Los sectores más perjudicados son la hostelería y el textil

La cuesta de enero más «imprevisible» en Extremadura

A pesar del encarecimiento del precio de los productos, los indicadores de consumo sitúan a la sociedad al mismo nivel que antes de pandemia

Poco movimiento en el arranque de las rebajas en Cáceres.

Poco movimiento en el arranque de las rebajas en Cáceres. / Jorge Valiente

 La cuesta de enero se prevé más complicada que otros años debido a diversos factores como el incremento en la factura del gas, de la luz, en la cesta de la compra o en la gasolina. Así lo apunta Roberto Serrano, técnico de la Unión de Consumidores de Extremadura (Ucex): «Lo que más va a encarecer es el precio del gas que va a subir progresivamente, además de pasar a tener el 21% de IVA a partir del 31 de marzo». Desde la Ucex aseguran que «la inflación se está moderando», sin embargo, el sector en el que los precios encarecen cada vez más, es en el de los alimentos. «Debido a este incremento, las personas prefieran comprar productos ultraprocesados a productos frescos y esto va a traer problemas para la salud de las personas», explica Serrano.

Lo cierto es que hay gran «incertidumbre» ante cómo van a acaecer los gastos durante los dos primeros meses del año. «En el 2023 el nivel de gasto de las familias ha sido espectacular, con cifras históricas tanto en hostelería como en ocupación hotelera y esto en algún momento tiene que parar», narra el técnico de la Ucex.

Los grandes perjudicados en esta temida cuesta serán los hosteleros y los comerciantes de ropa textil. «La gente invertirá mucho menos en las rebajas de enero porque estamos muy acostumbrados a comprar con descuentos durante toda la época del año», asegura Serrano. Por su parte, Julián Cruz, presidente de la Asociación de Comerciantes Autónomos de Extremadura (Acaex), evalúa el primer día de mercado en Badajoz que a su vez coincidía con el primer día de rebajas, como «un gran parón para la venta ambulante». Para ellos, enero es el mes más flojo porque la gente sabe que el mercadillo mantiene «rebajas todo el año». Cruz asegura que ayer «a las 12 de la mañana no quedaba nadie en el mercadillo». El sector ambulante prevé que esta escasa afluencia de clientes dure hasta marzo. «Desde la pandemia, la gente prefiere gastarse el dinero en ocio. Su opción ha dejado de ser el comercio textil y cuando quieren ropa, la compran por internet o en grandes superficies», explica. Esto pone en peligro la situación de los mercados extremeños, en donde los vendedores tienen que buscar otros trabajos para mantener el puesto. «Hasta que no haya un cambio de temporada y llegue el buen clima a Extremadura, estaremos pagando gasolina y alquiler de los puestos para ir a todos los mercados de la región. Sin obtener beneficios», asegura. 

Julián Cruz, presidente de Acaex.

Julián Cruz, presidente de Acaex. / Santiago García Villegas

Sin embargo, Paqui Campos, presidenta de la Asociación de Empresarios del Comercio de Cáceres (Acex) tiene buenas expectativas para afrontar la cuesta de enero en el comercio. «Aunque sea principios de enero, la gente siempre pica un por, por lo menos los primeros días de rebajas serán buenos y conseguiremos vender todo el abrigo que no se ha vendido antes por la falta de frío», dice esperanzada.

Respiro para la hostelería

Tras una época histórica para la hostelería que se ha beneficiado de las comidas de empresas y familiares en sus negocios, en enero, los bares y restaurantes tendrán menos clientela. «El cliente social que sale con los amigos, para en estas fechas», cuenta Nerea Blanco, directiva de Asociación Bares y Restaurantes (Acabares). Enero para la hostelería «siempre ha sido difícil». 

Nerea Blanco, representante de Acabares.

Nerea Blanco, representante de Acabares. / Jorge Valiente

Desde la Ucex, Roberto Serrano cree que este parón les va a durar poco. «En Extremadura, los carnavales juegan un papel muy importante para el sector hostelero y este año empiezan a principios de febrero», explica el técnico de la organización.

De igual modo, Blanco no cree que este mes suponga mucho inconveniente para la hostelería. «Se habla de la inflación pero luego la gente no para de consumir, España culturalmente es muy de salir», dice la representante de Acabares.

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