Salud: La regulación de un producto con efectos perjudiciales para los adolescentes

Extremadura no pondrá coto a las bebidas energéticas

Siete comunidades siguen a Galicia y estudian prohibir su venta a menores de edad

El 40% de los extremeños de entre 14 y 17 años suele consumir estos estimulantes

Jóvenes con latas de bebidas energéticas.

Jóvenes con latas de bebidas energéticas. / Jordi Cotrina

Galicia dio el primer paso y ahora siete comunidades del país están estudiando seguir su camino y prohibir la venta de bebidas energéticas a menores de edad. Lo hacen auspiciados por las voces de los expertos que desaconsejan el consumo de estos estimulantes entre niños y adolescentes por ser perjudiciales para su salud. Así lo dicen distintas sociedades sanitarias, entre ellos la Asociación Española de Pediatría y el Ministerio de Sanidad: las bebidas energéticas con un cóctel de azúcares y cafeína principalmente. 

Pese a la corriente a favor de la prohibición que se ha despertado en España tras la decisión de Galicia, que plantea el veto a las bebidas energéticas dentro de un proyecto de ley sobre la prevención de adicciones en menores a partir de 2024, Extremadura no pondrá coto a estas bebidas. «A día de hoy, no hay ninguna acción prevista de la Consejería de Salud sobre la venta de bebidas energéticas a menores», señalan desde la administración sanitaria extremeña. Además de Extremadura, Madrid y Canarias tampoco tienen previsto adoptar ninguna decisión sobre la venta y el consumo de estas bebidas, aunque insisten en la promoción de hábitos saludables desde la infancia. 

La postura inicial de estas tres comunidades es justo la contraria a la que han adoptado otras comunidades como la Comunidad Valenciana y Castilla y León que ya han empezado incluso a abordar la cuestión. Aragón, Baleares, Castilla-La Mancha, Navarra y el País Vasco prevén al menos estudiar una regulación al respecto, así como poner en marcha acciones para concienciar del riesgo que suponen. Cantabria y La Rioja, por su parte, tampoco descartan adoptar medidas similares a las de Galicia. 

El paso iniciado por estas comunidades va en sintonía de lo que reclaman los especialistas. Por eso algunas de las regiones ya ha anunciado incluso que solicitarán al Ministerio de Sanidad un consejo interterritorial para abordar el problema de adicción a las bebidas energéticas, ya que a ni a nivel nacional ni europeo existe una regulación específica de los ingredientes y sus concentraciones que pueden contener estos productos, que solo están obligados a indicar en la etiqueta el alto contenido en cafeína.

Es una adicción silenciosa y tolerada por la sociedad pero ni mucho menos baladí. La última encuesta sobre uso de drogas en enseñanzas secundarias en España (Estudes), elaborada por el Ministerio de Sanidad y publicada en 2021, revela que más del 40% de los estudiantes habían consumido bebidas energéticas en el último mes, siendo la prevalencia mayor en hombres (50,7%), que en mujeres (39%). Los jóvenes son uno de los grupos poblacionales más expuestos al consumo de estos estimulantes. «Cada vez está más de moda y se consumen a edades más tempranas, a partir de los 10 u 11 años. Y cada vez, además, han hecho un uso de ellas menos aconsejable, como es aumentar el número de bebidas consumidas al cabo del día o mezclarlas con alcohol para prolongar un poco más el efecto de este», explica a este diario el presidente de la Sociedad Española de Medicina de la Adolescencia, Félix Notario. 

Se suelen llamar energizantes, pero asegura el doctor que nada tienen que ver con la energía. «Son bebidas estimulantes, muy ricas en azúcares poco interesantes, refinados, en alta cantidad y también en cafeína especialmente, amén de otros aditivos como puede ser la taurina, el guaraná, el ginseng... Son muy poco recomendables para la salud».

Irritabilidad, ansiedad, insomnios, agitación, taquicardias...

