BALONCESTO. LEB ORO

El técnico del Cáceres se rinde a Vaidas Cepukaitis: «Es un chico 10»

Roberto Blanco celebra la «victoria de equipo» lograda en Almansa

El Cáceres festeja la victoria en Almansa.

El Cáceres festeja la victoria en Almansa. / @CarlosToledo94

Vaidas Cepukaitis. Es el nombre que más resuena después de la victoria del Cáceres Patrimonio de la Humanidad en la pista del Almansa (65-76). La actuación del pívot lituano trascendió de unos números de por sí buenos (19 puntos y 9 rebotes) porque en todo momento pareció dominar la situación con suficiencia. El premio colectivo fue salir de la zona de descenso y afrontar con renovado optimismo una semana intensa con dos partidos:el miércoles en casa ante otro equipo implicado en la zona baja, el Alimerka Oviedo, y el domingo a domicilio contra el HLA Alicante, aspirante claro a jugar los ‘playoffs’.

Roberto Blanco indicó con rotundidad que fue el mejor partido desde que ‘Cepu’ llegó, ya iniciada la temporada. El técnico lo fundamentó en que «con las nuevas incorporaciones está encontrando más espacios y se está sintiendo más cómodo». Y a continuación habló de una cuestión capital: lo mucho que le ha costado al lituano coger el rol que se le asignó cuando se le fichó: el de pívot principal. «Siempre ha sido un muy buen secundario en Lituania y aquí tiene que ser una pieza fundamental en el juego», resumió, destacando su «talento especial» para los rebotes defensivos, no tanto para cogerlos como para evitar que los rivales opten a ellos. «Se lo merece porque ha tenido también algún momento duro y ha sido señalado, pero es un ‘chico 10’», zanjó. Y todo en un día en el que Julen Olaizola, el otro ‘5’ de la plantilla verdinegra, no pudo jugar por lesión.

«Veníamos con muchas preocupaciones. Kostas [Vasileiadis] no ha entrenado ningún día, Kenny [Hasbrouck] solamente el lunes», recordó Blanco, que agradeció especialmente lo bien que su equipo fue «comprendiendo el juego». «Hemos estado especialmente centrados en nuestra defensa y controlando muy bien el partido. Hemos tenido la pausa que nos estaba costando encontrar. Solo hicimos dos pérdidas en la primera parte, lo que indica que el juego es fluido y que la gente se siente cómoda. Luego llegó lo que esperábamos y el triple de Mateo [Díaz] les ha impulsado para el último cuarto. Algún nervio y alguna precipitación nos ha hecho dudar, pero hemos contenido bien las emociones, controlando el rebote defensivo», analizó.

Definió la victoria como «de equipo» y pidió que «nadie se quite el mínimo de mérito» pese al brillo individual de Cepukaitis. «Lo estamos pasando muy mal, sufriendo mucho, pero analizando el partido el equipo no se ha caído como un castillo de naipes y hemos vuelto a controlar los espacios. De 40 minutos hemos estado 34 con muy buena circulación», concluyó.