Experto en adicción a videojuegos en menores, en Plasencia: “Lo que quieren es sacaros la pasta”

Un niño dice que ha jugado un día siete horas a un videojuego y pregunta si eso significa que está enganchado. Ha ocurrido en una de las charlas que ha ofrecido Ramón Peña en institutos de Plasencia para hablar de las nuevas adicciones a videojuegos, en las que les ha dado un mensaje claro: “Lo que quieren es sacaros la pasta”.

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Peña es formador en adicciones, técnico en ciberseguridad y ha sido elegido mejor formador de España de cuerpos y fuerzas de seguridad del estado (es Guardia Civil) y, además, ha sido subcampeón del mundo en un videojuego, a los que lleva jugando 30 años y todavía continúa.

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"Cuidado con los juegos que son gratuitos y tienen compras dentro, son los más peligrosos"

RAMÓN PEÑA

— Formador y experto en ciberseguridad y adicción a videojuegos

Por eso, de la mano de la Asociación de Jugadores en Rehabilitación AJER de Plasencia, ha dicho a los menores que no pretendía hablar mal de los videojuegos, pero que en los últimos años, la “parte mala” ha superado a la buena porque el principal objetivo es “el dinero, manipulando a los jugadores”.

Sobre todo, ha advertido a los estudiantes: “Cuidado con los juegos que regalan, que son gratuitos y tienen compras dentro porque son los más peligrosos”.

A través de gráficos, noticias, vídeos y otros formatos, ha explicado cómo la psicología conductista se ha convertido en pieza clave en el mundo y las empresas que facturan gracias a los videojuegos, entre las que también se encuentran Apple o Google, no solo las especializadas en el mercado.

Porque el hecho de poder jugar a través de los móviles ha multiplicado las posibilidades y, sobre todo, las ganancias. Peña les ha avisado de que en los juegos, los promotores “espían a los jugadores, te manipulan con niveles” y utilizan los refuerzos positivos y los premios para enganchar aún más a los jugadores

Recomendación desde Plasencia, pedir ayuda

Peña tiene una cosa clara, que hay menores que “sin saberlo, son adictos o lo van a ser en el futuro”. También porque señala que en un porcentaje pequeño, un 1%, la ludopatía tiene un componente genético, aunque se puede desarrollar a base de horas ante la pantalla, ya que los videojuegos son "sorbetiempos".

Por eso, ha señalado que “si ves que al jugar te pones demasiado nervioso, que tu familia te dice que lo dejes y te enfadas o que empiezas a tener comportamientos como que te priva de dormir o hacer otras actividades, es que la cosa va bastante mal, estás enganchado y hay que pedir ayuda”.

Para esto, destaca la presencia de la asociación AJER porque “este tipo de asociaciones que trabajan la ludopatía en niños no las hay en España, es muy complicado, no están preparados para los niños porque la adicción a los videojuegos es algo muy nuevo”.

¿Sería la solución, por ejemplo, prohibir el móvil hasta los 16 años? Para este experto no. “Al final, es matar moscas a cañonazos, es mejor educar en un buen uso que prohibir”.

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