Los efectos de estas sustancias suponen riesgos para la salud no solo de los adolescentes, también para los adultos, sin embargo Notario señala que la población más joven tiene «una serie de órganos y aparatos, especialmente el sistema nervioso central, más vulnerables, porque es un sistema que está madurando todavía». Señala que hasta bien entrados los 20 años el cerebro de una persona no está absolutamente maduro y, por tanto, «no está absolutamente preparado para asumir según qué efectos». Con esas características, «los efectos que producen este tipo de sustancias sobre el sistema nervioso son mucho más peligrosos». ¿Cuáles son esos efectos? «Por un lado está todo lo que afecta al sistema nervioso central: irritabilidad, ansiedad, insomnio, agitación... Imaginemos los efectos de un café a grandes dosis. Por otro lado, tiene efectos sobre el sistema cardiovascular y lo vemos cuando acuden a los servicios de urgencias con crisis de taquicardias, de hipertensión arterial...». A esto añade el doctor las consecuencias propias de un elevado consumo de azúcar como el sobrepeso y la obesidad, que ya padece uno de cada tres niños en España. A estos efectos, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) advierte también de que el consumo regular y excesivo puede suponer también efectos psicológicos, alteraciones del comportamiento y trastornos cardiovasculares y, además, puede causar dependencia. 

«El sistema nervioso de los adolescentes es más vulnerable y no está preparado para asumir los efectos que pueden tener estas bebidas»

Félix Notario

— Presidente de la Sociedad Española de Medicina de la Adolescencia

Esos efectos se multiplican cuando la bebida energética se mezcla con el alcohol, una práctica también muy habitual. «Se suman los efectos de ambas bebidas y además se enmascara el efecto que tiene el alcohol. Al mezclarlo con esas sustancias euforizantes no son conscientes de la ingesta de alcohol que están tomando y luego nos encontramos con comas etílicos un tanto enmascarados por el consumo de estas sustancias». 

Advierte el presidente de la Sociedad de Medicina de la Adolescencia además de que a veces estas sustancias abren la puerta además al consumo de otras. «Los adolescentes actúan por un fenómeno de mimetismo, si lo hace uno acaba haciéndolo todo el grupo, entonces cuanto más subamos el umbral de consumo, pues más efectos nocivos vamos a observar», alerta.

Por todas estas razones, esta organización sanitaria es una de las que apoya la prohibición de las bebidas energéticas a los menores impulsada por Galicia, con todo lo que puede suponer. «Las prohibiciones de entrada suponen un barrera a los menores de 18 años para que les sea más difícil adquirir estos productos, es una barrera al consumo, aunque en la práctica ya veremos qué ocurre porque buscarán la manera de conseguir estos estimulantes, como ocurre con el tabaco y el alcohol». Por eso, aunque cree que podría tener un efecto rebote, «a nivel de salud pública debemos empezar por ahí porque no son unas bebidas adecuadas para nuestros niños y adolescentes y si con estas medidas podemos ponerlo un poco más difícil al consumo, pues mejor».

«Los medidas de salud pública deben ser para toda España»

«Las políticas sanitarias importantes que atañen a la salud pública deberían ser a nivel de toda España, no solo en una comunidad, porque lo mismo hacen los adolescentes en Vigo que en Badajoz o en Málaga». Con esta reflexión, el presidente de la Sociedad Española de Medicina de la Adolescencia, Félix Notario, critica que la prohibición del consumo de bebidas energéticas para menores de 18 años provenga de una comunidad autónoma, a la que se están sumando ahora otras, y no del Gobierno estatal. «Todo lo que se hace por comunidades genera una cierta rivalidad en la que se mezclan muchos intereses y son medidas parciales», insiste Notario, que lamenta la falta de consenso.

Por ahora, desde el Ministerio de Consumo se ha impulsado un proyecto de ley para prohibir solo la publicidad de bebidas energéticas dirigida al público infantil en base a los perfiles nutricionales de la Organización Mundial de la Salud. También hace años ya se planteó vetar la venta de bebidas refrescantes con un alto contenido en cafeína en todos los centros educativos, pero la tramitación del proyecto se encuentra en suspenso. «Todavía no se ha hecho nada», recuerda Notario.

Mónica Pérez, nutricionista.

