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Una cicatriz, una vida

Francisco Rodríguez Criado

Francisco Rodríguez Criado

Mi hijo Mario, de ocho años, me pregunta por qué tengo una cicatriz en el cuello. Guiado por el instinto de decir siempre la verdad, estoy a punto de explicarle al niño la razón de esa cicatriz, pero me freno a tiempo: no creo que sea bueno acogerme a palabras como «ganglios inflamados», «operación», «cáncer», «Linfoma de Hodgkin», «radioterapia», «quimioterapia», «Hospital San Pedro de Alcántara en Cáceres», etcétera. «Si no fuera por el tratamiento, yo no estaría aquí, y tú tampoco», podría añadir. 

Pero no. Mario está en la etapa más dulce de su vida, y no conviene introducir monstruos en ella. Ya tendrá tiempo para descubrir que, desde el nacimiento, el ser humano libra una dura batalla en la que hay dos bandos: los malos, representados por la enfermedad y la muerte; y los buenos, representados por la salud y la medicina. 

"SEOR trabaja desde la prevención de la enfermedad, y cuando se materializa lucha contra ella

El cáncer sigue siendo uno de los peores enemigos del ser humano, un pájaro de mal agüero que ataca a un gran número de familias. Por suerte, contamos con grandes profesionales de la medicina y con asociaciones científicas que merecen nuestro reconocimiento. 

Una de ellas es SEOR (Sociedad Española de Oncología Radioterápica), cuyo cometido es nada más ni menos que salvar la vida de numerosos pacientes que sufren cáncer y otras enfermedades no neoplásticas mediante la cirugía, la quimioterapia y los biofármacos. 

SEOR trabaja desde la prevención de la enfermedad, y cuando esta se materializa lucha contra ella en todas las fases mediante técnicas novedosas como la braquiterapia. Gestiona, además, un Campus Universitario en Oncología en el que forma a especialistas para que puedan saltar al campo de batalla y combatir una enfermedad que no cesa de hacer estragos.

SEOR, en fin, nació para ayudarnos a muchos a llevar una vida plena, a veces sin otro efecto secundario que una cicatriz que nos recuerde que ganar la batalla más dura es posible. 

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