El Cáceres visita al líder con la esperanza por bandera

El pasado domingo se cumplió un año desde que Pablo Sánchez clavó en Torrelavega un triple casi sobre la bocina y el Cáceres Patrimonio de la Humanidad ganó su último partido fuera de casa. Aquel 93-96 acabaría valiendo la permanencia, lo que hoy en día es poco menos que una utopía. Pero el mensaje oficial --y lógico-- es que no está permitido rendirse y que se irá a por todas este domingo en la visita más difícil posible en la LEB Oro: al líder, el Leyma Coruña (18.00 horas).

¿Puede ganar el Cáceres a un equipo que, aunque con problemas en las últimas jornadas cuando parecía lanzado al ascenso directo, se ha mostrado como el más sólido de la competición desde que arrancó? Cosas más raras se han visto en el mundo del deporte. La cuestión es que, tras unos días en las que el descenso se dio prácticamente por hecho, quedaría una rendija de fe si se consigue dar la gran sorpresa en Riazor. «Esperanza» es una de las palabras más excitantes del diccionario.

El Cáceres araña una sufrida alegría

La campanada, más allá de lo meramente aritmético en la clasificación, supondría un empujón psicológico que ya se apuntó el domingo pasado con la victoria ante el Hestia Menorca, la primera después de 70 días de sequía y también la primera de Arturo Álvarez desde que se hizo cargo del equipo.

EN POSITIVO

El técnico parece el más convencido a nivel interno de que se puede alcanzar la heroicidad o, como mínimo, ofrecer una imagen mucho más digna que en la pila de partidos que se han perdido a domicilio en este último año, cuando ha habido derrotas para todos los gustos.

Hay argumentos para mirar esta posible excursión al matadero con un poco de optimismo. Para empezar, llegar después de un partido en el que por fin se consiguió superar una crisis anímica. Ocurrió mediado el tercer cuarto y el equipo supo manejar la ansiedad que le está caracterizando cuando la situación se le pone mínimamente cuesta arriba.

También anima mirar a la primera vuelta y recordar que el Cáceres ya batió al Leyma Coruña entonces en lo que ha sido uno de los escasos momentos felices de la temporada. Aquel 84-81 fue un partido superserio del equipo entonces dirigido por Roberto Blanco. Eso sí: genera melancolía comprobar que Gael Bonilla logró aquel día 22 puntos y 8 rebotes cuando en la actualidad es uno de los jugadores a los que más urge poner a su mejor nivel.

En A Coruña están preocupados, pero no exactamente por el Cáceres, sobre el que apenas habló su entrenador del Leyma, Diego Epifanio, en su rueda de prensa previa al choque. Sí dijo que «a nivel moral, evidentemente cuando vienes de dos derrotas, siempre hay más dudas, sobre todo porque llevamos mucho sin convivir con la derrota dentro del vestuario, pero creo que estamos dando los pasos para intentar liberar un poco la cabeza y preparar de la mejor manera posible el partido».

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