EL APUNTE

Otra vez la Ribera del Marco

Esta vez hay diferencias, como más suelo que es público o el proyecto de saneamiento, que pueden hacer más fácil intervenir

Rafael Mateos, el pasado martes, en huertos que están junto a la Ribera del Marco.

Rafael Mateos, el pasado martes, en huertos que están junto a la Ribera del Marco. / CARLOS GIL

José Luis Bermejo

José Luis Bermejo

La Ribera del Marco es una cantilena que se repite cada vez que un nuevo regidor accede a la alcaldía. Luego cada uno le pone el ritmo que más le guste porque el resultado es el mismo: se empieza el mandato con el himno a la alegría y se acaba con un réquiem porque la Ribera del Marco queda igual. Es cierto que se han dado pasos. Pero de transformar este espacio, poco o nada, entre otras cosas porque la inversión es inasumible para un ayuntamiento con la capacidad financiera que tiene. Se requerirían operaciones de crédito por importes similares a los que se concertaron hace quince años, por valor de 30 millones, aunque entonces fue para pagar deuda.

Ahora es Rafael Mateos el que ha entonado la reclamación a la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), de la que se espera una mayor implicación porque su intervención es fundamental, y a la Junta para que ambas participen en la financiación de la recuperación de las márgenes del cauce. Si no es con financiación externa al ayuntamiento, es imposible.

Hay algunas diferencias que pueden hacer más fácil intervenir. La primera es que la entidad municipal ya tiene gran parte del terreno gracias a distintas operaciones de desarrollo del Plan General Municipal de urbanismo. La última fue el pasado año con la aprobación del proyecto de urbanización del sector San Francisco 6. Esto permite que en una parcela de dos hectáreas que está en el barrio del Espíritu Santo se puedan edificar viviendas y al mismo tiempo posibilita al ayuntamiento la consecución de cinco hectáreas de toda la margen de la Ribera que está entre fuente Fría y la charca del Marco. El ayuntamiento obtiene el terreno en bruto y su transformación en un parque o en una zona verde dependerá de la inversión que luego se pueda acometer. Esta adquisición se suma a otras anteriores, algunas con expropiaciones que fueron una sangría para las arcas locales.

La segunda diferencia es que está en redacción el proyecto para la construcción del nuevo sistema de saneamiento y depuración de la ciudad, en el mismo se tiene que incluir una solución a los vertidos contaminantes al cauce del arroyo. El anteproyecto ya planifica la ejecución de tanques de tormenta para evitar que se alivien aguas sucias a la Ribera. Dos de los tanques se prevén junto al cauce, uno próximo a la charca del Marco y otro entre fuente Fría y las traseras de Pedrilla, cerca de San Francisco. El otro problema al que tiene que dar solución el proyecto en redacción es al encauzamiento de la Ribera del Marco entre el puente Vadillo y el puente Nuevo, sacando el colector de aguas residuales y soterrándolo bajo la calzada de ronda Vadillo. Esta propuesta hace más transitable la ronda para los peatones y más abierto el cauce y la Ribera del Marco. La Sociedad Aguas de las Cuencas de España (Acuaes) adjudicó el proyecto y la Confederación del Tajo participa.

El ayuntamiento también ha anunciado la redacción de un plan director, un documento con los usos, calendario e intervenciones que se pretenden para la Ribera y cuyo contenido está condicionado a las propuestas que se hagan en el proyecto de saneamiento. Una vez que este último documento ya esté listo, será el momento de volver con la cantinela, al menos para que la intervención para la mejora del saneamiento se inicie con la transformación de ronda Vadillo. Pero esto último ya será otro cantar.

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