ENTREVISTA | Esther Gutiérrez Vicepresidenta primera de Territorio, Cultura e Igualdad de la Diputación de Cáceres

Esther Gutiérrez: "La diputación hará todo lo posible para que Cáceres logre la capitalidad"

Ha pasado toda su vida dedicada a la educación y la política. Maestra de profesión, Esther Gutiérrez Morán (Cáceres, 1977) regresa a la política local tras su etapa en la Asamblea regional como consejera de Educación durante el gobierno de Guillermo Fernández Vara (PSOE). Declarada como abiertamente municipalista, fue alcaldesa de Zarza la Mayor (2007), donde ahora ejerce como concejala, y afronta una segunda etapa en la Diputación de Cáceres, ya fue diputada en 2007, ahora como mano derecha del presidente Miguel Ángel Morales y al frente de Territorio, Cultura e Igualdad. 

Usted cuenta con experiencia ya en la institución provincial, fue diputada en la legislatura de 2007 cuando era alcaldesa de Zarza. Más tarde dio el salto a la política regional, ¿cómo afronta la vuelta al ayuntamiento y a la diputación? 

Yo soy muy municipalista, lo llevo en la sangre y vuelvo a esa política cercana con los municipios. Vivo en mi pueblo, hago una defensa y una apuesta grande por todo lo que tiene que ver con lo rural. Para mí, ha sido como volver a casa. Después de llevar una cartera como la que me tocó gestionar a nivel regional, volver a la política provincial da un respiro en cuestiones como la presión política y mediática. Aquí tienes la oportunidad de estar más cerca de los alcaldes y de los pueblos, la gestión es más rápida. Ves el resultado más inmediato. Me gusta mucho el contacto con los alcaldes y las alcaldesas y solucionar de una forma más inmediata los problemas, te hace sentir muy útil. 

¿Hay mucha diferencia entre ser consejera y diputada?

Si hay diferencia, en la forma de gestionar, en la estructura en sí, la política regional es más lenta. También en la presión que te autoimpones. Como consejera gestionaba cerca de 1.500 millones a nivel regional. La política provincial es mucho más efectiva a la hora de resolver los problemas. Cuando tienes un tema urgente, acudes a la diputación. La diputación de Cáceres es una garantía de defensa del mundo rural y potencia la igualdad de oportunidades de cada uno de nuestros pueblos. Cada uno tiene sus características propias y aquí eso se tiene en cuenta. 

Cierto es que hubo una etapa en la que se cuestionó la necesidad de las diputaciones. Usted que hace mención a su rapidez y efectividad y en un momento en el que es clave incidir en las políticas locales, ¿cree que son necesarias? 

Creo que las diputaciones son más necesarias que nunca. Y más cuando tenemos ciertos problemas estructurales en los pueblos. Las diputaciones han demostrado que son la administración más cercana a los territorios, por tanto, no se puede crear una duda, al menos en Extremadura. Ese debate no estaba abierto aquí, fue una cuestión puntual a nivel nacional. Ha quedado lo suficientemente demostrado que son las que hacen que los pueblos sigan adelante. Yo soy una fiel defensora de la diputación, porque yo también lo he vivido como alcaldesa de un pueblo de 1.300 habitantes. 

El presupuesto para el área que gestiona este año ronda los 15 millones, ¿es suficiente? 

Todo presupuesto es insuficiente cuando queremos que haya más oportunidades, más cultura. Nos gustaría tener más fondos, de ahí que se estén produciendo más reivindicaciones. De hecho, el presidente se ha manifestado en ese sentido, sobre todo, en el canon energético. Todos los fondos que puedan venir bienvenidos sean. Es cierto que no nos gustaría tener casi 200 millones, sino 300 o 400. Pero creo que se está haciendo un gran trabajo en el área, estamos tratando de llevar la cultura a cada rincón de la provincia, desde las ciudades más grandes al pueblo más pequeño. No queremos dejar atrás a nadie. Creo que la capacidad de gestión de la diputación es tremenda. La diputación tiene que trabajar con instituciones y con entidades privadas para que los proyectos salgan adelante y nuestra población tenga la oportunidad de quedarse.

Al hilo de la colaboración entre instituciones, uno de los retos que afronta a corto plazo la provincia es la candidatura de Cáceres como capital cultural europea en 2031, ¿La diputación formará parte activa de esa carrera? 

No hay ninguna duda de que va a haber apoyo total y absoluto por parte de esta diputación. No solo es algo positivo y un reto extraordinario para Cáceres como ciudad sino para toda la provincia. Tenemos que trabajar de la mano, ese galardón supone un reconocimiento a toda la provincia. Hay que marcar las líneas, el ayuntamiento tiene marcar su estrategia y vamos a estar ahí en todo lo que se necesite. 

¿Ha habido algún avance con el consorcio que se creará?

Aún no. Supongo que no tardará mucho. Entendemos que el ayuntamiento tendrá que organizarse y ver los requisitos y cómo hacerlo. La diputación hará todo lo posible para que Cáceres consiga la capitalidad.  

Una de las novedades del presupuesto del área para 2024 es la creación de un servicio de memoria democrática con 300.000 euros de presupuesto, ¿significa que la institución marcará una línea clara en la reparación?  

