¿Te han regalado un gato? Esto es lo que debes hacer para que se adapte a su nuevo entorno

La sabiduría popular asegura que si convives con un gato, el felino permite tu presencia y no al revés. El amo de la casa es él y te tolera. Cierto o no, siempre es buen momento para mejorar tus rutinas de convivencia con tu mascota; ahuyentar los malos hábitos y adoptar otros satisfactorios para ambos. Ello contribuirá a incrementar la felicidad del hogar felino-humano. Aunque, tal vez, Papa Noel o los Reyes Magos hayan depositados en tu calcetín o en tus zapatos una mascota. Si es así, te relatamos las sugerencias de los entendidos sobre cómo comportarte con tu nuevo (o viejo) compañero de vida.

Lo primero, los expertos recomiendan que los cambios no supongan una brusca fractura entre antes y el ahora. Establecer una hora de comida y de juego beneficia a ambos. Sobre todo, te recuerdo, que a los gatos no les gustan las modificaciones en su entorno. Se desubican y se desorientan. Si optas por alterar costumbres y rutinas de tu felino, hazlo gradualmente, que vaya introduciéndose en ellos poco a poco.

Tu compañero de piso te quiere y te necesita, aunque a veces te lo demuestre con su indiferencia. Es tan independiente que será él quien demande tu atención y no al revés. No obstante, refuerza el vínculo con él compartiendo momentos. Ya te advertimos que los gatos se muestran más activos y juguetones a primera hora de la mañana y por la noche. Son un ideal despertador.

Momentos de diversión

Jugar con ellos no sólo fortalece vuestra relación y os divertiréis, sino que tu mascota hará ejercicio y, con el juego, usará sus instintos naturales. Un ratón de juguete en el extremo de una cuerda o láser resultan perfectos para esos momentos de conjunción. Si el juego concluye con una recompensa, tu felino te adorará.

Otro aspecto importante a cuidar es la alimentación. Intenta no atiborrarle de comida humana. Con ello, evitará problemas de salud en el futuro. Los alimentos especiales para gatos se caracterizan por su equilibrio nutricional. Contienen los nutrientes necesarios para un excelente desarrollo de tu mascota y a ella le parece apetitoso y exquisito.

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Otro aspecto destacado de tu relación con un felino es el aseo. Los gatos son animales muy limpios. Dedican un 30% de su tiempo despiertos a acicalarse, pero con sus lamidos no sólo eliminan la sociedad, sino también el pelo y cualquier parásito que trate de albergarse en su cuerpo. Sin embargo, algunos aspectos dependen de ti como la limpieza del arenero o el depillado.

En cuanto al arenero, no te olvides de ser constante y mantenerlo limpio. Retira todos los días sus defecaciones y cambia la arena cada quince días. Evitarás que el animal orine y evacue fuera de él, además de olores desagradables.

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Y, por último, te recomendamos la visita al veterinario, al menos una vez al año. A ellos no les hace gracia y parece que su instinto les previene de ese momento, pero significa salud para ellos y para sus amos. La prevención evitará males mayores.