Fútbol. Segunda Federación

El Cacereño resuelve en el estreno

Los goles de Iván Fernández y Karim, al principio y al final, exhiben la pegada del decano extremeño ante el Navalcarnero

José María Ortiz

José María Ortiz

2-Cacereño: Robador; Bruno, PIri, Fran Serrano, Matovu, Clausí, Sarmiento, Jorge Barba (min. 62, Karim), Fran Viñuela (Diego Díaz, min. 70), Iván Fernández y Lolo Plá (min. 70. Tellechea).

0-Navalcarnero: Óscar López, Aguado, Luis Enrique, Fratelli, Rubén del Valle, David Sánchez, Ruizma (min. 75, Mario Rivas), Yago Gandoy, Saúl de la Fuente (min. 62, Jaime Sancho), Agus Alonso (Carlos Llamas, min. 62) y Aitor Lorea (min. 89, Faya).

Goles: 1-0-MIn. 10: Iván Fernández. 2-0-MIn. 90: Karim.

Árbitro: Gorka Maruri (Comité Vasco). Tarjetas amarillas a local Clasuí y a los visitantes Saúl de la Fuente y Luis Enrique.

Incidencias: Partido de la primera jornada del grupo V de Segunda Federación disputado en el Príncipe Felipe ante 2.458 espectadores (cifra oficial).

El Cacereño empieza fuerte el nuevo reto. Sin alharacas, sin florituras, pero firme, tumbó al Navalcarnero (2-0) con goles de Iván Fernández y Karim anotados al inicio y al final, juego desigual y sensación de poderío. El panorama se atisba alentador: el equipo de Julio Cobos ofrece múltiples alternativas arriba y defiende con contundencia. Y con esas premisas nada malo puede pasar en el fútbol mucho más allá de los imponderables o que el rival sea mejor. Da igual. Se intuye que hay equipo para pelear por arriba, pese a la prudencia que se transmita desde su jefe en el banquillo.

Julio Cobos, sin Telles ni Vertiz, ambos con problemas físicos, ni Deco, que arrastraba una sanción de la pasada temporada, puso al núcleo duro de los componentes de su arsenal arriba, con Iván Fernández, Fran Viñuela y Lolo Plá. Salió bien el plan, pues los que salieron en la recta final (Tellechea, Karim y Diego Díaz) complementaron perfectamente a los primeros. Hay más dinamita arriba que la pasada temporada. O esa es la primera impresión.

En los madrileños figuraban en los laterales Luis Aguado, fundamental en el ‘cobismo’ los últimos años, y Rubén del Valle, con excelente aportación la pasada campaña en el Diocesano.

Buen inicio

Iván Fernández tuvo la primera oportunidad de la temporada, pero sin suerte final. Todo lo generaban, además del 7, entre Barba, Viñuela y un Clausí plenipotenciario, definitivamente instalado en el liderato del ‘cobismo’. El joven Sarmiento, entre líneas, de muy buenos detalles, fue de más a menos, como le ocurrió al equipo extremeño.

La jugada clave tardó muy poco en llegar. Iván Fernández enganchó una volea tremenda a centro de Viñuela para el 1-0 (min. 10). El de Retamal de Llerena acudió a su cita con el gol de la manera más espectacular. Tuvo la ayuda de Lolo Plá al estorbar al defensa madrileño.

Sometía el decano al Navalcarnero, asfixiado por la presión verde arriba. No comparecía el equipo madrileño en el Príncipe Felipe, incapaz de asociarse. Parecía que el ejercicio iba a ser sencillo. No ocurrió finalmente así.

El asedio se prolongó durante 20 minutos. Bajaron el ritmo los locales, resguardados en el gol, y los madrileños tocaron el balón mucho más, pero sin profundidad. Solamente amenazaba el habilidoso Ruizma. 

El encuentro transcurrió sin chispa hasta el final del primer acto. Justamente antítesis del primer y largó arreón local.

En el CPC se hacía sentir la profundidad de Viñuela y la excelencia de Jorge Barba. Qué futbolistas ha recuperado el tándem Borrallo-Cobos para la causa. De esos que marcan diferencias si se sienten importantes.

El Navalcarnero tuvo el empate antes del asueto en su primera oportunidad con el lanzamiento de Yago Gandoy en buena posición. El balón salió fuera ante un Robador sin trabajo durante toda la mañana mucho más allá que los balones tocados con el pie.

A la expectativa

En el segundo acto, las fuerzas parecían parejas, con dos equipos guardando bien sus parcelas. La tormenta hizo que todo se desarrollara con prudencia. El partido estaba abierto, con el factor climatológico muy presente siempre, pero había poca tensión ofensiva en las área.

Cobos empezó a mover sus peones, siempre de vanguardia. Empezó retirando al mago Barba, desgastado físicamente. Después Lolo Plá y Viñuela. Apenas se notó, destacando muy buenos minutos de Tellerechea.

Poco ocurría, con un CPC a la contra y esperando un zarpazo. Tuvo que ser justo al final, en los estertores, con un maravilloso pase de Tellechea a Karim que éste convirtió en gol. El Cacereño infunde respeto.

Cobos: "Hicimos 20-25 minutos de nivel altísimo"

Visiblemente satisfecho («muy contento») el preparador del Cacereño, Julio Cobos, destaca la importancia de empezar ganando por una cuestión de «confianza» y de «creer en el trabajo que se está haciendo». El CPC se impuso al Navalcarnero en un partido que no se podrá calificar de redondo, pero bien resuelto por el conjunto verde. «Hemos tenido 20-25 minutos a un nivel altísimo, presionando muy arriba y robando mucho balón en campo contrario. Hemos generado mucho y lástima no haber conseguido el segundo. Después este es un buen equipo, con balón, que te hace sufrir, que te hace correr demasiado. A mí me gustaría que hubiésemos tenido que correr menos, pero me quedo con que defensivamente no nos han generado ni una sola ocasión de gol. Nuestros cambios nos han refrescado y hemos sido capaces de hacernos un poco más con el balón y aprovechar esas contras», analizaba el de Valdehornillos, satisfecho por la solidaridad de todo el equipo («el primero que defiende es el delantero y el primero que ataca es el portero») y por la capacidad de sufrimiento cuando había que aguantar. «Hemos concedido muy poco, el equipo se ha cerrado muy bien», añadía elogiando a su línea defensiva, totalmente nueva con respecto a la que había el curso pasado. «Aún hay cosas que mejorar, hay margen», apuntaba repitiendo una expresión que ya había utilizado el viernes en la previa. También habló de margen de mejora José Portillo, preparador del Navalcarnero. «Este (el Cacereño) es un equipo poderoso y con un estadio que aprieta». J. J. Torbellino

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