estado de los trámites para rehabilitar el histórico inmueble

El hallazgo de unos restos retrasa la obra del convento de las Freylas de Mérida

La modificación del proyecto inicial está a la espera del visado del Colegio de Arquitectos. Posteriormente, se solicitará al consistorio la licencia de obras para sacarlas a licitación

El convento de las Freylas, ubicado junto a la basílica de Santa Eulalia

El convento de las Freylas, ubicado junto a la basílica de Santa Eulalia / EL PERIÓDICO

La aparición de unos restos arqueológicos en el solar del antiguo convento de las Freylas retrasa el procedimiento para que puedan comenzar las obras encaminadas a la rehabilitación de este edificio histórico, con el objeto de que albergue la nueve sede del Instituto de Arqueología de Mérida (IAM). Según informa a este diario su director, Pedro Mateos, el arquitecto emeritense Rubén Cabecera ha llevado a cabo una modificación del proyecto inicial para adecuarlo a los hallazgos, pues se ha tenido que subir la cota de la edificación. 

Este modificado ya se ha presentado al Colegio de Arquitectos, que debe darle el visto bueno como paso previo para remitirlo al ayuntamiento con el fin de obtener la licencia de obras. Finalizados estos trámites, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) podrá sacar a licitación pública el contrato para la ejecución de los trabajos, que dispondrán de unos 2,6 millones de euros. «Confiamos en que todo vaya bien», sostiene el director del IAM. 

En concreto, el proyecto incluye la rehabilitación del convento y la construcción de un edificio de nueva planta en la zona del huerto. Incluye a su vez la creación de despachos, laboratorios, salón de actos, biblioteca, en dos niveles de altura recuperando el mirador de la torre. Cabe recordar que durante las excavaciones arqueológicas preceptivas para iniciar las obras, aparecieron unos enterramientos islámicos que están fuera de la muralla de la ciudad. También salieron a la luz restos del cierre inicial del convento. Tras su documentación por parte del consorcio de la ciudad monumental, los hallazgos se cubrirán. 

El claustro del convento, un inmueble del siglo XVI declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 1988, será el elemento integrador de la nueva sede del instituto arqueológico emeritense. El ayuntamiento cerró la cesión gratuita del uso del inmueble al CSIC, por un periodo de 75 años, a través de un convenio en el que también está la Junta de Extremadura.

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