el yacimiento de monesterio recupera la actividad ocho años después de su clausura

La mina de Aguablanca obtiene los permisos y volverá a extraer níquel en 2024

Río Narcea va a iniciar ya los trabajos preparatorios de la instalación y creará los primeros 40 empleos

La puesta en funcionamiento del yacimiento será el próximo verano, con 330 trabajadores. Se estima en más de 500 los empleos indirectos

VÍDEO | Así son las instalaciones de la mina de Aguablanca

Río Narcea

La mina de níquel de Aguablanca volverá a la actividad en el verano de 2024. Río Narcea asegura que ha obtenido ya todas las autorizaciones (declaración de impacto ambiental, proyecto de explotación, plan de restauración y los permisos municipales) para reiniciar los trabajos de extracción de mineral en el yacimiento de Monesterio, considerado el motor económico y social de la comarca. De este modo, ha anunciado que la actividad arrancará de forma "inminente" con los trabajos preparatorios, que crearán los primeros 40 empleos durante los diez próximos meses. La entrada en producción elevará los puestos de trabajo a 330 en el verano de 2024, según la previsión de los promotores. La reapertura se produce ocho años después de que la empresa cesara la actividad. Tras más de dos años de trámites los inversores han logrado reactivar el permiso y ya han depositado el aval de 12 millones de euros que se les exigía como garantía para la restauración del terreno. "Ahora vamos a iniciar el proyecto por fases y la primera es incorporar a unas 40 personas para esos primeros trabajos", ha señalado a este diario uno de los promotores del proyecto, Alejandro Ayala.

La previsión de Río Narcea es mantener la actividad extractiva todo lo posible dentro de la vida útil que tiene el yacimiento, unos diez años según los resultados de los últimos sondeos. El permiso, en todo caso, autoriza de momento la explotación durante seis años desde el inicio de la actividad, lo que prolongaría el trabajo en la mina al menos hasta 2030. En ese periodo se prevé extraer unos tres millones de toneladas de mineral al año, lo que supone una facturación de 335 millones de euros en los seis primeros años de operaciones, teniendo en cuenta la cotización actual del níquel. La inversión total será de 25 millones, de los que los primeros ocho millones se inyectarán antes del inicio de la explotación. Otros nueve millones llegarán a través de una inversión anual de 1,5 millones para infraestructuras y desarrollo de la actividad; y los otros ocho millones se destinarán a la inversión final para clausura y restauración. 

Aguablanca es un yacimiento estrechamente ligado a la vida de la localidad de Monesterio, que afrontó un varapalo económico y social con la decisión de cesar en 2016 la actividad debido a los bajos precios que alcanzaba el níquel en ese momento. La reapertura es muy esperada en la zona por el impacto que se estima que tendrá en el empleo y la economía de la localidad y la comarca, como corrobora la implicación del ayuntamiento en el proceso administrativo que se ha seguido en los dos últimos años. Río Narcea calcula que además de los 330 trabajadores que requerirá la mina, el proyecto generará al menos otros 500 empleos, como ya hiciera en su etapa productiva anterior.

Estado actual de la corta del periodo de la extracción a cielo abierto. Ahora se hará en galería.

Estado actual de la corta del periodo de la extracción a cielo abierto. Ahora se hará en galería. / EL PERIÓDICO

La realidad es que la carrera en la transición ecológica y la soberanía energética han devuelto el interés por los minerales de este yacimiento, el único de níquel que hay en España. Además de este recurso, se extraerán también de Aguablanca otros como el cobre y el cobalto (ambos relevantes también para la transición ecológica) y en menor medida, oro y platino. Para Ayala esta mina no solo es un proyecto "esencial" dentro de las inversiones dle grupo, sino también "un eslabón clave" dentro de la Estrategia Europea para las Materias Primas Fundamentales, aprobada por el Parlamento Europeo para garantizar el suministro estratégico, en la que Extremadura ha buscado posicionarse en los últimos años impulsando distintos proyectos mineros e industriales. Este, en concreto, está ligado además al de la mina de litio de Cañaveral (sigue en trámite el permiso de explotación) y el proyecto de supercondensadores de Phi4tech (ya en obras), ya que algunos de los socios implicados en Aguablanca están vinculados además a los otros dos proyectos. Uno de los destinos que tendrá el níquel una vez que se refine en la planta de tratamiento de Monesterio serán las instalaciones de Phi4tech en Badajoz, donde se utilizará para la fabricación de uno de los componentes de sus supercondensadores. El resto se venderá a terceros. "Vamos a iniciar contactos, pero con la demanda que hay en estos momentos y el interés por la soberanía energética, no tenemos duda de que el níquel se se extraiga se venderá", asegura Ayala.

