LAS MODIFICACIONES DEL MERCADO

La mitad de las inmobiliarias de Cáceres dejan de alquilar viviendas

Han dado este paso por los cambios que introduce la nueva ley de vivienda desde mayo

La bolsa de pisos de arriendo se reduce y los precios suben entre un 18% y 20% en un semestre

En cuanto a la compraventa, el coste en Cáceres sigue marcando una subida 12,2% en el primer trimestre de 2023 respecto al mismo periodo de 2022

Cartel de alquiler junto a un bloque de pisos.

Cartel de alquiler junto a un bloque de pisos. / EFE

Cerca del 50% de las agencias inmobiliarias que operan en la provincia han dejado de trabajar el mercado del alquiler de viviendas en las últimas semanas. De los 104 negocios de este tipo registrados en la geografía cacereña, medio centenar han optado por no seguir adelante con dichas operaciones tras la entrada en vigor de la nueva ley estatal de vivienda el pasado 26 de mayo. Son datos ofrecidos por Francisco Marroquín, presidente del Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (COAPI) de Cáceres, al ser preguntado por este diario sobre los cambios que se registran en el mercado del alquiler, unos efectos «contrarios» a lo que en principio perseguía la nueva norma, según previnieron en un escrito la mayoría de los colegios nacionales del sector.

Algunas cuestiones que establece la ley, como la carga de todas las gestiones del alquiler sobre el bolsillo del propietario arrendador, o bien la intervención sobre los precios, o la posibilidad de que un inquilino moroso pueda aguantar hasta cinco años en una casa, ya han provocado (también en Cáceres) que «muchas viviendas» se hayan retirado del mercado del alquiler, según explica Marroquín. «Aún no están cuantificadas, pero la caída de la oferta se ha radicalizado».

No significa que todas vayan a quedarse vacías o destinarse a la venta, pero pasarán al mercado de particulares, es decir, se arrendarán a conocidos, o bien por el boca a boca, con contactos reducidos. Así, al descender la bolsa de viviendas puestas al alquiler general, es más difícil hacerse con una y los precios por arrendarlas aumentan automáticamente.

Cuotas hacia arriba

De hecho, está ocurriendo. El presidente del COAPI estima que la subida superior al 15% registrada en el primer trimestre de 2023, «ya se ha situado entre un 18% y un 20%, y sigue hacia arriba». Al asumir un riesgo de impago a mayor plazo, y un posible tope de precios, también se están pidiendo dos avales al alquilar un piso, amparándose en el artículo 36 de la Ley de Arrendamientos Urbanos. Así, el valor de la primera cuota se triplica, una verdadera complicación para el que debe abonarlo.

Esta complejidad del mercado es la que ha hecho que muchas agencias lo hayan abandonado. Continúan dedicándose a otros tipos de arriendos (locales comerciales, naves, terrenos…), menos afectados por la nueva normativa. En cuanto a las inmobiliarias que continúan con el alquiler de viviendas, «en muchos casos sólo están atendiendo los compromisos anteriores, los clientes fidelizados, que han aceptado las actuales condiciones porque tampoco les queda otra», indica Francisco Marroquín. Cabe destacar que la principal actividad de las agencias inmobiliarias suele ser la compraventa de inmuebles, que también se ha paralizado en los últimos tiempos por «la inestabilidad que generan las elecciones y la fuerte subida de los tipo de interés sobre las hipotecas», precisa.

¿Pero por qué ha afectado la nueva ley al mercado del alquiler? Según los agentes inmobiliarios, uno de los errores radica en «sobreproteger» al arrendatario que no paga. Ello rompe el equilibro del mercado y los efectos «resultan perjudiciales tanto para el titular como para otros posibles inquilinos». De hecho, cada vez que un propietario saca su piso del mercado del alquiler, se recorta la oferta y la «tasa de rotación» que necesita para funcionar bien, de modo que una persona que busca un arriendo tendrá más difícil encontrarlo, al igual que cambiar de casa a fin de lograr mejores condiciones… «Menos pisos, más caros, por tanto se complica el acceso a la vivienda, lo contrario al propósito de la ley», resume.

Gastos de gestión

Pero además, los agentes inmobiliarios dejan los alquileres por otros motivos puramente profesionales. La nueva norma impone la obligación de que los gastos de gestión inmobiliaria y formalización del contrato sólo los pague el titular del piso, en lugar de dividirlos entre arrendador y arrendatario. Queda por tanto sin sentido el papel del agente inmobiliario de mediar en defensa de ambas partes, promoviendo «un equilibrio entre las obligaciones y los derechos de los dos firmantes». Además, ya no pueden aceptar encargos de quienes buscan un piso de arriendo, puesto que no les podrán repercutir sus honorarios.

 Una ley que de momento también depara situaciones dispares en distintas comunidades autónomas. Las que están pilotadas por gobiernos del PP no parecen dispuestas a aplicar algunos preceptos, y la inminencia de las elecciones generales pone en duda su continuidad en todo el país si se produce un vuelco hacia el Partido Popular, formación que ya ha anunciado su reforma. 

Sube el coste de la compraventa

Por otro lado, el Colegio de Registradores de la Propiedad Inmobiliaria ya tiene lista la estadística registral del primer trimestre de 2023. En el conjunto del país, el precio de la vivienda ha experimentado un crecimiento de enero a marzo del 1,2% por ciento, que aumenta hasta el 5,4% en comparación con el primer trimestre de 2022.

En la provincia de Cáceres, el efecto de la subida de las hipotecas, que detrae a muchos compradores, ha reducido el coste del metro cuadrado entre enero y marzo un 6%, especialmente en la vivienda de segunda mano (-8,3%) frente a la vivienda nueva (-5,6%). Sin embargo, si tenemos en cuenta la comparación entre 2023 y 2022, el dinero necesario para comprar una casa en la geografía cacereña sigue marcando una subida del 12,2% (término medio entre la nueva construcción y la segunda mano), casi el triple que la media nacional, que marcó un aumento del 5%.

Centrándonos en la capital cacereña, el coste de la vivienda se encontraba en marzo en 1.496 euros / metro cuadrado, lo que supone un considerable 18,7% superior al año anterior.

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