Marcha en coche por las calles de Mérida

Trabajadores del transporte sanitario en Extremadura piden un convenio "sin condiciones"

Solicitan a su vez un "pacto" de todas las fuerzas políticas de la región para que "se pongan de acuerdo y fijen las bases para un sistema que pueda durar años"

Instan a la Junta a que no saque un pliego de condiciones "en base al convenio colectivo que está en vigor", ya que provocaría un "enquistamiento del problema"

Trabajadores de Ambuvital, este miércoles, en Mérida.

Trabajadores de Ambuvital, este miércoles, en Mérida. / EL PERIÓDICO

Trabajadores de Ambuvital en Extremadura han recorrido este miércoles las calles de Mérida, en más de medio centenar de vehículos, para reclamar a la patronal extremeña y a la adjudicataria del servicio del transporte sanitario terrestre la firma de un convenio "digno, sin condiciones, ni recortes de salarios en forma de rebaja del precio de las horas extras", que tenga una "aplicación inmediata". También han solicitado un "pacto" de todas las fuerzas políticas de la región, a las que han pedido que "se pongan de acuerdo, reestructuren los servicios y fijen las bases para un sistema que pueda durar años".

En el manifiesto que ha leído el trabajador José Miguel Rubio, antes de iniciar la marcha, también instan a la Junta de Extremadura a que no saque un pliego de condiciones como está anunciando "en base al convenio colectivo que está en vigor", en tanto que ello provocaría "un absoluto enquistamiento del problema" que sufren los trabajadores en sus condiciones laborales en la actualidad. A los usuarios, les piden "paciencia y comprensión" con los trabajadores de las ambulancias que "siempre les atienden con una sonrisa" a pesar de la situación de "precariedad" que sufren.

Por su parte, María José González, del sindicado convocante de la protesta CSIF Extremadura, ha denunciado que más de 1.250 trabajadores del transporte sanitario en la región llevan con los salarios congelados desde el año 2017, fecha en la que se publicó el último convenio colectivo, y estos "no llegan a fin de mes" debido a que cobran el salario mínimo interprofesional, fijado en 1.134 euros, mientras que la patronal les marca "líneas rojas" para firmar un nuevo convenio.

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