Se estima que la vida útil de la mina será de 10 años, con una previsión de más de 300 millones de facturación

Reutilización de instalaciones

"La sostenibilidad será eje transversal del proyecto, centrado en esta ocasión en minería interior y con el aprovechamiento de todas las instalaciones anteriores existentes", puntualiza Ayala. No habrá mina a cielo abierto en esta ocasión, sino que todo el trabajo será en galería. Esta nueva etapa en Aguablanca reutilizará todas las infraestructuras y servicios asociados al proyecto de minería a cielo abierto acabado a finales de 2015. Se pondrá de nuevo en funcionamiento la planta de beneficio, y el resto de elementos auxiliares como los almacenes, laboratorios, talleres y oficinas; así como la actual balsa de estériles.

Los principales trabajos a acometer ahora consisten en la adecuación del terreno tras ocho años sin actividad. Según la planificación de Río Narcea, se trabajará en la instalación y seguimiento de los equipos de la corta, la adaptación de la instalación eléctrica, la instalación de resguardo adicional de seguridad en la balsa de estériles y el inicio de bombeo del agua almacenada en la corta a la balsa de estériles (una vez que dé su autorización la Concesión de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir). Ese agua será utilizada en el proceso de concentrado de mineral. Además, se harán trabajos de relleno en la corta (como medida de seguridad para los trabajos de interior) y se preparará la galería principal y el pozo de ventilación.

Río Narcea defiende que se usarán los criterios de "minería sostenible" en el proceso extractivo, que será íntegramente subterráneo

Los promotores de la reapertura de Aguablanca defienden la "minería sostenible" con la que se trabajará en el yacimiento. "Toda el agua que se utilice en los procesos mineros durante el periodo de vida útil del proyecto Aguablanca será gestionada y almacenada dentro de las instalaciones que forman parte de la gestión interna de la propia mina", subrayan desde el proyecto técnico aprobado por las autoridades ambientales hídricas, siguiendo los parámetros del vertido cero.

Clausura y restauración

El Plan de Restauración del proyecto para su parte exterior prevé el desmantelamiento de las instalaciones industriales una vez concluido el periodo de vida de la mina, de manera que se puedan iniciar los trabajos de recuperación ambiental en las zonas de escombreras y balsas. El plan presentado al Gobierno por Río Narcea incluye la clausura y restauración de las instalaciones, selladas y cubiertas con manto vegetal para la siembra y posterior crecimiento de especies autóctonas. La empresa pone como ejemplo "la restauración ambiental llevada a cabo durante el periodo de última actividad de la mina de Aguablanca", que ya permite ver la vegetación que ha crecido en algunas de las viejas escombreras.

Por otra parte, la actual corta minera se convertirá en un lago artificial para uso natural, una vez se realicen los trabajos de sellado y cierre de las galerías existentes y su posterior llenado con agua de lluvia. Esta corta (con 300 metros de profundidad y 800 de diámetro) no se usará desde el punto de vista productivo en esta nueva fase extractiva en Aguablanca (toda la actividad será subterránea), sino que es fruto de los trabajos de minería a cielo abierto que se desarrollaron hasta 2015.

La Junta sitúa la reapertura de Aguablanca como ejemplo de "las infinitas oportunidades" de Extremadura

La consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible, Mercedes Morán, ha valorado como una "magnífica noticia" la reapertura de la mina de Aguablanca de Monesterio, que supone un ejemplo de las "infinitas oportunidades" que tiene Extremadura para la generación de empleo y riqueza.

Morán ha destacado que se trata de una "noticia muy esperada" por Monesterio y su comarca debido a la inversión que supone, así como por los puestos de trabajo que se crearán gracias a la misma. La consejera ha subrayado también el potencial minero de la región "como se ha podido comprobar -ha dicho- en los últimos tiempos con el litio y ahora con el níquel y el cobre que se extraerán en Aguablanca.

Mercedes Morán también ha resaltado que se va a preservar el valor ecológico de la zona, se producirá vertido cero y el proyecto, además, contempla una restauración del entorno una vez finalizados los trabajos mineros. "Un ejemplo de que el desarrollo no está reñido con la conservación del medio ambiente", ha considerado.

Finalmente, ha agradecido a los promotores de este proyecto, Río Narcea, el haber apostado por esta mina y por Extremadura, y ha defendido que la Administración regional siempre estará al lado de los proyectos que sean beneficiosos para la región.

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