Cero presión para un Cacereño que puede ayudar a sus vecinos

No es un viaje de placer, pero casi. El Cacereño se hará más de 1.800 kilómetros (ida y vuelta) para cerrar este domingo la liga regular ante el Cerdanyola (12.00 horas) con la cabeza en lo que está por venir, esa fase de ascenso que el equipo de Cáceres se aseguró el pasado fin de semana con el triunfo ante el Montijo (2-0).

El Cacereño deshoja la margarita

Nada cambiará ya para los verdes suceda lo que suceda en el Municipal Les Fontetes. Los de Julio Cobos van a acabar cuartos y en la primera ronda de la fase de ascenso se enfrentarán a un tercero, teniendo por lo tanto que jugar el partido de ida en el Príncipe Felipe. De momento, en esa posición van a acabar seguro Tarazona (grupo 2) y Valencia Mestalla (3). Y tanto en el grupo 1 como en el 4 son tres equipos los que pugnan por esa plaza: Valladolid Promesas, Compostela y Guijuelo en el caso del primero; y Recreativo Granada, Atlético Sanluqueño y UCAM Murcia en el otro.

No se juega nada el Cacereño, pero sí tiene la posibilidad de echar una mano a dos de sus vecinos extremeños, el Coria y el Montijo. Ambos, al igual que el Cerdanyola, tienen 38 puntos y aunque han evitado el riesgo de descenso directo, aún está el peligro de la promoción de permanencia. Quien no depende de sí mismo es el conjunto celeste, pero un triunfo del CPC en el Vallés Occidental allanaría mucho el camino de caurisenses y montijanos.

El 'tridente' del Cacereño... y del Coria

No hay bajas en el Cacereño, aunque Julio Cobos dará minutos a los que menos han jugado hasta ahora en una plantilla en la que es difícil hablar de titulares y suplentes por la elevada rotación que impone el técnico desde el inicio de la temporada. Apercibidos de sanción por acumulación de amarillas están Samu Manchón, Karim y Samu Gomís. Si fuesen amonestados en el duelo en Cerdanyola se perderían la ida de la primera ronda del playoff. Si ninguno ve una nueva tarjeta, se anulará el ciclo de amonestaciones y entrará uno nuevo en vigor para la fase de ascenso, donde tres amarillas son las que acarrean suspensión.

Mucho se juega el Cerdanyola, que tiene las bajas de Guille Torres y Ronald Gibize por acumulación de tarjetas. Los catalanes, que han mejorado mucho en la segunda vuelta respecto a sus prestaciones en la primera, aunque siguen siendo un equipo que concede mucha ocasiones a los rivales. El conjunto catalán es, con 45 tantos, el segundo que más goles ha recibido solo mejorando los guarismos del Montijo (46). En el cierre de la primera vuelta, en el Príncipe Felipe, el duelo acabó 0-0.

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