LOS EFECTOS DE LA BORRASCA ALINE

Árboles tumbados, zonas anegadas y cierres en Cáceres por el temporal

El ayuntamiento ha lanzado una alerta ante la caída de decenas y decenas de árboles

Capellanías, Vadillo y otras zonas han registrado amplias balsas, y el Marco ha vuelto a asustar

Los árboles caían este jueves a plomo sobre el asfalto, los parques y las aceras. Estaban colmados de agua, todavía cargados de hojas, y las fuertes rachas que soplaron durante la mañana los tumbaron como gigantes muertos. Hubo unas horas de angustia, en vilo por el riesgo de los viandantes que caminaban a duras penas, contra viento y marea. El ayuntamiento decidió lanzar un aviso para que evitaran los desplazamientos, más aún por las zonas arboladas. Los parques se clausuraron. Al finalizar la jornada, la borrasca Aline ha dejado decenas y decenas de árboles partidos en Cáceres, además de grandes balsas de agua y una Ribera del Marco desbordada de nuevo en su tramo final, todo ello afortunadamente sin consecuencias personales.

Pocas borrascas se recuerdan con estos graves efectos sobre los árboles. «Seguimos a tope», comentaban los bomberos, que por la tarde continuaban sin dar abasto cortando troncos y ramas por toda la ciudad. Algunos ejemplares se habían desplomado en zonas muy céntricas (no hubo heridos, aunque sí daños materiales, sobre todo en vehículos). Cayeron en Cánovas, San Juan, Alfonso IX, Obispo Jesús Domínguez, avenida de Portugal, la Hispanidad, avenida de las Arenas, avenida de París, barriada de la Plaza de Toros, Mejostilla, Nuevo Cáceres, Aldea Moret, recinto ferial, Cáceres el Viejo... Incluso se cortó la carretera de subida a la Montaña.

Las balsas de agua se hicieron críticas para el tráfico en Capellanías (los coches se arriesgaban en algunos puntos), aunque también perjudicaron seriamente a la Estación de Autobuses, Hernán Cortés y Ronda Vadillo, muy afectada por los árboles caídos y por una torrentera procedente del cerro de la Buitrera que llenó la calzada de barro. El césped del Estadio Príncipe Felipe estaba en su mayoría anegado. Las concesionarias Conyser y Thaler, y los equipos de Parques y Jardines, han estado mañana y tarde trabajando en alerta. Por todo ello, el ayuntamiento suspendió a mediodía las actividades de los recintos municipales (casas de cultura, centros cívicos, pabellones, sedes vecinales...).

Otra vez la Ribera

El cauce de la Ribera del Marco también ha aumentado notablemente. A mediodía ya habían caído 50 l/m2 y a las siete de la tarde sumaban 73,8 l/m2. Los propietarios de las explotaciones avisaron por la mañana de que comenzaba a anegarse el tramo final, donde confluyen la depuradora, el Marco y el Guadiloba, y donde ha habido que rescatar al ganado en algunas ocasiones debido a la suciedad que acumula el cauce. «El alcalde se ha comprometido a hablar con la Junta para que Tragsa pueda limpiar esta zona», anuncia Agustín Rebollo, jurado de riego de la Comunidad ‘La Concordia’, un colectivo que no ha quitado ojo al nivel de la Ribera en todo el día. El primer edil también ha indicado que los servicios municipales se mantienen trabajando en las incidencias. Para la jornada del viernes, día 20 de octubre, no hay ningún aviso en Cáceres.

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