TRIBUNA

Listas electorales

El amiguismo, el nepotismo y el compadreo se han convertido en los criterios prioritarios. ¿Qué aportan los independientes que figuran en las listas que no pudieran aportar decenas de militantes socialistas?

Antonio Sánchez Buenadicha

Antonio Sánchez Buenadicha

Espero con gran expectación la publicación de las listas de los distintos partidos a las elecciones municipales porque de ellas dependerá el futuro inmediato de mi ciudad. Ni siquiera la experiencia de años pasados hace desaparecer la esperanza de que en estas figuren las personas más capacitadas de nuestro entorno pues la situación de Cáceres no está para encomendar la solución de sus muchos problemas a mediocres y exige que quienes tienen el deber de seleccionar al personal que desempeñará las concejalías han de escoger a los mejores.

Supongo que los encargados de realizar tal tarea en el ámbito socialista habrán tenido el mismo criterio aunque en su caso lleven también la legítima convicción de que tales personas aportarán votos. Sin embargo me parece que no coincidimos. No puedo creer que esa lista contenga a los más aptos y más merecedores de llegar al ayuntamiento de los militantes socialistas pues de ser cierto me parece que el fin de ese partido estaría muy cercano. No menos discrepancias tengo con la selección de los independientes. Uno busca fuera de casa lo que no tiene en casa. ¿Qué aportan los independientes que figuran en las listas que no pudieran aportar decenas de militantes socialistas? Ni siquiera votos. 

Todos los indicios apuntan a que esta lista ha sido elaborada exclusivamente por Salaya y por lo tanto ha colocado a personas con las que se entiende y encuentra muy a gusto por una amistad y por las ayudas recibidas en los últimos tiempos. No habría nada que objetar si eso condujera a seleccionar a los mejores del partido y de la ciudad pero desgraciadamente no es ese el caso. El amiguismo, el nepotismo y el compadreo se han convertido en los criterios prioritarios y eso además de ir en detrimento del prestigio y de los votos del socialismo cacereño perjudica a la ciudad, que se ve privada del concurso de los más cualificados en beneficio de pelotilleros y arribistas de cuya actividad profesional en el mundo civil en algunos casos no tenemos noticias.