Lluvia en la Pasión

Suspendida la procesión de la Esperanza en Cáceres

Se trata de la segunda procesión de la cofradía de los Ramos que el agua deja en casa, y la tercera que no puede salir en la capital cacereña, tras el Despojado y el Perdón

La cofradía de los Ramos (Cáceres) ha suspendido este Miércoles Santo la procesión que tenía prevista su salida a las 21.00 horas desde San Juan. Las predicciones meteorológicas, en plena alerta amarilla, han hecho imposible la salida de su comitiva más simbólica, con sus dos pasos titulares: el Cristo de la Buena Muerte y la Virgen de la Esperanza.

Un contratiempo para esta hermandad, que ya tuvo que dejar en el templo a Jesús del Perdón el Martes Santo por el mismo motivo. Pero además, la procesión de hoy era la más especial de las últimas décadas al cumplirse el 75 aniversario de la Virgen de la Esperanza. Se había previsto una bendición papal en la plaza de San Juan, un recorrido muy especial con distintos actos, y hasta se había coronado la ojiva de la entrada del templo con un bello arco de palmas y flores.

Los actos se han desarrollado en el interior del templo, presididos por el obispo, monseñor Jesús Pulido, y con numerosos hermanos y devotos de la Esperanza, una imagen que despierta una honda veneración en Cáceres desde su llegada en los años cincuenta. La presidenta extremeña, María Guardiola, ha acudido al templo, también el alcalde Cáceres, Rafael Mateos, y el Subdelegado del Gobierno, José Antonio García, quienes tenían previsto incorporarse a la procesión. El mayordomo, Luis Manuel Rodríguez Parra, ha agradecido la asistencia masiva, y ha lanzado vivas a las imágenes titulares.

El párroco, Ceferino de las Heras, ha leído la bendición papal, enviada por Francisco desde Roma a través de su nuncio en España: "El santo padre les anima a mantener en su corazones el inmenso amor y el dolor presente en el corazón de la bienaventurada Virgen María, a fin de estar cada vez más unidos a ella".

Tampoco han faltado saetas sobre la imagen mariana, ni marchas procesionales, ni las palabras que iban a dedicarle en la calle distintos grupos vinculados a San Juan y a la cofradía de los Ramos, como los vicencianos, Hakuna y la comunidad neocatecumenal. La escolta de la Policía Nacional, hermana de honor, también ha arropado el acto.

La soprano Ana Peromingo, junto con la Banda Municipal de Bienvenida, ha dedicado a la Esperanza el Ave María de Caccini, mientras las luces del templo se apagaban y solo las velas de su candelería iluminaban la talla.

Con esta son ya tres las procesiones suspendidas en la capital cacereña por la lluvia, tras el Perdón y el Despojado.