El PSOE se queda solo en la aprobación de los presupuestos de Extremadura para 2023

Extremadura ya tiene presupuestos para 2023, pero llevarán solo la firma del PSOE. El pacto que buscaba Guillermo Fernández Vara no ha sido posible, ni siquiera con Unidas por Extremadura, que pese a reconocer que las cuentas "tienen mucho" de sus propuestas, ha optado finalmente por abstenerse en la votación final. Era la mayor incógnita de la jornada, teniendo en cuenta que gracias a la mayoría absoluta socialista la ley ya tenía asegurada su aprobación en el pleno de este viernes. Como se esperaba, el PP y Ciudadanos han votado en contra.

La formación morada ha conseguido introducir algunas de sus "medidas prioritarias" en las cuentas del próximo año (la fundamental la gratuidad de los comedores escolares y aulas matinales) pero su presidenta, Irene de Miguel, ha justificado la abstención en que no se han atendido otras cuestiones que para ellos eran también "fundamentales": la reducción de las ratios educativas, un bono energético para pequeñas empresas y autónomos o una partida específica que mejore la dotación a la Atención Primaria de salud a las puertas de una huelga de médicos.

Igualmente, De Miguel ha criticado que no se aumenten las líneas y frecuencias del transporte en autobús, puesto que "de poco sirve anunciar la gratuidad del servicio sin reforzarlo". "Reconocemos que estas cuentas tienen mucho de lo que desde Unidas por Extremadura hemos defendido y aportado, pero hay otras cuestiones que nos parecían fundamentales", ha asegurado. "Ojalá que haya verdadera voluntad, que el Gobierno asuma las enmiendas que se han aprobado y las cumpla", ha dicho finalmente.

95 enmiendas aprobadas

Como ya se sabe, el PSOE tiene mayoría absoluta y no necesita el voto del resto de grupos para aprobar sus presupuestos. Pero la oferta de un pacto para sacar adelante los últimos de la legislatura y aportar "entre todos" soluciones al complejo contexto actual fue el principal anuncio de Guillermo Fernández Vara en el discurso del Día de Extremadura. Y a tenor de la reacción de la bancada socialista, el resultado no ha sido el esperado: la euforia que suele llegar tras la votación del presupuesto ha dado paso en este caso a caras largas y tímidos aplausos solo después de que el diputado Rafael Lemús diera varios golpes en la mesa del escaño. 

Las negociaciones arrancaron en octubre y desde el principio se evidenciaron dos bloques claramente divididos en torno a una rebaja general de impuestos. El proyecto de ley se registró en la Asamblea con la negociación abierta y finalmente, el PP y Ciudadanos presentaron una enmienda a la totalidad conjunta sin visos de prosperar que tumbaron los votos del PSOE y Unidas.

Ese supuesto pacto entre los socialistas y la formación morada ha centrado buena parte del debate de las enmiendas parciales, que arrancó el jueves y ha culminado al mediodía de este viernes con la votación del proyecto de ley. De las 1.300 aportaciones que han formulado los grupos, se han incorporado finalmente 95: las 53 del PSOE que ya se aprobaron en la Comisión de Hacienda, 20 de Unidas por Extremadura, 17 de Ciudadanos y solo 5 del PP.

El portavoz de Ciudadanos, José María Casares, ha reconocido en la rueda de prensa posterior al pleno que en las últimas horas el PSOE ha mostrado disposición a negociar enmiendas con la formación naranja, que además de sumarse a la gratuidad de los comedores escolares ha conseguido por ejemplo que la rebaja de la tasa de la ITV llegue al 50% (frente al 25% que planteaba inicialmente el proyecto de ley).

Pero las cifras, según Casares, se han quedado muy por debajo de sus expectativas. "Valoramos los gestos, pero ha sido insuficiente para mover nuestra posición", ha señalado para explicar el voto negativo de su grupo. Y ha insistido en que sin bajada de impuestos, serán "las clases medias y humildes las que sufran las consecuencias de la crisis económica en ciernes".

El PP, "aislado" del debate

Para la portavoz del PP, Cristina Teniente, es "lamentable" que solo se hayan aprobado cinco de las 714 enmiendas que los populares han presentado al proyecto de ley: apenas mueven 530.000 euros, una cantidad que ha considerado "una falta de respeto" tratándose del principal grupo de la oposición. "A algunos les ha tocado la pedrea, a nosotros ni el reintegro", ha señalado.

Según Teniente, al PP se le han tumbado enmiendas "que no costaban ni dinero", entre ellas una destinada a agilizar el pago de las subvenciones. "Como no nos esperábamos nada, no nos ha extrañado. Se han cumplido nuestras expectativas en la aplicación de un rodillo que señalaba de forma clara la intención de aislar al PP". Una estrategia, ha asegurado, que pone de manifiesto que su partido "es la única oposición y alternativa" en Extremadura.

En respuesta a las críticas del PP y Cs, la consejera de Hacienda y Administración Pública, Pilar Blanco-Morales, ha vuelto a insistir en "la mano tendida" del Gobierno desde el inicio de una negociación en la que los grupos han tenido, a su juicio, "actitudes muy diferentes". Así, ha explicado que mientras que Unidas por Extremadura marcó sus prioridades, Ciudadanos "ha pasado de una posición a otra sin una línea clara de trabajo" y el PP ni siquiera se situó en un escenario de negociación. Según la consejera, sus propuestas han sido "disparatadas" y basadas en "un infundamentado discurso de bajada de impuestos". "Se lo desmontamos con hechos y se quedaron sin alternativas y sin propuestas", ha replicado.

En la misma línea se ha expresado la portavoz socialista, Lara Garlito, para quien el PP "se ha retratado como un partido inútil e ineficaz". "¿Qué les van a decir a las familias que tienen que pagar el comedor escolar de sus hijos? La realidad es que no han querido trabajar, hasta copiaron y pegaron la enmienda total del año anterior en un contexto totalmente diferente", ha apuntado. Y aunque ningún grupo los ha refrendado finalmente con su voto, Garlito ha insistido: "son los presupuestos de todos los extremeños".

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