Cáceres pone a punto su primera pista de vuelo

Ya se encuentra casi lista la primera pista eventual de la provincia de Cáceres para permitir el vuelo, inicialmente a ultraligeros, planeadores o aparatos similares, y cuando estén todos los permisos autorizados, también a avionetas y helicópteros. Las máquinas llevan días trabajando para trazarla y nivelarla en un terreno de 6 hectáreas cedido por el Ayuntamiento de Valdefuentes, a 27 kilómetros de Cáceres. Se trata de una carencia crónica, más bien anacrónica, porque no hay otra ciudad en España (escasas en Europa) que con 100.000 habitantes no tenga aeródromo ni siquiera un campo de vuelo para viajeros o mercancías, tampoco para emergencias (sanitarias, incendios...). Por si fuera poco, en 2022 se aparcó el proyecto del aeródromo de los Arenales por temas medioambientales, y se prohibió volar en La Cervera, que suplía a duras penas esta carencia con permisos especiales.

Cáceres ha perdido su escuela de pilotos, sus eventos de aviación experimental, sus concentraciones, la llegada de veleros de distintos puntos de España y Portugal... Han sido muchos años de proyectos fallidos por parte de las instituciones. De ahí que unos 70 socios del Aeroclub de Cáceres hayan decidido dar un paso y están financiando por propia cuenta la creación de un aeródromo que además permitirán que se ponga al servicio de Cáceres para otros fines cuando esté listo. El acceso es directo por la carretera Ex-206 (Cáceres-Villanueva de la Serena).

Lo hacen gracias a la cesión del Ayuntamiento de Valdefuentes, que previamente había ofrecido a la Junta de Extremadura el terreno para el mismo fin. El aeroclub agradece la «rapidez» de este consistorio en agilizar los trámites, también del Ayuntamiento de Torremocha a la hora de dar el permiso de obras, ya que la parcela se ubica en su término. Las máquinas comenzaron a mediados de agosto a desbrozar y preparar la pista, de 600 metros de largo por 30 de ancho. «La intención es mantener esta longitud incluso cuando tengamos todos los permisos. Para el tipo de uso que le vamos a dar no se necesita más, puesto que ya es más amplia que la de muchos aeródromos», precisa Diego Andrada, presidente del Aeroclub de Cáceres. En principio se mantendrá en hierba (no genera ningún problema al Aeroclub, acostumbrado a La Cervera). «Cuando se logre el permiso medioambiental de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), que sabemos que necesitará su tiempo, y se autorice el proyecto, entonces ya se podrá asfaltar», indica Diego Andrada.

De momento, el Aeroclub ha iniciado los trámites para poder legalizarlo como aeródromo y helipuerto (requiere mucho tiempo). Ya cuenta con los permisos de Aviación Civil, que lo ha autorizado como campo eventual (limita el número de vuelos pero al principio debe ser así) y del Ministerio de Defensa. También ha emprendido el proceso medioambiental, que durará un par de años (en el mejor de los casos) ante el Ministerio de Medio Ambiente. Lo más importante es que los terrenos se ubican fuera de la ZEPA, el gran lastre de La Cervera y de otros muchos proyectos (complejo budista, plantas solares...). De hecho, se trata de uno de los espacios más próximos a la ciudad sin esta traba.

Los primeros trabajos consisten en el cerramiento del perímetro y la adecuación de la entrada. Una vez finalizada la pista (prácticamente está ultimada) se podrán realizar ya vuelos con el permiso eventual. Seguidamente, la intención de los miembros del Aeroclub es comenzar a montar las instalaciones provisionales a medida que vayan teniendo disponibilidad económica. «Hablamos de hangares tanto individuales como colectivos para ultraligeros, planeadores…», detalla Andrada. Es necesario «crear un taller de mantenimiento» y también "una sede del Aeroclub" (oficina, espacio de reunión…). En breve se formalizarán los últimos trámites para empezar a montar estas estructuras, que no obstante se levantarán con materiales prefabricados, más respetuosos.

En el Aeroclub de Cáceres se muestran muy animados con la evolución del proyecto. Pretenden visitar a los nuevos responsables de las distintas instituciones para lograr también apoyo económico a una infraestructura tan necesaria. Han sufrido muchos años de problemas, trabas y finalmente prohibiciones para poder desarrollar su gran afición.

No será por terreno

Ahora mismo no hay manera de despegar desde Cáceres. Durante décadas no se ha logrado un emplazamiento adecuado en la provincia, pese a ser la segunda mayor de España en extensión (19.868 km2). Y mucho menos en el municipio cacereño, el más grande del país (1.750 km²). Los ultraligeros, por ejemplo, deben trasladarse a Almendralejo o Valverde de Leganés, en Badajoz, si quieren volar. Son campos que conocen la situación de Cáceres y no dudan en echar una mano a estos pilotos. 

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