minuto uno estamos ayudando a sacar trabajo adelante dentro de nuestra responsabilidad que se traduce también en el sueldo. Tenemos una formación reglada, la residencia nos marca una responsabilidad y unos tiempos, si quieren que salgamos antes al mercado laboral tenemos que hacerlo con garantías de que tenemos la formación necesaria y con una remuneración acorde».

Y hablando de remuneración, el acuerdo firmado el pasado lunes recoge también una subida del precio de la hora de guardia de los residentes (aunque este personal es laboral y se excluye de la mesa sectorial). «Estamos esperando a conocer más detalles, pero no tiene sentido que un residente de Badajoz por el mismo trabajo y responsabilidad cobre menos que un residente de Córdoba, porque Extremadura está entre las que menos paga de toda España y con notables diferencias con las comunidades limítrofes». La diferencia, explica, supone cobrar varios cientos de euros menos, ya que un residente suele hacer 5 y 6 guardias mensuales. «El sueldo base ronda los 1.200 euros brutos y con las guardias podemos llegar a 1.900».

Actualmente el precio de la hora de guardia en Extremadura es de 12,35 euros para un residente de primer año, para uno de segundo 13,48 euros, de tercero 14,60 y 15,70 euros para residentes de cuarto y quinto. Y desde marzo el SES quiere subirlo a la media nacional: en primero 13,32 euros la hora, en segundo 15,31 euros, en tercero 17,51 y 19,56 en cuarto y quinto. En definitiva, supone una subida de entre 0,96 y 3,86 euros por hora de guardia en función del año de residencia.

«El sueldo base sí es el mismo en España, al que se añade un complemento de formación que también es similar en todo el país, pero donde más se varía es en el precio de la guardia que al final supone prácticamente la mitad de nuestro sueldo. Estaría bien que se fijara un precio mínimo a nivel nacional y luego se atendieran las peculiaridades de cada comunidad, como por ejemplo la insularidad. Aquí por suerte los gastos en vivienda no son tan elevados como en una gran ciudad, pero sin duda el salario también influye a la hora de elegir la residencia». No obstante, Pascual destaca que este es el primer año en que se han pagado mejor las guardias en festivos y días especiales, ya que hasta ahora se pagaba igual si era Nochevieja o un sábado cualquiera.

Extremadura, de las que más incumplen los derechos de los médicos residentes

Un estudio de la Organización Médico Colegial (OMC) concluye que Extremadura es una de las comunidades, junto a Asturias, Cantabria y Castilla y León, que más incumple los derechos de los residentes. Y entre especialidades, destacando las especialidades quirúrgicas como las que menos cumplen con los derechos de estos médicos. Para llegar a esta conclusión el documento tiene en cuenta el número de guardias mensuales (5,3 de media en Extremadura), el porcentaje de no descanso diario obligatorio post-guardia (no se realizó en un 20% de ocasiones en la región), el número de horas trabajadas cuando no se descansa tras una guardia y la existencia de listas de sustitución.