reunión entre el gobierno y las comunidades autónomas

Extremadura da por hecho la acogida de más migrantes

El consejero de Interior, Abel Bautista, echa de menos «autocrítica» en la gestión de la crisis por parte del ministro de Inclusión, José Luis Escrivá

El dirigente extremeño insiste en la necesidad de conocer con antelación la llegada de extranjeros para "estar preparados" a la hora de prestar los servicios

Un migrante a su llegada a Malpartida de Cáceres.

Un migrante a su llegada a Malpartida de Cáceres. / CARLOS GIL

Extremadura se muestra escéptica sobre los resultados de la reunión mantenida este martes entre comunidades autónomas con el ministro de Inclusión, José Luis Escrivá, a raíz de la crisis migratoria que ha propiciado la acogida de más de 350 migrantes en la región en las últimas dos semanas. El consejero de Interior del Gobierno regional, Abel Bautista, ha insistido, durante el encuentro, en la necesidad de conocer con antelación la llegada «porque debemos estar preparados para prestar los servicios sociales, sanitarios y de educación que pueden necesitar estas personas». 

Hasta ahora, esa comunicación previa no ha existido y, de las palabras del ministro, Bautista extrae la conclusión de que seguirá sin haber una verdadera cooperación. Escrivá ha esgrimido que la antelación es imposible, dado que las oleadas de migrantes son inesperadas y se convierten en situaciones de emergencia a las que hay que dar solución inmediata. «Nuestra postura es la de cooperar, sobre todo para prevenir situaciones en casos de poblaciones donde se cuente con un solo centro médico, que probablemente no disponga de medios suficientes para prestar la atención sanitaria adecuada», ha afirmado Bautista.

El consejero da por hecho que esas emergencias pueden traducirse en la venida de más personas en los próximos días. De hecho, es lo que parece deducirse de las obras en el albergue de Mérida, donde llegaron 180 migrantes un domingo por la noche, sin que el subdelegado del Gobierno hubiera comunicado el hecho a la Junta. Parecida situación se vivió con los 40 acogidos en Cáceres, «nos enteramos 72 horas después», y los 140 de Malpartida de Cáceres. Estos últimos permanecen alojados en un hotel, una fórmula «que el ministro ha admitido como una mala solución, que no debía repetirse»

Tanto Bautista como el resto de representantes de las comunidades críticas con la política migratoria del Gobierno han echado de menos «autocrítica y un verdadero balance de la situación». Ahora esperarán a la convocatoria de la Conferencia Sectorial de Emigración, que es obligatoria al haberla solicitado más de seis comunidades, una de ellas Extremadura. Mientras, la Junta muestra, sobre todo, «nuestro compromiso con Canarias», donde desembarcan, prácticamente a diario, cientos de personas que huyen de otros países. Los acogidos en la región son casi todos adultos. Uno de ellos ya ha sido identificado como menor y otros dos están a la espera de la certificación de edad. En estos casos, la Junta se encargará de escolarizar a los adolescentes.

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