Vox dice que la Cruz de Cáceres es "innegociable" de cara a un pacto para la alcaldía

De nuevo el debate sobre la Cruz de los Caídos vuelve al primer plano de la actualidad de Cáceres y esta vez con una novedad que ha asombrado: Si Vox tiene que negociar con cualquier fuerza política para la configuración del ayuntamiento tras las próximas elecciones, sería con la condición de que no se traslade la piedra.

Las declaraciones las ha realizado el candidato a la alcaldía, Eduardo Gutiérrez, días después de que la Asociación Memorial en el Cementerio de Cáceres (Amececa) organizara las IX Jornada-Homenaje a los represaliados por el franquismo, en recuerdo a las víctimas republicanas que fueron asesinadas en Cáceres (desaparecidos o fusilados ante un piquete militar que este colectivo sitúa en 528 personas) y de quienes murieron en prisión (unas 150). Lo hizo con una marcha desde la antigua cárcel hasta el monumento y la fosa común del cementerio. En este sentido, Amececa considera "fundamental" la "retirada inmediata" de la Cruz de los Caídos, "ya que de no hacerse, varias instituciones públicas como el Ayuntamiento de Cáceres y la Junta de Extremadura estarían incumpliendo la Ley de Memoria Democrática", subraya.

El candidato a la alcaldía cacereña por Vox Cáceres, Eduardo Gutiérrez, también se ha vuelto a sumar al debate y ha afirmado hoy, "después de las últimas exigencias por parte de agrupaciones de izquierda y ultraizquierda relativas al cambio de ubicación de la Cruz de los Caídos, que este monumento es un símbolo cristiano, sin ninguna relación con un régimen ni partido político, en el que se refleja la gran mayoría de los cacereños".

Amececa insiste en que la Cruz de los Caídos de Cáceres debe ser retirada

Gutiérrez ha subrayado que la Cruz de los Caídos es una edificación "para la hermandad de todos, que ha estado presente en la vida de los cacereños en las últimas décadas, por lo que no se entiende esa obcecación por tener que dejar a Cáceres sin una de sus señas de distinción".

"Es más -prosigue-, en una ciudad en la que la religión absolutamente predominante es la católica, como se puede comprobar en Semana Santa y tantas otras fiestas del calendario anual, no se puede entender que se quiera quitar o cambiar de ubicación la Cruz, al tiempo que se quiere construir una figura de un Buda de más de 40 metros, es absolutamente absurdo y carece de la más mínima coherencia".

El candidato a la alcaldía ha asegurado que, "si en un futuro más o menos próximo, alguna fuerza política tiene previsto negociar con Vox algún tipo de acuerdo del tipo que sea, que sepa que el traslado de la Cruz de los Caídos para nosotros es innegociable; la Cruz no se toca".