Ninguna empresa quiere reabrir la terminal logística de San Lázaro en Mérida

La plataforma logística de San Lázaro lleva más de un año sin tener ningún tipo de actividad comercial y la situación no tiene visos de cambiar, al menos, a corto plazo. Desde que el concurso público para su gestión quedara desierto, en mayo del pasado año, ningún operador ha mostrado interés en hacerse cargo de esta infraestructura. Desde el administrador ferroviario Adif informan a este diario de que, además de llevar a cabo el mantenimiento de las instalaciones para «garantizar» su buen estado, se siguen realizando «acciones comerciales con el fin de que alguna empresa muestre interés en explotar esta terminal».

La plataforma de carga de Mérida inició su actividad en marzo de 2014 bajo la gestión de la sociedad público-privada Desarrollo Logístico Extremeño, que en 2015 suspendió los tráficos tras solicitar la rescisión temporal del contrato con Adif, propietaria de la instalación, con la idea de buscar nuevos mercados y operadores. Finalmente, no fue hasta dos años más tarde, cuando la Unión Temporal de Empresas (UTE) TILO Mérida, integrada por Renfe Mercancías y Medway, se hizo cargo de la gestión para reflotar la plataforma por un periodo de cinco años prorrogables por dos más, pero estos plazos tampoco se agotaron. 

Por parte de Renfe y Adif no se dieron a conocer los motivos del cese de la actividad. En mayo de 2022, la propietaria optó por volver a sacar las instalaciones a concurso por un mínimo de 153.600 euros, pero nadie se interesó. Desde entonces, Adif mantiene las instalaciones en alquiler por si hubiera alguna empresa interesada. Cabe recordar que tras la pandemia, la terminal retomó la actividad con un promedio semanal de 12 trenes que transportaban sobre todo concentrado de tomate, aceituna y perfiles de aluminio. 

Por último, indicar que la terminal ferroviaria se encuentra ubicada a menos de un kilómetro del centro de la ciudad, en el Camino Viejo de Mirandilla, según Adif «una posición idónea para el transporte intermodal de mercancías al resto del país y a la frontera portuguesa». En concreto, conecta con la red ferroviaria a la altura de la estación de Mérida y, además, tiene conexión con la Autovía A-5, así como con las carreteras N-630, N-V, E-803 y EX-209.

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