El futuro del olimpo gastronómico que atesora tres Estrellas Michelin

Atrio: "Cuando nosotros no estemos queremos que todo nuestro patrimonio lo tenga Cáceres"

Echa a andar la Fundación Atrio Cáceres, que tendrá su sede en el palacio de Santa María que ocupó Demarcación de Carreteras. Harán una Escuela de Música, un máster de gastronomía, y adquirirán patrimonio histórico. Todo ello en beneficio de la ciudad que les vio nacer con el objetivo de que revierta en formación para las generaciones venideras

Vídeo de presentación de la Fundación Atrio Cáceres

Miguel Ángel Muñoz Rubio

Miguel Ángel Muñoz Rubio

La Fundación Atrio Cáceres estará en el Palacio de Golfines, en plena plaza de Santa María, en el edificio que ocupó la sede de la Demarcación de Carreteras. Las obras comenzarán en el plazo de dos años y las dos plantas se distribuirán con un Auditorio de entre 400 y 600 butacas que se diseñará en la parte de abajo y una escuela de música para niños y también para alumnos de alto rendimiento con profesores de alto nivel. Allí estarán también las oficinas de la fundación y se realizarán conferencias, congresos y conciertos. Lo han anunciado Jose Polo y Toño Pérez, los propietarios del relais&chateaux de San Mateo que acaban de alzarse con su tercera Estrella Michelin. Se trata de un proyecto de extraordinaria importancia en cuanto a que esta fundación, constituida desde el pasado verano y con Miguel Galán como gerente, se ocupará de gestionar el vasto legado de Atrio para que todos sus beneficios se queden en Cáceres.

"Queremos que se quede aquí"

"Esto es de la ciudad que nos vio nacer. Por eso, queremos que cuando nosotros no estemos, lo que tenemos se quede aquí. No tenemos hijos y se trata de devolver a la sociedad cacereña todo lo que ella nos ha dado y que nos ha permitido sacar adelante este proyecto de vida", ha contado Jose Polo durante una comparecencia celebrada en el hotel y en la que ha estado presente el alcalde, Luis Salaya, además de diversos representantes de la sociedad civil. En ella ha relatado los fines de la nueva institución, que pasan por la rehabilitación del patrimonio histórico, con la adquisición de nuevos edificios de la parte antigua. Es algo así como lo que acaban de hacer en la calle Ancha, con la compra de la Casa Paredes Saavedra, en este caso convertida en un hotel de lujo y que después de cuatro años de rehabilitación y seis de proyecto ya está a punto de abrirse al público (ahora está en periodo de pruebas con huéspedes alojados que están, digámoslo así, realizando las primeras catas hasta su apertura definitiva).

"Salir corriendo o quedarnos"

"Teníamos dos opciones: o vender y salir corriendo, o resistir y quedarnos", ha dicho Polo. Han optado por lo segundo y ahora se ha hecho realidad esta fundación, que se ocupará de ofrecer formación musical, formación gastronómica, y se especializará en la difusión del arte y la literatura. Incidirá especialmente en los niños, "que son esponjas", ha indicado Polo.

Eso se hará a través del programa Atrio Formación que ya ha dado sus primeros pasos en el colegio Castra Caecilia. "Tenemos estudiando allí a un ahijado. Decidimos hablar con la directora y llevar un profesor de música para que niños de 4 a 6 años se iniciaran en esta disciplina pues está demostrado que aumenta el desarrollo cognitivo". En la actualidad, y a través de estas enseñanzas extraescolares y gratuitas, 38 niños se benefician de la actividad.

Presentación de la Fundación Atrio, esta mañana.

Presentación de la Fundación Atrio, esta mañana. / LORENZO CORDERO

En el futuro el programa se ampliará al mes de enero para que el Castra Caecilia acoja a niños con necesidades especiales y que reciban los conocimientos de expertos en musicoterapia. También en ese mes se extenderá al colegio Gabriel y Galán de Aldea Moret.

La idea, insistió Polo, es «mejorar Cáceres con proyectos vinculados a la cultura y la restauración, mantenimiento y conservación del patrimonio. Comprar casas históricas, realizar obras en su interior y darles valor. Se trata -resume- de desarrollar proyectos que puedan beneficiar a la sociedad».

"Atrio es un pasaporte"

Lo que hará Atrio a través de su fundación será hacer realidad sueños. Acudirá también a la ayuda de personas que quieran colaborar en esta causa. «Estamos muy felices y la acogida está siendo absolutamente extraordinaria», apuntó Toño Pérez, el reconocido cocinero de Atrio. Fue él quien detalló algo más de la formación gastronómica que quiere impulsar la Fundación. «Tenemos chefs y personas que se han formado con nosotros y que están muy bien posicionados a nivel nacional e internacional. Atrio -definió Polo- es un pasaporte».

Jose Polo, a las puertas de Atrio.

Jose Polo, a las puertas de Atrio. / LORENZO CORDERO

El copropietario de Atrio habló de la creación de una bolsa de trabajo a través de la cadena Relais&Chateaux, a la que pertenece el restaurante, para formar al alumnado en alta especialización, con conocimientos tanto en cocina como en sala teniendo en cuenta que Jose Polo es premio al mejor jefe de sala del país.

No es un adiós

La creación de la Fundación no es, ni mucho menos, una despedida. «Las tres estrellas Michelin han supuesto para nosotros un espaldarazo y no hay retirada», enfatizó Toño Pérez a preguntas de los periodistas. «No hay pretensiones de parar, pero cuando uno es madurito hay que hacer cosas bonitas, compartirlas y disfrutarlas».

Historia de amor

Toño Pérez y Jose Polo nacieron en 1961, estudiaron juntos el Bachillerato, fundaron Atrio en 1986 en la plaza de los Maestros y en 1995 ya tenían el Premio Nacional de Gastronomía. Toño quería hacer Bellas Artes, Jose, Filosofía, pero se dieron cuenta de que cada vez que se sentaban alrededor de una mesa sucedía algo mágico. Y soñaron, y apostaron.

«Lo soñábamos y no lo imaginábamos. A nivel internacional se cuentan con los dedos de una mano los restaurantes con tres estrellas Michelin», subrayan mientras siguen recibiendo felicitaciones.

Jose Polo, Toño Pérez y Miguel Galán.

Jose Polo, Antonio Moral y Miguel Galán. / LORENZO CORDERO

El tiempo pasa, pero Atrio será eterno

Justo después de haber recibido el galardón este periódico les preguntó: ¿Y ahora qué? «Ya estamos en la década de los 60», recordaba Jose. «Nos sentimos con fuerzas, este galardón nos da energía para seguir haciendo muchas cosas», admitía Toño. Y anunciaban la presentación de la Fundación Atrio Cáceres, otra de las grandes noticias para el tercer conjunto monumental de Europa que alberga el patrimonio de esta empresa. «Tenemos dos ahijados, nuestros amigos son como nuestros hijos. Cáceres es nuestra hija». Jose Polo y Toño Pérez dan así por asegurado este nuevo proyecto que garantizará la permanencia de su legado en la ciudad. «Somos de Cáceres, sacamos pecho y nos sentimos orgullosos». Llevan 46 años juntos. Eran unos niños cuando se conocieron. Uno 23, otro 24. El tiempo pasa, pero Atrio, ya sí, será eterno.