Agosto

Un tipo nada corriente

European Championships Munich 2022.

European Championships Munich 2022. / RONALD WITTEK

Alguien que renuncia a una nominación a atleta del año por principios, un deportista del máximo nivel que se baja al barro para denunciar un sistema de reparto de ayudas que a él le beneficia pero no a todos los que van por detrás, merece siempre el máximo respeto. El mío, sin duda, lo tiene. Porque uno puede ser muy bueno en lo que hace, pero si para conseguir llegar a la cima tiene que pisar a los que están debajo de él, la gloria no es tal. Así parece que lo ve Álvaro Martín Uriol (Llerena, 18 de junio de 1994), gran protagonista en Extremadura del mes de agosto, cuando consiguió su segundo oro en los 20 kilómetros marcha de un Europeo. Fue en Múnich el 20 de agosto. El primero lo había logrado cuatro años antes en Berlín y, en medio, un meritorio cuarto puesto en los Juegos Olímpicos de Tokio. Y todo, como digo, con la humildad por bandera. Vamos, un currículum de miedo.

No es un tipo corriente. Yno lo es por muchos motivos. Si quisiera podría estar en el mejor club de atletismo de Europa (lo estaba), pero desde 2021 compite con el Capex de Villafranca de los Barros, este año en la máxima categoría de club, consiguiendo la permanencia. Casi nada. 

El brillante oro de Álvaro Martín no fue el único con sello extremeño en el mes de agosto. También en un europeo, de paracanoe en este caso, lo conquistó el emeritense Juan Antonio Valle, deportista paralímpico. Y un bronce en escalada se llevó Alberto Ginés, que desde su oro olímpico está creando escuela. Hace unos días vi a una niña de no más de 10 años practicando escalada en la iglesia de mi pueblo. Nada peligroso, poco más de un metro de altura y con el papá al lado vigilando. Pero en su técnica y forma de moverse se intuía que había visto alguna competición de escalada. Hay cantera.

Estos éxitos deportivos quizás sirvieron un poco de escape a los habituales problemas de agosto, como los incendios, con uno especialmente grave en la Sierra de Gata, o la recurrente sequía, especialmente dura este verano. También en el mes de verano por excelencia la gigafactoría de Navalmoral recibió su primer palo al quedarse fuera del Perte (veremos cómo acaba esto) y los demás nos quedamos fríos, o muy calientes, con la obligación de limitar los termostatos.

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