Es una apuesta clarísima por parte de la diputación porque entendemos que es la única vía para sanar heridas. La memoria histórica no es ningún tipo de revancha como algunos quieren hacer entender, es una vía democrática de justicia. Lo único que pretende es que no decaiga el empeño de poder ofrecer ese apoyo y resarcir ese sufrimiento de las familias que no saben donde están los suyos. Ninguna sociedad puede sanar sus heridas si no sabe donde están enterrados sus muertos. Eso lo tiene muy claro este presidente. Yo no viví esos tiempos, pero empatizo. En mi pueblo está previsto abrir la mina de la Paloma, donde se ha dicho que había personas fusiladas de la comarca. Y he vivido cómo vecinos míos como María me contaban la historia de cómo se llevaron a su padre. Y lo hacía en un tono bajito, casi a puerta cerrada. Tenemos una herida abierta y hay que curarla. Una parte está dedicada a las fosas, otra a la concienciación y otra, a la formación. También habrá un ciclo de conferencias. 

Usted que ha dedicado toda su vida profesional a la política y a la educación, ¿hay que incidir en educar a las nuevas generaciones para que estas situaciones no se vuelvan a producir en el futuro?

Totalmente. No puede ser que no de tiempo en el curso a conocer la historia más reciente. Aunque nos parezca algo lejano, es un peligro que está ahí y no podemos volver a caer en el mismo error. No hay dos tipos de Españas, hay una historia real. Nuestros jóvenes tienen que conocer nuestro pasado para construir un futuro. 

En ese sentido, Educación y Cultura van de la mano.

Por supuesto. La cultura permite el desarrollo de las sociedades pero también el de las personas. 

La poeta Ada Salas dijo en su nombramiento como jefa del área de Cultura que se daría voz a todos los artistas, ¿cómo ve el panorama? ¿Cree que hay talento? 

Creo que deberíamos estar orgullosos de los artistas que tenemos en la provincia. Yo lamento que tengamos una visión que es errónea de que no hay talento, o que cualquier artista de fuera puede ser mejor. Hay un talento tremendo, de gente muy joven, que apuesta por innovar. El objetivo de la diputación es llevar la cultura a cada rincón de esta provincia y dar oportunidades a los artistas de nuestra tierra.

En relación a un consorcio del que forma parte la diputación, el Gran Teatro. No empezó con buen pie e incluso se planteó la posibilidad de retirar los fondos ante lo que se consideró un desplante. Cierto es que el presupuesto está garantizado ya con las cuentas de 2024, ¿cómo es la relación entre los integrantes?

Es una relación muy buena. He asistido a otros cuatro plenos que se han convocado después y no hay ninguna fisura ni ningún tipo de problema. Yo quiero pensar que esa situación fue producto de la inexperiencia a la hora de responder ante una serie de aportaciones que se hicieron o de esa falta de información que consideramos una falta de lealtad, pero es algo que está completamente solventado. Hay muy buena relación con la consejera. De hecho, se ha pedido un incremento de la asignación y es lo que hemos aprobado en el último pleno. Nuestro compromiso siempre es con la cultura, con esta ciudad, con esta provincia y con esta región. 

En cuanto a otro proyecto que se puso en marcha en la anterior legislatura y que atañe al edificio del hospital provincial de Cáceres, ¿en qué punto se encuentra? 

A día de hoy no te puedo decir qué tiene pensado hacer la junta de Extremadura. Entendemos que el compromiso de todos es que el proyecto salga adelante, es importantísimo para la ciudad porque revitalizará la ciudad, le daría una vida extraordinaria al centro, los negocios y sería un revulsivo, es un proyecto a nivel estético y funcional maravilloso. Yo quiero y espero que siga adelante porque es importante. 

Otro asunto, el reto demográfico. Se da la paradoja de que si hace años hacían frente a un éxodo, ahora ven que las nuevas generaciones están deseando volver a sus pueblos. 

Hay un tanto por ciento de los jóvenes que deciden irse a estudiar y otros apuestan por quedarse. Y otro que se va y luego quiere regresar, cada vez más. El funcionamiento de la sociedad es completamente diferente. Yo creo que ese sentido de pertenencia a Extremadura a nuestros pueblos, ese orgullo y esa autoestima está creciendo. Creo que es necesario mantener el vínculo con nuestros pueblos y ahí la diputación tiene un papel fundamental para crear ese arraigo. Tenemos la gran suerte de haber mantenido los recursos, eso es un valor añadido y tenemos que sentirnos orgullosos.

Y de los aspectos positivos del regreso a los pueblos de ese relevo generacional es que contribuirán a mantener en el tiempo sus tradiciones. 

Yo creo que estamos en un momento buenísimo. Ejemplo de ello son los premios de innovación en los que uno de los proyectos reconocidos fue el mantenimiento de A fala a través del cómic. Eran tres chicos super jóvenes que intentan impulsar ese dialecto y se sienten orgullosos. Hay una revolución en la cultura estamos siendo una provincia atractiva. Estamos en un buen momento en el que esa autoestima está al alza. La mejor forma de preservar nuestro pasado y nuestra historia es a través de las garantías que nos ofrecen los jóvenes.

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