Mónica Pérez, nutricionista. / Santiago García Villegas

«Tienen el triple de cafeína que un café y aportan de todo menos energía»

Graduada en Enfermería y en Nutrición Humana y Dietética, Mónica Pérez está al frente de la asociación que persigue la creación de un colegio profesional de dietistas y nutricionistas en Extremadura, con medio centenar de asociados. «Estamos más cerca de conseguirlo. Este año terminamos de realizar todos los trámites y esperamos que sea una realidad en 2024». Mientras, como especialista, ayuda a desgranar la realidad de las bebidas energéticas, cada vez más consumidas. 

¿Qué son las bebidas energéticas y qué aportan?

Una bebida energética precisamente es de todo menos energética. Es un tipo de bebida que no da energía como su nombre indica, sino que lo que hace es ponerte nervioso. Aporta una serie de sustancias, sobre todo azúcares y sustancias excitantes que son un problema y suponen un riesgo a nivel cardiovascular e incluso a nivel del sistema nervioso. Se ha visto además que puede haber una mayor relación con un mayor consumo de sustancias tóxicas. 

¿Qué diferencia a estas bebidas de los refrescos tradicionales?

Esas sustancias excitantes que tienen, como puede ser la cafeína o la taurina incluso otras, ya que a veces no todas están indicadas en el etiquetado. Por ejemplo, la cantidad de cafeína que tiene triplica y más la cantidad de un café y como normalmente vienen en envases de gran tamaño se está consumiendo mucha cantidad de cafeína, taurina y otro tipo de sustancias que hacen que aceleren mucho el sistema nervioso e incluso pueden provocar taquicardias. 

¿Nutricionalmente no aporta nada?

Nada bueno. Incluso las que se venden con edulcorantes siguen manteniendo esa misma cantidad de sustancias excitantes que no nos interesan.

¿Qué riesgos tiene el consumo de esas sustancias?

Las excitantes tienen una relación directa con mayor aumento de la tensión arterial, arritmias, taquicardias, problemas cardiovasculares... También por la cantidad de azúcar los consumidores tienen más riesgo de aparición de caries y de obesidad. 

¿Son peores esas reacciones en menores de edad?

Sí, porque además se consumen a edades muy tempranas y afectan incluso al rendimiento académico, porque la consumen estudiantes para mantenerse espabilados para estudiar pero los resultados al final son los contrarios. Muchas veces no es tanto por la edad sino por el peso de esa persona tienen una cantidad de sustancias excitantes mucho mayor de la que tolera el cuerpo. Incluso hay adolescentes que lo combinan con alcohol que ya es nefasto.

¿Qué sucede cuándo se combina con alcohol?

Todas esos efectos se multiplican y a nivel hepático también supone un riesgo. El alcohol es una sustancia depresora del sistema nervioso central y estos excitantes al contrario, entonces crea un efecto un poco contradictorio que te mantiene activo pero a la vez el alcohol te inhibe. Y es cierto que con el sabor dulce que tienen esas bebidas no se aprecia el sabor del alcohol, se consume una mayor cantidad y cuando te quieres dar cuenta a lo mejor la cantidad que has tomado es muy elevada. Y ya no solo preocupa por el coma etílico, sino por todos los efectos hepáticos que produce y esa excitación al sistema nervioso.

¿Qué opina de su prohibición, debería llevarse adelante?

La verdad es que deberíamos seguir los pasos de las comunidades que quieren prohibirlas porque se beben alegremente al no tener ninguna legislación ni control sobre su consumo y curiosamente en edades cada vez más tempranas. Estoy de acuerdo con su prohibición para los menores y deberíamos unirnos a este plan. Ocurre algo similar con los refrescos, se consumen mucho, tienen sus efectos secundarios y también deberían regularse. 

Desde el punto de vista nutricional ¿qué bebidas serían recomendable para los adolescentes?

Depende del momento del día pero tanto bebidas lácteas como vegetales, incluso si quieren algo de activación de la zona nerviosa pueden tomar un café, té, infusiones... Este tipo de bebidas son saludables, las pueden consumir los adolescentes y no suponen esas reacciones tan peligrosas de una bebida energética. El café y el té son más saludables y además tienen antioxidantes y otro tipo de sustancias que tienen efectos beneficiosos.

Suscríbete para seguir leyendo