Nueva vida para el hotel del Kilómetro 4 de Plasencia

Como dice Jesús Dávila Martín, juega «en casa». Este placentino de 63 años es una cara conocida para muchos en Plasencia porque trabajó durante 26 años en el hotel Alfonso VIII, 18 como jefe de administración y 8 como director. Ahora, se ha puesto al frente del hotel situado en el Kilómetro 4, rebautizado con el señorial nombre de Doña Mafalda de Castilla, con el objetivo de devolverle su prestigio, sobre todo, gracias a unas buenas valoraciones de sus clientes.

Después del Alfonso VIII, Dávila ha dirigido hoteles en Coria, Jarandilla de la Vera y Barco de Ávila. Ha vuelto a Plasencia por la amistad con un inversor de Valladolid que ha decidido comprar el alojamiento. Le quería a él de director y, en marzo de este año, volvió a abrir sus puertas.

Se ha centrado en darle al hotel «lo que merece, una categoría y profesionalidad, que es donde me he movido siempre», explica. Su propósito es que los clientes se vayan satisfechos y, en menos de tres meses, ha logrado que su valoración en la plataforma Booking haya pasado de 6 a 7,7.

En su opinión, el secreto está en la «organización, en las cabezas que me acompañan», sobre todo un jefe de cocina y un responsable comercial. Forman parte de un equipo que cuenta con once personas que, «de momento, son suficientes, aunque vamos a ir abriendo servicios y se irá incorporando más personal».

De hecho, su idea es darle un mayor impulso al hotel a partir del otoño y calcula que la plantilla podría llegar a 15 o 16 personas.

De momento, ha comenzado por el alojamiento de este hotel de cuatro estrellas que cuenta con 53 habitaciones, casi todas dobles y una suite nupcial con jacuzzi y terraza con vistas.

Además de clientes individuales, han tenido ya «diez o doce grupos» y «vamos abriendo el restaurante y los eventos». De hecho, ya han celebrado comuniones y un encuentro de una peña con más de 250 personas.

De cara al verano, se está desbrozando y «estamos corriendo, a ver si llegamos a tiempo de abrir la piscina a los clientes y al público», lo que aún no puede asegurar. Explica que la piscina más grande está bien, «funciona perfectamente», pero el problema está en el césped y también habría que contratar a un socorrista.

En cuanto a la ocupación, señala que, aunque agosto es un mes malo en Plasencia, tienen grupos en la primera quincena por la visita del Papa a Lisboa y ya cuentan con reservas de grupos de septiembre a noviembre.  

Dávila destaca la «buena acogida» que ha tenido la reapertura del hotel y anuncia que, en breve, abrirán los libros de reservas de bodas y banquetes y realizarán eventos como «noches temáticas, cenas amenizadas...»

Todo para que el nombre de la única hija del rey Alfonso VIII que nació en Plasencia, Mafalda, esté ligado a un hotel de calidad y buena atención al cliente.

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