Reservas de la Biosfera, su nacimiento y origen

El Tren Histórico-Turístico atravesó dos comarcas de la provincia cacereña famosas por su reconocimiento ambiental a nivel internacional, pero, ¿qué es eso de una “Reserva de la Biosfera”? La génesis del término está íntegramente relacionada con la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura). Ésta lleva a cabo programas que contribuyen al logro de los “Objetivos de Desarrollo Sostenible” definidos en el Programa 2030, aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2015. Uno de esos planes, es del cual surgió el concepto que actúa como eje principal de este escrito y su nombre es el “Programa MAB de la UNESCO”.

 El Programa MAB de la UNESCO (“Programa sobre el Hombre y la Biosfera”, por sus siglas en inglés), es un proyecto que desde hace casi 52 años trata de conciliar la actividad humana con la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad. Se trata de un programa científico intergubernamental cuyo objetivo es establecer una base científica para mejorar la relación entre las personas y su entorno. Combina las ciencias naturales y sociales con el fin de mejorar los medios de vida humanos y salvaguardar los ecosistemas naturales, promoviendo así enfoques innovadores de desarrollo económico que sean social y culturalmente apropiados y ambientalmente sostenibles, además de promover la capacidad de adaptación de las sociedades ante los cambios.

 A raíz de él, surgía primero la figura en 1968 y el concepto definitivo después, en 1974, de “Reserva de la Biosfera”. Mediante esta denominación se pretendía aunar e ir formando e incorporando poco a poco a una red mundial, zonas geográficas delimitadas que aunaran las características medioambientales y sociales para ser consideradas como tales. En el presente, se concibe a una Reserva de la Biosfera como un territorio geográfico marino o terrestre representativo de la diversidad de hábitats del planeta, que unifica la conservación de la naturaleza junto con el desarrollo económico humano, sirviendo a su vez de claro ejemplo de desarrollo sostenible.

No sería hasta 1976, cuando se pondría en práctica el programa y serían designados los primeros lugares. Actualmente, tras las últimas incorporaciones de junio de 2022, la Red Mundial de Reservas de la Biosfera cuenta en total con 738 sitios en 134 países, lo que supone una representación de más de 1,3 millones de km² de zonas reconocidas en todo el mundo. Desde 2016, España es el primer país del mundo en cuanto a mayor número de reservas de la biosfera catalogadas, superando a otros con una mayor extensión geográfica como es el caso de Estados Unidos, Rusia o China.

En nuestro país, la denominada “Red Española de Reservas de la Biosfera” contiene hoy día un conjunto total de 53 reservas distribuidas por 16 de las 17 comunidades autónomas (excepto Murcia). Tres de ellas son transfronterizas e incluso una de ellas, intercontinental. En nuestro territorio, el Organismo Autónomo Parques Nacionales (OAPN), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO), es el responsable de coordinar las actividades que constituyen la aportación española al Programa MAB de la UNESCO.

Extremadura cuenta con tres de estos territorios: la Reserva de la Biosfera Transfronteriza Tajo-Tejo Internacional, la Reserva de la Biosfera de Monfragüe y, como última en incorporarse, la Reserva de la Biosfera de “La Siberia”, al noreste de la provincia de Badajoz, en la cuenca del Guadiana.

Reserva de la Biosfera Transfronteriza Tajo-Tejo Internacional

El primero de los territorios en mencionarse será el denominado como “Reserva de la Biosfera Transfronteriza Tajo/Tejo Internacional”, que tiene la principal cualidad de ser una de las tres reservas españolas designadas con ese adjetivo de “transfronteriza”, compartiendo territorio con el país vecino, Portugal. Su fecha de declaración data del 18 de marzo de 2016 y tiene una superficie total de 428.176 ha (259.643 ha. en España y 168.533 ha. en Portugal)

Abarca 14 municipios extremeños y 12 freguesías portuguesas y tiene una población de 62.775 habitantes (14.325 españoles y 48.450 portugueses). En su interior, alberga 2 Parques Naturales, 1 Parque Internacional, la Zona de Interés Regional de la Sierra de San Pedro y numerosos Espacios de la Red Natura 2000. Se trata, desde el punto de vista geológico, de una región de baja altitud, pero de relieve escarpado como consecuencia del encajamiento del Tajo y sus afluentes en el borde de la penillanura.

