problema sanitario para el sector ganadero extremeño

Extremadura notifica unos 19.000 casos de la hemorrágica epizoótica

Arroja 1.076 animales fallecidos desde el primer foco declarado en noviembre de 2022 en Jerez de los Caballeros

El Gobierno regional asegura que la incidencia de la enfermedad «va remitiendo» en la región

Ganado bovino, en una imagen de archivo.

Ganado bovino, en una imagen de archivo. / EL PERIÓDICO

El 18 de noviembre del año 2022 se detectó en la provincia de Sevilla el primer foco de la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE). Días más tarde, la Junta de Extremadura confirmó uno en la comarca veterinaria de Jerez de los Caballeros, próxima a Andalucía. En la región no se registraron más casos hasta el pasado 5 de julio, cuando se produjo una eclosión y en apenas mes y medio se llegaron a notificar 15 focos en explotaciones. Cabe destacar que esta afección vírica infecciosa no es contagiosa ni afecta a los seres humanos. Tiene su causa en un virus que se transmite mediante la picadura de los mosquitos, que afecta a los rumiantes domésticos y salvajes. 

Según informan a este diario desde la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible, hasta la fecha se han notificado casos en un total de 18.857 animales de granjas extremeñas que han presentado síntomas, de los que 17.781 se han recuperado. Esto se traduce en que se han producido 1.076 fallecimientos en todo el periodo, lo que supone un 0,55% de mortalidad. A tenor de los casos detectados por los veterinarios de explotación al Servicio de Sanidad Animal de la Junta de Extremadura, la situación «va remitiendo» en la comunidad.

La presidenta extremeña, María Guardiola, anunció el 28 de septiembre, en la inauguración de la Feria Internacional Ganadera de Zafra, que la Junta iba a conceder ayudas a las explotaciones de ganado vacuno afectado por la EHE, pero no concretó nada al respecto. Posteriormente, la consejera de Agricultura, Mercedes Morán, aclaró que las cuantías, presupuesto y potenciales beneficiarios de estas se definirán cuando pase la temporada de riesgo y se puedan contabilizar bien los solicitantes para que lleguen a todas las explotaciones. Subrayó que para poder aprobarlas se hará un importante esfuerzo presupuestario. «Los ganaderos no están pasando por una buena situación y hemos querido darles un apoyo», indicó.

Por su parte, el secretario general de UPA-UCE Extremadura, Ignacio Huertas, advirtió durante el desarrollo de la feria ganadera de los «los estragos» económicos que la EHE está generando en las explotaciones de vacuno, que «ya estaban atravesando una situación muy complicada por la sequía». En su intervención, valoró el anuncio de las ayudas, pero instó a Guardiola a «concretar la letra pequeña» y a destinar un presupuesto definido «para que el anuncio no quede en un titular».

Más medidas

En esta línea, Huertas reclamó al Ministerio de Agricultura que establezca una medida complementaria a la anunciada por la jefa del Ejecutivo regional y que «abone cuanto antes las ayudas de la sequía» al sector ganadero, tal y como adelantó la directora general de Producciones y Mercados Agrarios, Esperanza Orellana. También defendió que se descatalogue esta enfermedad a nivel europeo y una mayor flexibilidad normativa en la materia.

Según manifestó el secretario general de la organización agraria, la EHE se ha «convertido en un problema económico añadido para los ganaderos», que tienen que afrontar los costes de tratamientos, desinsectación o veterinarios, entre otros. Asimismo, quiso poner el foco en que a pesar de que el ganado vacuno no registra una tasa de mortalidad muy alta, la enfermedad «sí que tiene un índice mayor de mortalidad de lo que se decía en principio (2%)».

En concreto, las medidas adoptadas por parte de la Junta ante el brote de EHE han sido el refuerzo de la vigilancia pasiva mediante la notificación de casos clínicos a través de los veterinarios de explotación, la toma de muestras para determinar el área de circulación viral y la divulgación de información con reuniones, documentos y recomendaciones. Además, se ha recomendado a los ganaderos la desinsectación de animales e instalaciones; se han adaptado los laboratorios de sanidad animal a técnicas de detección de EHE; y se ha puesto en marcha sistemas de recopilación de datos para la investigación epidemiológica.

Por su parte, el presidente de la organización agraria Asaja Extremadura, Ángel García, afirmó el pasado mes de agosto que la hemorrágica epizoótica había causado la muerte en Extremadura de unos 2.500 ciervos y de unas 450 cabezas de vacuno, con unas pérdidas económicas para el sector cinegético y ganadero de alrededor de cinco millones de euros. La consejera de Agricultura negó que estas cifras fueran reales, al asegurar que no se correspondían con los datos oficiales. 

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