EL CANDIDATO SOCIALISTA HACE PARADA EN MÉRIDA, CÁCERES, CORIA Y PLASENCIA EN EL PENÚLTIMO DÍA DE CAMPAÑA

Valdecañas salpica la campaña

Tras el auto del Supremo Vara se afana en defender la legalidad del complejo para evitar que empañe su carrera al 28M. Es su única baza si no quiere que este revés dificulte repetir una mayoría absoluta. Mañana cerrará con Margarita Robles en Villanueva de la Serena

Guillermo Fernández Vara, este jueves, durante su visita a la central hortofrutícola El Escobar, en Mérida.

Guillermo Fernández Vara, este jueves, durante su visita a la central hortofrutícola El Escobar, en Mérida. / EL PERIÓDICO

Mientras el candidato socialista a repetir como presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, visitaba una de las centrales hortofrutícolas más grandes de la región en un intento por acercarse al campo, el Tribunal Supremo daba un vuelco de nuevo al asunto de Valdecañas: el complejo tiene que tirarse. El Alto Tribunal rechaza así el recurso presentado por el Ejecutivo autonómico, que preside Vara, y por los promotores del complejo, contra el auto del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) que pedía seguir adelante con el plan de derribo. Y ha ratificado su demolición.

Los recursos llevan en el Supremo casi un año y el fallo llega en un momento clave de la campaña electoral, en su recta final y a tres días de las elecciones. Justo cuando el equipo de Guillermo Fernández Vara echa el resto para intentar convencer a los indecisos con un único objetivo: lograr dos diputados más de lo que auguran las encuestas (uno en Cáceres y otro en Badajoz) para conseguir la mayoría absoluta. Por eso el candidato socialista se empeña en dar una imagen de tranquilidad. Como si ese auto no significara nada.

Defiende su ley Zepa

Al menos eso quiere hacer ver y así lo dejó claro en las únicas declaraciones que realizó al respecto. ¿Su mensaje? Valdecañas no se va a tirar porque se ha regularizado con la ley Zepa aprobada en la Asamblea de Extremadura el pasado mes de marzo. Por cierto, solo con los votos de los socialistas, que han gozado de una mayoría absoluta en esta legislatura. Esa mayoría que es precisamente el objetivo de cara al 28M. «Hay una imposibilidad legal de demolición porque hay una ley que lo ha regularizado», dijo exactamente en un acto en la localidad de Azuaga.

El candidato socialista promete más incentivos agroindustriales para no dejar fuera a «ningún proyecto importante»

Lo cierto es que el auto del Supremo lo que hace es obligar a derribar la totalidad de Valdecañas, lo construido y lo que está a medio edificar. Y eso, en el sprint final de la campaña electoral, ha cambiado las variables de la ecuación y puede hacer que las cuentas no sean tan fáciles. Así que ahora, además de captar indecisos, también hay que ponerse a trabajar para intentar que esto no dañe la imagen del PSOE.

Al margen de ello, el candidato socialista continúa con su ruta electoral. Este jueves, antes de que este complejo de lujo se colara en el 28M, intentó acercarse al campo con su visita a las instalaciones de la Finca El Escobar, en Mérida, que emplea a más de 400 personas. La puso de ejemplo de cómo se puede ser capaz de pasar, en pocos meses, «de la nada a casi el todo». Y es que la empresa que dirige la familia Catalá fue pasto de las llamas en agosto de 2021. Y ha conseguido levantarse de las cenizas. Con una inversión de más de 30 millones de euros, gran parte procedente de los incentivos agroindustriales, ha puesto en marcha una nave en la que conseguirán sacar hasta 700.000 kilos diarios de fruta gracias a la maquinaria de última generación que ha incorporado en sus instalaciones. Y están realizando además una ampliación que funcionará el próximo verano.

Fruta de calidad

«La marca Extremadura es potente en muchas cosas pero probablemente la fruta de hueso es especialmente competitiva. Somos un ejemplo de haber apostado por la calidad, si no se hubiera hecho esto hace 30 años probablemente el mercado sería diferente y la situación de Extremadura también», apuntó el candidato socialista, que estuvo acompañado por la consejera de Agricultura, Begoña García Bernal, y por el portavoz, Juan Antonio González. Vara defendió asimismo la apuesta de su equipo por los trabajadores del campo: «Para ellos ha significado mucho el nuevo convenio del campo, la nueva reforma laboral, la estabilización en el empleo, el salario mínimo interprofesional, … La política ha significado mucho para las personas que aquí desarrollan su trabajo y su vida», agregó.

Si continúa en el gobierno anunció una ampliación de los incentivos agroindustriales para que «ningún proyecto importante que se quede sin apoyo». Así como ayudar a estos negocios a reducir su factura energética a partir del autoconsumo. Y para seguir creciendo, Vara se compromete también a ampliar en cinco millones de metros cuadrados el suelo industrial: «Los que tenemos ya están adjudicados y necesitamos seguir avanzando y creciendo», señaló.

Esta fue la primera parada del ‘tour’ electoral de la penúltima jornada. A mediodía se ha paseado también por la feria de Cáceres, única visita que ha hecho a la capital cacereña desde que comenzara la campaña. El recinto ferial ha sido de hecho el punto de encuentro de todos los candidatos. Y terminará con dos mítines: en Coria y Plasencia. Este viernes cerrará la campaña con una comida-mitin en Villanueva de la Serena, en la que estará arropado por la ministra de Defensa, Margarita Robles. Por la tarde irá a Almendralejo. Y terminará, como siempre y para no salirse del guion, en su localidad, en Olivenza.

Vara sobre la compra de votos: «Hay que acabar con los golfos»

«Es una golfada, por muy temprano que se levanten». Así respondió este jueves el candidato socialista, Guillermo Fernández Vara, tras ser preguntado por el escándalo de la compra de votos en Melilla y en Mojácar (Almería) y que salpica a miembros de las listas del PSOE. «Pero es una golfada -añadió- que forma parte de hechos muy puntuales. Y ¿qué hay que hacer con los golfos? Acabar con ellos. ¿Y cómo acaba la democracia con los golfos? Aplicándoles el código penal. Eso es lo que hay que hacer», puntualizó el líder de los socialistas extremeños.

La Guardia Civil ha detenido a diez personas en Melilla y a otras siete en la localidad almeriense por estos hechos que ahora investiga el juzgado. El caso está bajo secreto de sumario. Al parecer estas personas se habrían estado dedicando a comprar votos por correo pagando 150 euros por cada una de las papeletas amañadas. Lo hacían aprovechándose de la ley electoral, que solo exige la presentación del DNI para retirar los votos pero no para depositarlos de nuevo en la oficina de Correos. El objetivo de los autores eran principalmente inmigrantes. 

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