Desde la perspectiva económico-social, se halla que la vocación mayoritaria de sus pobladores es ganadera y forestal, razón por la cual existe una importante cabaña, sobre todo ovina, bovina y porcina, que constituye la base de la economía local, junto con otras explotaciones tradicionales, como la extracción del corcho, la miel y el cultivo de cereales.

En el apartado de valores naturales, sus verdaderos y auténticos protagonistas son las aves. Es posible observar sobrevolando el agua o posadas en las rocas a pequeñas aves como el martín pescador o el roquero solitario, pero también a otras de mayor tamaño como las grandes águilas (imperial, perdicera y real), aves carroñeras como alimoches, buitres negros y leonados, y por último también se advierten cigüeñas negras, las cuales eligen los escarpados riberos del río Tajo y sus principales afluentes para anidar y criar a sus polluelos.

 Otros seres faunísticos de especial interés podrían ser el lagarto verdinegro, el galápago europeo, la nutria y vastas especies de quirópteros protegidos. Por último, un buen número de peces autóctonos como el barbo común y comizo, la boga del Tajo o la colmilleja, encuentran en estos afluentes de aguas poco profundas un lugar de refugio. En cuanto a flora, esta comarca puede alardear de la gran riqueza de sus formaciones vegetales, desde las dehesas que dominan las zonas más llanas hasta la vegetación típicamente mediterránea de los riberos, donde se pueden detectar especies singulares como el lirio amarillo (símbolo del Tajo-Tejo Internacional) o el enebro.

Reserva de la Biosfera de Monfragüe

Después, como segunda Reserva de la Biosfera tenemos la de Monfragüe, la cual fue la primera en ser oficializada, un 9 de julio de 2003. Posee una superficie de 116.161,80 ha., alberga a 14 municipios y contiene un total de 2.882 habitantes aproximadamente. Contiene en su interior un Parque Natural, un Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) y una zona ZEPA.

 A nivel orográfico, se puede describir a la reserva como un mar de encinas y alcornoques con unos cursos fluviales en el centro, bordeados por una cadena de sierras con laderas de solana, de vegetación pobre, y laderas de umbría con exuberante matorral mediterráneo. Su área central conforma la zona núcleo de la Reserva con una superficie de 12.830 ha., toda ella en el interior del Parque Nacional de Monfragüe, coincidiendo con la desembocadura del Río Tiétar sobre el Tajo.

 A ambos lados de estos brazos fluviales que, junto a las dehesas, generan la vida en este espacio natural, se suceden una serie de pequeñas montañas que no sobrepasan los 800 metros de altitud y en las que desde tiempos ancestrales el único aprovechamiento fue el corcho y la caza mayor como principal actividad económica de sus moradores. Posee también amplias y extensas agrupaciones de matorral mediterráneo por las que, prácticamente, el hombre no transitó debido a su enorme espesura y fragosidad.

Fue gracias a esa cualidad, que bien podríamos catalogar de “virtud” para la propia región, que se propició que el ser humano desistiera en su empeño de “transformar” el terreno y se pudiera mantener en un alto de grado de sostenibilidad. Por su parte, las poblaciones desarrollaron su actividad agrosilvopastoril en las extensas dehesas que constituyen la zona de transición de la reserva. Las dos circunstancias citadas con antelación: presencia de una maraña de vegetación impenetrable de más de 12.000 ha., y las extensas dehesas que la rodean, hacen de este paraje el principal refugio de la fauna mediterránea, reconocido como tal a nivel mundial.

A su vez, es imprescindible mencionar un poco más en profundidad la importancia que tiene un ecosistema único como es “la dehesa”. Quizás no exista otro tan biodiverso como éste en toda la Península Ibérica, pues en él, las cadenas tróficas son más completas, la vida bulle en primavera como en pocos lugares y para el visitante en dicha época, resulta casi imposible de olvidar el zumbido de las aves rapaces o el ruido de la huida de ciervos y jabalíes.

Monfragüe está repleto de valiosos y heterogéneos valores naturales de biodiversidad. En cuanto a vegetación, en las umbrías antes referidas encontramos extensos conjuntos continuos de árboles como el alcornoque, el quejigo, el arce de Montpellier, los fresnos y los alisos, mientras que en las solanas crecen especies arbóreas como la encina, el acebuche o, de nuevo, el alcornoque. Todos ellos sobresalen entre un matorral ralo a base de jara pringosa, brezos, retamas, torviscos y otras especies propias de la “España Seca”.

