ES UNA DE LAS EXIGENCIAS QUE MÁS SE REPITEN EN LOS INFORMES DEL DOCUMENTO DE ALCANCE PARA EL ESTUDIO DE IMPACTO AMBIENTAL

La minera tendrá que justificar que el Calerizo no sufrirá daños

También que se cumplen las distancias con el núcleo urbano y su propuesta de traer el agua desde la Edar. El CSN recuerda que son actividades susceptibles de «un impacto radiológico» y propone medidas

Infografía de la planta para el tratamiento del litio que ha difundido la empresa.

Infografía de la planta para el tratamiento del litio que ha difundido la empresa. / EL PERIÓDICO

José Luis Bermejo

José Luis Bermejo

Una de las exigencias que más se repiten en los informes que dan contenido al documento de alcance es que la empresa minera tendrá que dar garantías de que su proyecto para extraer litio en Valdeflores no afecta a la masa subterránea de agua del Calerizo. Este documento sirve de base a la empresa para redactar su estudio de impacto ambiental, un texto clave para determinar si la mina y la planta industrial son viables. Para su redacción se ha contado con informes de dieciséis organismos públicos, de cinco colectivos y de tres particulares. Así la sección de Planificación de Riesgos de la dirección general de Emergencias precisa en su informe que por los documentos que aporta la empresa «no se observa con claridad el perímetro del Calerizo y si realmente afecta o no a las zonas de implantación de las plantas de tratamiento, acopios de tierra vegetal e instalación de estériles».

Calerizo

Calerizo / EL PERIÓDICO

El Instituto Geológico y Minero de España incide en la misma idea al apuntar que en el estudio de impacto ambiental se deberá aportar «una caracterización hidrológica en el entorno próximo a la futura explotación -minera- con el establecimiento de una adecuada red de control de la calidad del agua subterránea». El servicio de Conservación de la Naturaleza y de Áreas Protegidas detalla que una de las alternativas para la planta industrial, la que linda con la carretera de Miajadas, «se situaría sobre lo que algunos estudios consideran parte del Calerizo, cuestión que se debería aclarar en el estudio» de impacto ambiental». Y Salud Pública ahonda en la idea al considerar que dado «que este tipo de actividades -mineras- pueden afectar al medio natural por producir distintas emisiones» se debería garantizar «la no incidencia» en el acuífero del Calerizo.

Corte geológico del sinclinal de Cáceres con el Calerizo.

Corte geológico del sinclinal de Cáceres con el Calerizo. / EL PERIÓDICO

Y esas advertencias son mayores en el informe de la Confederación Hidrográfica del Tajo, organismo que hace hincapié en que en la zona no solo está el Calerizo, sino otros dos acuíferos a valorar, además precisa el nivel de incidencia que tendría cada una de las alternativas para ubicar la planta de tratamiento del mineral y el acopio de estériles. Así de la opción junto a la carretera de Miajadas asegura que «se podría esperar» una incidencia «cualitativa» en el acuífero del Calerizo. Esta alternativa es la que se presenta con más posibilidad. Pero para la CHT, la opción sur, en la sierra de la Mosca, «sería la más favorable» al no tener incidencia en ninguno de los acuíferos. La CHT concluye que antes de la tramitación «de la preceptiva concesión de aguas, se entiende que procede la realización de una investigación hidrogeológica detallada». 

Sinclinal de Cáceres. Calerizo.

Sinclinal de Cáceres. Calerizo. / EL PERIÓDICO

La distancia de la mina proyectada con otras explotaciones y con el casco urbano es otro asunto en el que se hace hincapié en varios de los informes del estudio. El primero es el ayuntamiento, que incide «en la necesidad de justificar de forma detallada la distancia al núcleo urbano» de los elementos e instalaciones que componen la actividad. A la distancia aluden colectivos opuestos al proyecto, como Salvemos la Montaña y Adenex, que en su informe detalla que se incumple «la distancia mínima de 2.000 metros con respecto a núcleos urbanos.» Yla dirección general de Salud Pública también hace alusión a esta cuestión cuando afirma que «debería de concretarse exactamente la distancia existente desde la mina y sus instalaciones a los núcleos urbano de Cáceres y Sierra de Fuentes, teniendo en cuenta la ubicación de residenciales, un hospital, el centro penitenciario, una residencia de ancianos...».

Hay una tercera cuestión que se repite en muchos de los informes y consultas. Es la «inviabilidad urbanística» del proyecto, según destaca Adenex, que subraya que la calificación de los suelos en Valdeflores «no permite usos vinculados a las actividades extractivas». El Ayuntamiento de Cáceres también se refiere a esta cuestión en su informe. Y lo mismo hace Ecologistas en Acción al aludir a la «manifiesta incompatibilidad de la actuación con el régimen» de los usos del suelo que fija el plan.

La propuesta de traer el agua que se utilizará en la mina y en la planta industrial de la estación depuradora de residuales (Edar) también se enfrenta a objeciones. Una es de la Sociedad Española de Ornitología, que asegura que el suministro de agua desde la estación depuradora «no incluye elementos esenciales para ser realista». Salud Pública también considera que con los datos incluidos en el proyecto inicial «el aporte de agua desde la estación depuradora no resultaría suficiente».

Entre las consultas llama la atención el informe del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), que apunta que el objeto del proyecto minero es la producción de concentrado de hidróxido de litio y añade que las actividades mineras y de concentrado son «susceptibles de producir un impacto radiológico significativo sobre la salud humana», planteando que en el estudio de impacto ambiental se tendrá que valorar la identificación del potencial impacto que «deberá centrarse en la posible presencia de material radioactivo de origen natural asociado al mineral, a los estériles y residuos de producción y al concentrado, así como en la gestión de aguas y lixiviados, en caso de que estos puedan presentar concentraciones de radionúclidos naturales significativamente superiores a los valores típicos del entorno». Lo que hace el CSN es recordar que el estudio deberá tener en cuenta una serie de reglamentación y normativa.

Carácter vinculante de los informes en el estudio de impacto

El proyecto de la mina y su estudio de impacto ambiental necesitarán de una autorización ambiental integrada, según la consideración que se hace por la dirección general de Sostenibilidad. La documentación se tendrá que someterse a un periodo de información pública y se deberá dar un trámite de audiencia a los interesados, al mismo tiempo se deberán solicitar los informes sectoriales de los organismos con competencias, unas opiniones que «tendrán un carácter vinculante a efectos de resolución del procedimiento», según se recuerda en la legislación ambiental extremeña. En el informe de la sección de Autorización Ambiental de la Junta para el documento de alcance se apunta que en el estudio de impacto ambiental que tiene que redactar la empresa se deberán definir «con el mayor grado de detalle posible las sustancias químicas que estén presentes en la instalación, así como las capacidades de almacenamiento», una información necesaria «ante el riesgo de accidentes graves» que afectasen a la actividad.  

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