la situación de la movida cacereña

Narcopisos, peleas y redadas, ¿Qué pasa en La Madrila?

Desde el pasado mes de octubre se suceden actos violentos en la plaza de Albatros y su área de influencia

La policía local y el Cuerpo Nacional de Policía perpetran golpes al tráfico de drogas pero los traficantes no cesan

Imagen de La Madrila.

Imagen de La Madrila. / Jorge Valiente

Miguel Ángel Muñoz Rubio

Miguel Ángel Muñoz Rubio

El pasado mes de octubre se reinició la racha horribilis de La Madrila, el barrio de Cáceres más castigado por el ocio nocturno. Recién iniciado el desembarco universitario, el Cuerpo Nacional de Policía tuvo que utilizar armas de fuego para disuadir a un conductor que entró en la plaza de Albatros y que puso en riesgo la integridad de las personas. Se trataba del portero de una discoteca que había sido amenazado de muerte, de ahí que condujera de forma temeraria. Finalmente fue reducido por los agentes y quien lo amenazó fue detenido. El incidente hizo saltar las alarmas entre los vecinos, que históricamente se han sentido castigados por una ristra de incidentes que se remontan a finales de los años 80 y que terminó incluso en los tribunales con penas para hosteleros y políticos.

Precisamente, este suceso acaecido en octubre motivó la convocatoria de la primera Mesa de Seguridad de La Madrila con Rafa Mateos como alcalde, liderada por el consistorio y presidida por el concejal de Seguridad Ciudadana, Pedro Muriel. A la misma acudieron los agentes de la policía local y del Cuerpo Nacional de Policía, así como representantes del sector de la hostelería y de la asociación de vecinos de La Madrila, presidida por Francisco de Borja Gutiérrez tras el mandato del histórico Miguel Salazar.

La mesa tuvo como respuesta fundamental el trabajar por conseguir un «ocio ordenado y racional» en el área de Albatros. Para ello se anunció la intensificación de la vigilancia policial.

Es cierto que las quejas vecinales siguen latentes, pero también es verdad que desde octubre se han desarrollado operaciones policiales relacionadas con el tráfico de drogas.

De hecho, agentes de Policía Nacional, adscritos a la Comisaría Provincial de Cáceres, llevaron a cabo la mañana del pasado 22 de diciembre, en plenas Navidades (cuando las quejas vecinales también afloran) un operativo policial contra el consumo y trafico minorista de drogas en el interior de un local en la zona de ocio de La Madrila (Sala Rita). Los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de un pub en la zona de ocio nocturno La Madrila, donde se estaría permitiendo el consumo y tenencia de sustancias estupefacientes.

Ante este hecho y enmarcado en el plan de respuesta policial contra el consumo y tráfico minorista de drogas en zonas, lugares y establecimientos de ocio de la Policía Nacional, se llevó a cabo un operativo policial, dirigido por la Brigada Provincial de Policía Judicial de Cáceres, en el que colaboraron las brigadas de seguridad ciudadana, extranjería y la Policía Local, concretamente en la Plaza Albatros.

Cuarenta identificados

En esta ocasión, se identificó a más de cuarenta personas, realizando trece actas por tenencia o consumo de distintas sustancias estupefacientes y otras tres actas por tenencia de armas blancas. Las sanciones fueron remitidas a la Subdelegación del Gobierno para su correspondiente resolución según la aplicación de la Ley Orgánica 4/2015 de Protección de la Seguridad Ciudadana, incoando al mismo tiempo sanción por la permisividad del consumo de las sustancias al responsable del local.

El local de ocio sobre el que se intervino es frecuentado por numeroso público joven, en especial los fines de semana, donde se han generado numerosas intervenciones policiales, con la consiguiente alarma social entre los vecinos de la zona por la inseguridad y ruidos hasta altas hora de la madrugada. 

En la calle Viena

Dos meses después del último golpe a la venta de drogas en La Madrila de Cáceres, el Cuerpo Nacional de Policía volvió a actuar en el barrio y lo hizo con éxito, también gracias a la voz de alarma vecinal, que en ambos casos alertaron a las fuerzas de seguridad del ‘mercado’ de los estupefacientes en el que se ha convertido Albatros. En este caso, los hechos se remontaban al día 1 de marzo, con la detención de un hombre como presunto responsable de un delito contra la salud pública en la calle Viena.

La policía relató cómo tuvo conocimiento de estos movimientos a través de las quejas de los vecinos. Actuó la policía judicial, a cuyos agentes les llegó el chivatazo de que personas ajenas a un edificio, sobre todo los fines de semana y en horarios nocturnos, ocasionaban molestias. Los investigadores llevaron a cabo distintas gestiones para localizar el domicilio exacto donde se producía el ilícito y la identificación del presunto responsable.

Vigilancia

Una vez recabada la información necesaria, el pasado día 1 de marzo se estableció un dispositivo de vigilancia en el inmueble, observando en un momento del operativo como un varón sobradamente conocido por los actuantes, se acercaba a la zona, apareciendo posteriormente el principal investigado, momento en el que procedieron a su identificación, localizando entre sus pertenencia tres dosis de cocaína, con más de siete gramos, siendo detenido en ese instante como presunto responsable de un delito contra la salud pública, concretamente tráfico de drogas.

Tras esto y con la preceptiva autorización judicial, se realizó un registro en el domicilio, interviniendo seis dosis de cocaína, 235 gramos de marihuana, báscula de precisión, útiles para la manipulación y preparación de la sustancia y 745 euros en billetes fraccionados. El detenido fue un varón de 48 años, quien tras la instrucción del pertinente atestado fue puesto a disposición de la justicia. 

7.500 euros

Poco después, el 4 de marzo, la Policía Nacional desarticuló otro punto de venta de droga «muy activo» en Cáceres. La operación concluyó con un detenido y la incautación de armas, dosis de cocaína, marihuana y hachís y 7.500 euros en billetes.

La intervención se produjo motivada igualmente por las quejas vecinales, que denunciaron el continuo movimiento de personas aunque esta vez en una zona cercana a la calle Sanguino Michel, que aunque más retirada de La Madrila sí da idea de un aumento del movimiento del mercado de la droga en la ciudad. A raíz de ahí, el grupo de estupefacientes se encargó de las investigaciones y corroboró que en ese punto se mercadeaba con estupefacientes.

Así, ese día de principios de marzo, los agentes realizaron tres registros, uno en un domicilio y dos en garajes, y detuvieron a un hombre de 46 años con antecedentes penales. En el operativo, intervinieron 200 gramos de cocaína, 146 de hachís, 28 de marihuana, una pistola con munición y 7.540 euros en billetes.

El detenido pasó a disposición judicial y el juzgado decretó su ingreso en prisión provisional. El caso se encuentra en proceso de instrucción y el hombre está imputado por un delito contra la salud pública y un delito de tenencia ilícita de armas.

Otro altercado

A todo ello se une la operación liderada por la policía local el pasado sábado con la detención de dos personas implicadas en una reyerta con arma blanca en la zona de ocio nocturno de La Madrila. Según precisaron a este diario fuentes policiales, la pelea se produjo porque uno de ellos propinó primero un botellazo al segundo y este respondió dándole una puñalada en el costado.

En la actuación intervinieron también agentes del Cuerpo Nacional de Policía. Ambos pasaron a disposición judicial y se les imputan delitos de lesiones aunque no ha trascendido si se ha decretado su ingreso en prisión o están en libertad provisional. El del sábado añade otro capítulo de sucesos violentos a una de las zonas de Cáceres que cuenta con más denuncias de los vecinos por la inseguridad y por los ruidos.