Por el lado animal, encontramos que este territorio es mundialmente conocido también por su espectacular “avifauna”. En él habitan algunas de las mayores colonias de rapaces como el águila imperial o el búho real y otras aves como el buitre leonado, el buitre negro o la cigüeña negra, entre otras, que se encuentran en Europa e, incluso, en todo el mundo. En este singular espacio se reproducen y alimentan, pero también encontramos especies cinegéticas de mamíferos como el ciervo, el jabalí o la liebre, además de reptiles, anfibios o peces que amplían considerablemente la nómina de vertebrados.

El papel de Diputación de Cáceres en las Reservas de la Biosfera

En el Área de Reto Demográfico, Desarrollo Sostenible, Juventud y Turismo de la Diputación de Cáceres se enfoca el desarrollo sostenible de las Reservas de la Biosfera de una manera integral y conjunta, agrupando las acciones en distintos ejes. Todo ello, a su vez, se inserta en una planificación estructurada y consolidada en el “Plan Estratégico de Marketing Turístico Sostenible de la provincia de Cáceres”, un proyecto también impulsado desde el Área y realizado a balance de diez años (2020-2030).

 Estas acciones se presentan, debaten y aprueban en espacios participativos con el resto de agentes involucrados en el desarrollo del territorio, de hecho, a partir de 2023 en Tajo habrá un “ente gestor turístico”, que tendrá como función la planificación, toma de decisiones y promoción del destino a nivel territorial; mientras, en Monfragüe se producen encuentros periódicamente en el territorio en un grupo de trabajo que reúne a los principales agentes involucrados en su desarrollo sostenible.

 Uno de los ejes que se trabaja desde diputación es el de la “identidad territorial”. Existen acciones encaminadas a reforzarlo, es decir profundizar en el crecimiento y fortalecimiento de un sentimiento de pertenencia y adhesión al lugar, como es, por ejemplo, mediante la creación de una serie de mascotas oficiales del territorio. A través de un proceso participativo con los colegios de las Reservas de la Biosfera, se ha colaborado para que, desde pequeños, los niños y niñas se sientan representados con el animal más emblemático de cada uno de los lugares.

En este caso se cuenta con “Raya”, una simpática cigüeña negra que representa a Tajo Internacional y “Berto y Berta”, que son una pareja de buitres negros que simbolizan a Monfragüe. Por otro lado, se interviene en la edición y reparto de 4 números anuales de la revista territorial de Monfragüe, que recoge actualidad, entrevistas, reportajes y los eventos más importantes del territorio.

 En ambas zonas incluso se han hecho murales con composiciones artísticas inspiradas en sus valores tradicionales y costumbres populares, como por ejemplo el proyecto mural de Tajo Internacional en Salorino y otros con temáticas que van desde las aves, flora y fauna de las reservas hasta la cuarcita armoricana (tipo de formación geológica) o la cultura megalítica.

Otro pilar importante es la Red de Centros de Interpretación de la provincia de Cáceres, proyecto liderado y financiado por la Diputación de Cáceres, en la que también participan la mayoría de los centros de las dos reservas. Estos centros de interpretación suponen la cara más amable y visible en el día a día y son los anfitriones del territorio para el turista. Son entidades especializadas en temáticas variadas que hacen referencia a las diversas características de cada uno de los destinos.

 Acogen, por ejemplo, conocimientos sobre el mundo de las abejas, las plantas, la etnografía, las aves, los cielos o el arte rupestre. En Tajo se han incorporado nuevos centros de identidad dedicados a las “órdenes de caballería, la “Cultura Sefardí”, la “Memoria Viva” (centro al aire libre compuesto por paneles y murales dedicados a la tradición y los recursos endógenos del destino) o los “primeros pobladores” y el “Megalitismo” de Tajo Internacional.

 Otro de los ejes es el “desarrollo sostenible” y éste se potencia con acciones que ponen en valor los recursos del territorio. Como muestras se pueden encontrar el programa de actividades turísticas “El Mes de la Reserva de la Biosfera”, que consiste en una congregación de más de 50 actividades efectuadas en su mayoría durante el mes de noviembre. Turismo cultural, gastronómico, activo y de naturaleza puede alcanzarse en un entorno natural y cultural privilegiado. Aparte, con el programa “Monfragüe Desconocido” se propician encuentros mensuales en el territorio entre personal de centros de interpretación, empresarios y técnicos para conocer cada vez mejor y de primera mano, recursos turísticos e iniciativas empresariales de interés en el territorio.

