La inyección a Nuevo Cáceres

La barriada de Nuevo Cáceres espera con ansias su primer gran supermercado. A menos de mes y medio para que finalicen las obras de construcción del nuevo Aldi, esta parte de la ciudad no ve la hora de poder olvidarse de ir a hacer sus compras a otros súper que están a más de un kilómetro de distancia. Ni un vecino ve una sola pega que ponerle al aterrizaje de este gran comercio, que se va a situar en la parcela ubicada entre la calle San Petersburgo y la calle Túnez, pero sí que hay grandes perjudicados: los pequeños y medianos autoservicios de la zona.

1.200 metros cuadrados de superficie tendrá este nuevo establecimiento, entre los aparcamientos y la propia tienda. Será el octavo edificio de esta cadena que abra sus puertas en la región extremeña, y el segundo en Cáceres: el otro está situado en la Ronda Norte. 

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Manuel Jiménez, vecino de la zona, lo deja claro: «me parece muy bien la apertura de este supermercado, ya tenía que llevar mucho tiempo abierto. Pusieron un letrero hace tiempo, mínimo veinte años», explica mientras agradece la rapidez con la que los operarios están avanzando en el trabajo. «Llevan tres meses y va muy deprisa, tiene pinta de que este año lo acaban, encima las obras no molestan mucho», concluye. 

Otra residente de esta parte de la ciudad, Ángela González, explica lo necesaria que era la llegada de este comercio: «no sabes lo bien que nos va a venir, lo más cercano que tenemos es el Mercadona y el Spar, y está a más de un kilómetro de aquí. Lo estábamos pidiendo desde hace muchísimos años», cuenta mientras esbozaba una gran sonrisa. Aún así, Ángela se acuerda de los autoservicios más pequeños. «Por aquí había una tienda más pequeña y la tuvieron que cerrar, aunque creo que no tiene que ver con la apertura del Aldi. Pero el resto sí que parece que lo va a notar», dice. También comenta lo mucho que se sufrió la subida de precios: «estaban bastante normales, de repente subieron muchísimo y teníamos que ir muy lejos para hacer la compra. Lo pasamos fatal».

El gerente del bar Mas Cachito, José Francisco Solana Cancho, coincide en que el nuevo establecimiento posiblemente perjudique a los que ya hay por la zona. «Hay un Udaco y un Tambo que lo pueden pasar mal, pero no hay muchos más», expresa a este diario.

«Lo más cercano que tenemos es un Spar que está a más de un kilómetro», cuenta una vecina

Oportunidades en la zona

José Francisco Solana alaba también la regeneración que se está viendo en la zona: «tengo este bar desde hace cinco años y hay locales que se están abriendo ahora y que llevaban cerrados todo este tiempo», asegura el gerente, dejando claro que es gracias a la construcción esta nueva zona comercial, de nombre La Calera. «Llevo 28 años viviendo aquí y esa parcela siempre ha estado vacía. Ahora se están abriendo nuevas industrias, pequeñitas, que no tienen relación con el mundo del autoservicio y que van a generar muchísimo al barrio», cuenta. 

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Para él, además, el nuevo supermercado va a ser una gran noticia. Su negocio está a menos de cien metros de la entrada al nuevo Aldi, y él está acostumbrado a tener que recorrer una distancia trece veces mayor hasta llegar al supermercado más cercano: «cualquier cosa que necesite me puedo acercar en un momento. Lo voy a agradecer muchísimo porque, además, no cierra a la hora de comer y eso me viene genial por si tengo alguna urgencia. A mi negocio le está viniendo bien porque los obreros suelen venir aquí a comer», sentencia. 

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