 Asimismo, se favorece la creación de nuevas “infraestructuras” (tercer eje) o la mejora de las existentes como son los “accesos a láminas de agua” (por ejemplo las realizadas en el embarcadero del embalse de Malpartida de Plasencia o la mejora de los pantalanes de Herrera de Alcántara y Cedillo), para su uso recreativo y contribuyendo así a la creación de nuevos productos turísticos o, incluso, el proyecto de “carreteras paisajísticas” con tres trayectos nuevos ; uno el itinerario de Casas de Millán a Serradilla, otro de Membrío a Herrera de Alcántara y un último de Garrrovillas de Alconétar a Zarza la Mayor.

Otras construcciones han sido la adecuación de un área de caravanas en Zarza la Mayor, la instalación de un mirador astronómico en Brozas y la creación de un nuevo de centro de interpretación al aire libre sobre megalitismo en Herrera de Alcántara.

 Igualmente, se contribuye a la creación de un nuevo producto turístico la participación como beneficiario de Diputación de Cáceres en el proyecto “Ciclosend”. Se trata de un plan de cooperación transfronteriza que permitirá recorrer en bicicleta el Camino Natural del Tajo a su paso por la provincia de Cáceres, atravesando tres territorios UNESCO como son ambas Reservas de la Biosfera más el Geoparque Villuercas-Ibores-Jara, para terminar continuando hacia Portugal.

 Otra de las infraestructuras desarrolladas ha sido la señalización de una antigua calzada romana, de la conocida como “Vía de la Estrella”, utilizada ahora sendero de gran recorrido y como Camino de Santiago y que conecta la ciudad de Cáceres con Santiago de Compostela, a través de Tajo Internacional. Un pequeño tramo de este trayecto entre la localidad de Piedras Albas y Peña Buraca (zona arqueológica declarado BIC), se ha señalizado como sendero accesible.

Uno de los ejes estratégicos más especiales es el “proyecto educativo”, ideado en coordinación con la Consejería de Educación, los CPRs (Centros de Profesores y Recursos), colegios y alumnado. Se realizan de manera permanente actividades y recursos en el aula, se han creado e insertado en el currículum educativo unidades didácticas específicas de ambas Reservas de la Biosfera, inclusive la creación de materiales didácticos innovadores basados en la gamificación (premio Tajo Internacional).

 Por último, se siguen realizando multitud de acciones de “promoción y comunicación turística” (último eje) del destino “Territorios UNESCO”. Existe una estrategia de marketing digital con la que se han realizado las siguientes acciones: se han renovado los portales web www.turismomonfrague.es y www.turismotajointernacional.es, se han renovado las imágenes y videos promocionales y se realiza una gestión continua de redes sociales acompañada de otras acciones como concursos online o campañas de email y publicaciones en blocs de viajes.

 Se sigue apostando por la presencia del destino en publicaciones en medios especializados como “Quercus”, “Turismo Rural” y “Motoviajeros”, y la asistencia a ferias especializadas, siendo una de las más importantes la “FIO” (Feria Internacional de Turismo Ornitológico), la cual se trata de un evento que congrega a miles de aficionados a las aves cada año en Monfragüe.

 También podemos destacar la presencia a nivel provincial en FITUR cada año en el stand reservado a Extremadura y otras ferias sectoriales como las ferias gastronómicas a nivel nacional (“San Sebastián Gastronomika”, etc.). Desde Diputación de Cáceres se considera además importante apoyar eventos culturales y gastronómicos alineados con los valores del territorio, como el Festival de Cine Internacional Periferias, el Festival Folk “El Magusto”, la “Boda Regia” de Valencia de Alcántara o las Jornadas Gastronómicas de Tajo Internacional.

 Por último, es importante resaltar que muchas de las actuaciones que afectan a Tajo Internacional se han financiado a través del proyecto “Taejo Internacional REDE” (0068_REDTI_4_E) y que todo este trabajo tiene su continuidad garantizada gracias a la aprobación de un “PSTD” (Plan de Sostenibilidad Turística en Destino).